
El célebre cantante de merengue Rubby Pérez murió este martes tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, capital de República Dominicana, donde ofrecía un concierto, confirmó a la AFP su mánager, Enrique Paulino.
“Es correcto”, dijo Paulino al referirse al deceso de Pérez, de 69 años, cuyo verdadero nombre es Roberto Antonio Pérez Herrera. “Estamos esperando que los hijos se pongan de acuerdo para el funeral”, añadió. El derrumbe dejó al menos 79 muertos.
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Los servicios de rescate mantenían las labores de búsqueda, que casi 24 horas después comenzaron a limitarse más a recuperar cadáveres que a hallar sobrevivientes.
Fuertes luces iluminaban el área del desastre, donde una grúa de construcción apoyaba la retirada de escombros. Unos 370 socorristas se movían entre el derrumbe de los ladrillos, láminas de zinc y barras de acero del local Jet Set, ubicado en la capital dominicana.
Desde el aire puede apreciarse la estructura con el enorme hueco que dejó el techo colapsado.
El último balance mantuvo el número de heridos en 155 y aumentó la cantidad de fallecidos a 79.
Decenas de personas se agolparon en los alrededores de la discoteca, así como en las afueras de hospitales y la morgue, para buscar noticias de familiares.
Rubby Pérez fue una de las voces más emblemáticas del merengue con éxitos como “Volveré”, “Enamorado de Ella” o “Buscando tus besos”.
Artistas rindieron homenaje a Rubby Pérez en redes sociales.
“El amigo y el ídolo de nuestro género se nos acaba de ir”, lamentó otro mito de este ritmo bailable, Wilfrido Vargas, con quien Rubby Pérez saltó a la fama hace más de cuatro décadas.
“Maestro qué dolor tan grande nos deja”, escribió por su parte la también cantante Olga Tañón.
Las autoridades hasta ahora no lo incluyeron en el balance oficial de fallecidos.
La gobernadora de la provincia de Monte Cristi, Nelsy Cruz, murió en el siniestro al igual que los exbeisbolistas de Grandes Ligas Tony Blanco y Octavio Dotel, a quien sus equipos rindieron homenajes.
Dotel fue sacado con vida de los escombros, pero falleció mientras era trasladado a un centro de salud, según la prensa.
¿Quién era Rubby Pérez?

El dominicano Rubby Pérez soñaba con ser beisbolista cuando Juan Marichal deslumbraba en las Grandes Ligas, pero un accidente de tránsito le llevó a la música. Terminó convertido en una de las voces más emblemáticas del merengue.
Roberto Antonio Pérez Herrera puso a bailar con el nombre de Rubby a todo el Caribe con éxitos como “Volveré”, “Enamorado de Ella” o “Buscando tus besos”.
Falleció el martes 8 de abril a los 69 años cuando colapsó el techo de una discoteca en la que se presentaba en Santo Domingo.
El accidente deja decenas de muertos. República Dominicana declaró tres días de duelo.
Nacido el 8 de marzo de 1956 en Bajos del Haina, comenzó su carrera musical a finales de la década de 1970, después de estudiar en el Conservatorio Nacional de Música.
Sobre los escenarios se ganó el derecho a ser llamado “La Voz Más Alta del merengue”.
“Estoy destrozado… El mejor cantante que ha dado el género, la voz más alta del merengue. El amigo y el ídolo de nuestro género se nos acaba de ir”, lamentó otro mito de este ritmo bailable, Wilfrido Vargas, con quien Rubby Pérez saltó a la fama hace más de cuatro décadas.
“Me la pasaba jugando pelota”
“Yo me la pasaba jugando pelota”, recordó Rubby Pérez en una vieja entrevista con el programa Al Tanto TV.
En República Dominicana, país extasiado por el béisbol, su padre era fanático de uno de los equipos locales más populares, los Leones del Escogido, y esperaba ver a su hijo en los diamantes, así como su abuela, quien le crió, seguidora de otro de los clubes icónicos de esa nación, las Águilas Cibaeñas.
“Papá decía que yo tenía que ser el segunda base del Escogido”, rememoró entonces.
Todo cambió cuando fue atropellado por una camioneta a los 15 años, lo que le dejó lesiones permanentes en la pierna derecha.
Sería su hermano, Neifi, quien cumpliría los sueños de su hogar beisbolero, con una carrera que lo llevó a las Grandes Ligas por 12 temporadas.
La música arropó a Rubby. En el hospital, durante su larga rehabilitación, cantaba y tocaba una guitarra para entretenerse.
Otros pacientes, impresionados, pedían más, más y más. No sabían su nombre, así que se referían a él por su número de cama: “Cama 13”.
Jonrones musicales
Poco después de sumarse a grupos de merengue, uno de los ritmos tropicales bailables de más popularidad, su fama explotó en 1982 al unirse a la orquesta de Wilfrido Vargas.
“Volveré, volveré. Porque te quiero, hasta tu puerto volveré”: su voz sonaba sin parar en la radio, primero en Dominicana y luego en todo el Caribe.
Se hizo solista en 1987 y los éxitos continuaron sin parar.
Sus temas llegaron a las prestigiosas listas Billboard. “Yo soy un cuarto bate y doy jonrones en la música”, bromeó una vez como un guiño a su vieja pasión beisbolera.
Su hija mayor, Zulinka, relató a la prensa que los rescatistas lo ubicaron entre los escombros de la discoteca Jet Set al oírle… cantando.
No resistió, pero su voz seguirá tronando en las pistas de baile, como prometía en otro de sus muchos éxitos: “Sobreviviré”.