Juan Fernando Quintero decepcionó a propios y extraños luego de ilusionar a Junior con un fichaje bomba en Barranquilla que se diluyó luego de las negociaciones con el club. No llegaron a un acuerdo y sigue libre en el mercado tras una inexplicable salida de River que se parece a la forma de plantarse con el ‘tiburón’.
Tras descartarse el fichaje y aparentemente ambas partes quedar en buenos términos, se han desvelado los detalles y cifras del negocio frustrado. Todo indica que Junior sí estaba dispuesto a pagar todo lo que pedían Quintero y su representante, pero no de la manera que ellos querían por salvaguardar las arcas del club y evitar un ‘portazo’ del futbolista.
“La caída de la contratación de Quintero nunca fue por dinero sino por la forma como se pagaría el contrato. El monto pedido por Quintero y su agente Rodrigo Riep fue 1.2 millones de dólares por cada año en contrato de tres temporadas y 3.0 millones al momento de firmar. El desembolso de 3.0 millones de dólares sin haber comenzado a jugar, sin hacer un solo minuto de pretemporada, con el historial alto de lesiones y los pocos partidos de 90 minutos jugados, pesaron al momento de tomar la decisión”, desveló Hugo Illera con fuentes del Junior en ‘Diario Deportes’.
En teoría, Juanfer quería asegurarse financieramente, tal vez pensando que su físico no le da para 3 años a alto nivel como lo exigía el proyecto deportivo de Junior; pero el club se ‘curó en salud’ evitando lesiones o una futura salida a ligas millonarias como Estados Unidos y Arabia.
“Un pago de 3.0 millones por los derechos deportivos como si perteneciera a un equipo, cuando él es agente libre, no fue aceptado por Junior que, por lógica, sabía que quedaba en desventaja con el jugador pensando en que podía renunciar e irse o abandonar la práctica del fútbol”.
“La propuesta del Junior consistía en 2.2 millones de dólares por año. O sea, los mismos 6.6 millones de billetes verdes. Estamos hablando de 6.600.000,oo dólares que representan, al cambio de hoy, 30.998.616.000,00 de pesos colombianos ¡treinta y un mil millones de pesos! Y con el dólar fluctuando a diario“.
En conclusión, Junior no quiso arriesgar su patrimonio, aunque estaba dispuesto a desembolsar lo que quería Quintero, pero en tiempos diferentes. La experiencia contratando otros cracks como Teófilo Gutiérrez, Miguel Borja, Fabián Sambueza y Gio Hernández les dio bases para descartar esta negociación por las dudas que tenían los directivos respecto a su estado físico.