La NASA ha publicado la primera imagen de su vela solar espacial gigante ajustable, lanzada en abril para dar propulsión a un cubeSat y que se desplegó por completo el 29 de agosto.
MIRA: ACS3: la vela solar de la NASA que podría revolucionar la exploración espacial
Conocida como Advanced Composite Solar Sail System, la nave espacial continúa enviando imágenes y datos, lo que ayuda al equipo a comprender mejor cómo funcionó la demostración de la tecnología de despliegue y utilizarla para informar el uso de velas a gran escala para futuras misiones.
Esta vela solar desplegada abarca unos 80 metros cuadrados. Como la presión de la radiación solar es pequeña, la vela solar debe ser grande para generar empuje de manera eficiente.
El equipo de la misión continúa analizando los datos entrantes y preparándose para los próximos pasos en la demostración de la tecnología durante las próximas semanas, informa la NASA.
Las velas solares utilizan la presión de la luz solar para la propulsión, inclinándose hacia o alejándose del Sol de modo que los fotones reboten en la vela reflectante para empujar una nave espacial. Esto elimina los sistemas de propulsión pesados y podría permitir misiones de mayor duración y menor costo. Aunque la masa es reducida, las velas solares se han visto limitadas por el material y la estructura de las botavaras, que actúan de forma muy parecida al mástil de un velero. Pero la nueva tecnología hace frente a estos inconvenientes.
La misión utiliza un CubeSat de doce unidades (12U) -del tamaño de un horno- construido por NanoAvionics para probar una nueva botavara compuesta hecha de polímeros flexibles y materiales de fibra de carbono que son más rígidas y livianas que los diseños de plumas anteriores. El objetivo principal de la misión es demostrar con éxito el despliegue de la nueva botavara, pero una vez desplegada, el equipo también espera demostrar el rendimiento de la vela.
Como un velero que gira para capturar el viento, la vela solar puede ajustar su órbita inclinando su vela. Después de evaluar el despliegue de las botavara, la misión probará una serie de maniobras para cambiar la órbita de la nave espacial y recopilar datos para posibles misiones futuras con velas aún más grandes.
Visible desde la Tierra
Actualmente orbitando la Tierra, la nave espacial se puede ver con sus velas reflectantes desplegadas desde la superficie del planeta. Como parte de la secuencia de despliegue planificada, la nave espacial comenzó a volar sin control de actitud justo antes del despliegue de los brazos. Como resultado, está dando tumbos lentamente como se esperaba.
Una vez que el equipo de la misión termine de caracterizar los brazos y la vela, volverá a activar el sistema de control de actitud de la nave espacial, que estabilizará la nave espacial y detendrá el giro. Luego, los ingenieros analizarán la dinámica del vuelo antes de iniciar las maniobras que elevarán y bajarán la órbita de la nave espacial.
Los interesados en ver la vela pueden ver la nave espacial usando una nueva función en la aplicación móvil de la NASA. Su visibilidad puede ser intermitente en el cielo nocturno y podría aparecer con niveles variables de brillo mientras gira.