
Iniciar una editorial desde cero es un acto de fe y resistencia. Requiere navegar un mercado dominado por grandes sellos, enfrentarse a costos de producción elevados y apostar por un catálogo que, con suerte, encuentre a su público. En 2021, Julia Viñas decidió asumir ese reto y fundó Mónimo Editorial con una idea clara: publicar libros infantiles de alta calidad.
“Lo que buscábamos era producir libros en Perú con un nivel de calidad y producción equiparable al de cualquier otro lugar del mundo, que dieran la talla. Somos nuevos, pero encontramos el balance entre una presentación impecable y la calidad literaria”, menciona Viñas en entrevista con El Comercio.
Ese mismo año, Mónimo debutó con su primer libro, “Diosario”, escrito por Elena Fernández Ferro e ilustrado por Mariana Rio, un proyecto pensado para niños que explora la mitología politeísta del Perú prehispánico. Desde entonces, la editorial ha sumado siete títulos a su catálogo, la mayoría con un fuerte componente peruano.
A pesar de su corta trayectoria, Mónimo logró un impacto notable en la literatura infantil. Siete de sus libros han recibido reconocimientos como The BRAW Amazing Bookshelf, el premio de la Fundación Cuatro Gatos y The White Ravens, un prestigioso galardón otorgado por la Biblioteca Internacional de Múnich. “Estos no son libros informativos ni manuales que enseñan paso a paso. Apostamos por estimular la imaginación y abrir un diálogo con la creatividad desde una edad temprana”, sostiene Viñas.
Apostar por lo propio
Las editoriales independientes han ganado un espacio fundamental en el mercado, apostando por catálogos arriesgados y alejados de las lógicas comerciales de las grandes casas editoriales. Su independencia les permite explorar nuevas narrativas, trabajar de cerca con los autores y enfocarse en propuestas más detalladas.
“Nosotros tenemos una resistencia a ser grandes. Decidimos publicar solo un par de libros al año y enfocarnos en eso. De esa forma, estamos desarrollando el talento local para poder mostrarlo al mundo”, explica Viñas, quien ve esta apuesta como una ventaja. “Son los detalles en los que centramos nuestra atención los que enriquecen nuestros libros, permitiendo que niños y adultos encuentren significados distintos en ellos”, agrega.

El sello distintivo de Mónimo radica en su apuesta por el diseño y la presentación. Desde la primera vez que se ve un libro de la editorial, se percibe una propuesta que se aleja de la tapa dura tradicional, optando por formatos innovadores con una estética que refleja la experiencia de Viñas en el mundo del diseño y las marcas.
El crecimiento de la editorial se reafirma con su selección para participar en la Feria del Libro Infantil de Bolonia 2025, uno de los eventos más importantes del mundo en su género. Además, Mónimo está por lanzar su nuevo libro, “No sé si lo ves”, escrito por el cantautor Kevin Johansen e ilustrado por Yael Frankel, que se presentará en vísperas de la Feria Internacional del Libro de Lima. En paralelo, tienen dos proyectos en desarrollo: uno que sigue la línea de Diosario, abordando temas de la cultura peruana, y otro de ficción.
Entre sus mensajes de presentación, Mónimo se define como “dirigida a entusiastas oyentes y primeros lectores de 0 a 99 años”. Viñas complementa: “Los adultos encuentran otros significados en estos libros, pero también los pueden leer. Son aquellas pequeñas cosas que tocan un nervio que siempre está presente en la vida de las personas”, concluye.