Reality Labs, el proyecto del metaverso de la tecnológica estadounidense Meta, que incluye dispositivos y software de realidad virtual y realidad aumentada, aumentó un 34 % las pérdidas de la empresa en 2022, hasta US$13.717 millones, según divulgó este miércoles la empresa.
La empresa dio a conocer sus resultados trimestrales y anuales, en ambos casos con fuertes caídas del beneficio y menores ingresos debido al aumento de costos y la debilidad del mercado publicitario, que sigue siendo su principal fuente de facturación.
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En el documento desglosado, Meta ofreció datos sobre su apuesta por el metaverso, que en 2021 llevó a su máximo ejecutivo, Mark Zuckerberg, a cambiar el nombre de la empresa hasta entonces llamada Facebook y que se concentra en su unidad de Reality Labs.
En su tercer año de operaciones, Reality Labs, que recibe en torno al 20 % de las inversiones generales de la Meta -unos US$1.000 millones al mes- siguió en números rojos y además redujo su facturación en un 5 % anual, hasta 2.159 millones.
Solo en el cuarto trimestre perdió US$4.279 millones (29 % más respecto a ese tramo de 2021) y facturó 727 millones (17 % menos), indica en el documento.
La unidad incluye los auriculares Quest, las gafas Oculus, los productos para videollamadas Portal o la herramienta Meta Spark.
Parte de los 11.000 despidos que anunció Meta en noviembre corresponden a esta división, y aunque no ha divulgado el número, detalla que las tareas de “restructuración” le suponen un cargo de US$440 millones de dentro del total de US$4.610 millones.
También cayó el beneficio de Meta
El gigante estadounidense y propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp también anunció este miércoles un desplome de sus beneficios del 41 % en el ejercicio 2022, los cuales se situaron en US$23.200 millones.
Meta, que había alertado previamente de unos resultados acumulados flojos, tuvo un ligero descenso en la facturación anual, del 1 %, hasta US$116.609 millones, pero se vio lastrado por un importante aumento de costes, del 23 %, hasta US$87.665 millones.
Como otras tecnológicas, la compañía se vio afectada por la inflación, la debilidad del mercado publicitario, el aumento de competidores y la normalización de la demanda de ocio digital, que aumentó extraordinariamente tras el estallido de la pandemia.
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Entre octubre y diciembre, la empresa ganó US$4.652 millones (un 55 % menos) y facturó 32.165 millones (un 4 % menos), lo que supone el tercer trimestre consecutivo con un descenso en sus ingresos, dependientes en gran medida de la publicidad.
Meta indicó respecto a la publicidad que las “impresiones” (visionados de los usuarios) aumentaron en su conjunto de aplicaciones, pero el precio medio por anuncio cayó un 22 % en el último trimestre y un 16 % en el año.
EFE
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