Domingo, Octubre 27

A inicios de semana, este Diario reveló que 94 de las 100 motos que recibió La Victoria se encontraban en un almacén sin ningún tipo de protección y rodeadas de desmontes.

Al respecto, el alcalde López Aliaga indicó, el pasado martes, que ya había conversado con el alcalde de dicho distrito, Rubén Cano, y que este le había asegurado que “el problema ya lo tiene resuelto” y que “ya tiene personal”. Sin embargo, ese mismo día, entrevistamos al gerente de Seguridad Ciudadana de La Victoria, José Livia, quien dijo lo contrario.

“Hemos tratado de realizar nueve procesos para captar gente [serenos motorizados] y no tenemos gente que venga. Pagamos menos que otros distritos por capacidad económica de la municipalidad, y La Victoria es altamente peligrosa. La gente viene dos o tres días y se van. En un mes, por lo menos se van 20 o 25 serenos motorizados y lo poco que logramos captar en las convocatorias es para rellenar el espacio”, reconoció Livia a El Comercio.

Motos adquiridas por la MML sin patrullar: ¿Por qué no salen a las calles en tu totalidad?

“Hasta fin de año, no podemos aumentar los sueldos. Un Rappi gana entre 2.000 y 3.000 soles, trabaja menos horas y no es un trabajo peligroso”, refirió Livia tras agregar que recién podrían resolver el problema para el 2025 cuando se tenga una nueva partida presupuestal.

A esto hay que añadir el costo de combustible. Según cálculos de la Municipalidad de Puente Piedra, al día una motocicleta pueda utilizar como mínimo 1.360 soles de combustible. En 100 unidades, al mes se gastarían 136 mil soles, y al año la suma ascendería a 1 millón 632 mil soles.

La Municipalidad de La Victoria cuenta con 54 serenos motorizados y requeriría 300 para cubrir la operación de patrullaje al 100%. Para diciembre, la gestión del alcalde Cano espera completar apenas 100 serenos motorizados. Con este número, solo podrían sacar a patrullar el 100% de las motos en un solo turno. Los municipios suelen tener tres turnos de ocho horas y un cuarto de descanseros.

Algunos distritos como el Rímac cuentan con solo dos turnos de patrullaje, y esto es algo que otros distritos como La Victoria evalúan empezar a replicar con el fin de equiparar costos y poder contratar más choferes.

En 17 municipios analizados, ninguno cuenta con los serenos motorizados para sacar a patrullar el 100% de motos en cada turno. La mayoría está en pleno proceso de contratación de nuevos choferes, pero esto ocurre cuando ya tienen en su posesión las nuevas motocicletas recibidas por Lima. Una de las municipalidades que más serenos motorizados piensa contratar es San Martin de Porres, donde el burgomaestre Hernán Sifuentes ha lanzado un proceso para reclutar 70 choferes y asegura poder lograrlo para noviembre.

Un problema de planificación

Según información recopilada por este Diario, 36 distritos han recibido motocicletas por parte de la Municipalidad de Lima. A eso se suma que la administración de López Aliaga ha dejado 81 unidades para su jurisdicción de Cercado de Lima y ademas ha cedido unidades al centro poblado de Huachipa. Algunos de estos distritos no contaban con motocicletas para patrullaje y otros han recibido las nuevas para reemplazar o complementar su flota antigua.

La información recopilada permite demostrar que en al menos 17 distritos no se cuentan con los serenos choferes para cubrir los tres turnos con las motos que cuentan a disposición. La mayoría de las municipalidades se encuentran realizando procesos de convocatoria para poder contratar más motorizados, pero ninguno proyecta a conseguir la cantidad suficiente para patrullar las unidades al 100%.

A excepción de San Juan de Lurigancho, los demás distritos no utilizan más de 50 unidades por turno. Lurigancho-Chosica recibió 70 motos que, sumando las 30 con las cuales ya contaban, han llegado a 100 unidades, pero por turno solo salen a las calles máximo 17 unidades. La Victoria ha recibido 100 motos, pero en un turno salen máximo 22 unidades a patrullar.

Los Olivos es otro municipio que ha recibido 100 motos, y no respondió nuestros pedidos de información sobre el uso que están realizando de sus unidades. El regidor de dicho distrito, Gianpiere Pereda, ya había denunciado que la gestión tenía paralizadas sus unidades de camionetas para patrullaje.

Al déficit de choferes se suma otro problema, y es que algunas unidades cedidas por Lima han empezado a fallar. La Municipalidad de Magdalena informó a este Diario que han tenido problemas con las baterías de las motos. “La Municipalidad de Lima nos ha dado un cargador de baterías para compensar estos problemas”, aseguraron. A la fecha, las motos usadas por Magdalena ya van por su cuarto mantenimiento.

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Durante esta semana, el alcalde Rafael López Aliaga entregó 549 motocicletas para reforzar el patrullaje de la Policía Nacional del Perú. Con esta sexta entrega ya suman 3001 vehículos para la PNP y el serenazgo.

Este Diario intento conversar con el gerente de Seguridad Ciudadana de la MML, Abdul Miranda, para conocer la planificación y seguimiento de la repartición de las motocicletas a distritos, pero no respondió nuestros mensajes hasta el cierre de este informe.

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Otros distritos vienen adquiriendo unidades por su propia cuenta y con la debida planificación. En Callao, el alcalde de Ventanilla, Jhovinson Vásquez, anunció la adquisición de 50 motocicletas, de las cuales se va a ceder una parte a las comisarías del distrito.

Según explicó Vásquez, pondrán a 30 efectivos por cada uno de los tres turnos de patrullaje a partir de la primera semana de noviembre.

Errores previsibles

El regidor de Lima, Aron Espinoza, remitió un oficio a Contraloría pidiendo una acción de control sobre la repartición de motos. Según advirtió, la distribución de las unidades se realizó sin un plan ni indicadores.

“No se puede tomar como único criterio la solicitud de los alcaldes, porque eso demuestra que finalmente estamos ante una repartición política. Como un hombre que proviene del manejo empresarial, el alcalde debe saber que, ante una solicitud, se debe realizar un estudio técnico que fundamente la distribución de recursos”, dijo Espinoza a este Diario.

No todas las municipalidades distritales recibieron motocicletas de parte del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga. “No pedimos porque ya habíamos comprado 24 motos. Y pedir más era complicado por los choferes, mantenimiento y gasolina”, explicaron desde la Municipalidad de Pueblo Libre.

En Puente Piedra, estuvieron en conversación con la Municipalidad de Lima hasta finales de 2023, con un interés por obtener 40 motocicletas. Sin embargo, luego de un análisis técnico, estimaron que entre salario de los choferes, sus uniformes y combustible, les representaría un gasto mayor a los 3 millones anuales.

Este era un monto adicional al que ya gastaban en las 63 motos que tienen activas. El alcalde de Puente Piedra, Rennan Espinoza, es el único que ha demostrado contar con el personal activo para patrullar sus unidades al 100% en tres turnos: para sus 63 motos cuenta con 183 serenos choferes.

“Este proceso se ha llevado con una falta de planificación total. Si iban a repartir motos en 2024, todo se debió definir en 2023 para tener el adecuado presupuesto que necesitarían las municipalidades distritales para patrullar las unidades. En el último semestre del 2024, la Municipalidad de Lima ha estado repartiendo motos para gestiones distritales que no tenían presupuestado combustible ni el personal adicional que requerirían”, explicó Espinoza.

Luego añadió: “El alcalde López Aliaga estaba solo preocupado por repartir y que cada autoridad local se haga cargo de las motos que recibía. Como la mayoría de alcaldes eran nuevos, aceptaron las unidades pero luego se han dado cuenta de lo complicado que era el tema logístico. Incluso los acuerdos de concejo sobre la repartición se han aprobado con efectos anticipados, lo cual te demuestra que todo era improvisado”.

El líder de la mancomunidad de Lima norte advirtió que una motocicleta puede malograrse si se mantiene un mes paralizada en un almacén, además de que la vida útil de estas unidades es de tres a cinco años por el uso de patrullaje.

En el 2019, un grupo de fotógrafos de El Comercio inició una cobertura exclusiva de todos los asesinatos ejecutados por sicarios en Lima. La información obtenida ahora es capaz de revelar, por sí sola, los días, horas, modus operandi, el nivel de salvajismo y otros datos del perfil de estos criminales por encargo. Una radiografía del nuevo sicario limeño es revelada por quienes -en la mayoría de casos- llegan primero a la escena del crimen, siempre antes que la fiscalía, y a veces, incluso, antes que la policía y propios familiares.
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