Martes, Noviembre 26

La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, remarcó que el Gobierno no retrocederá en su decisión de implementar un nuevo sistema de venta de boletos para ingresar a Machu Picchu, en el Cusco, por lo que descartó romper el contrato con la empresa Joinnus, a cargo de dicha plataforma. Esto en medio del anuncio de los manifestantes de radicalizar su huelga indefinida.

En diálogo con el programa “Panorama”, la integrante del Gabinete Ministerial descartó que se vuelva al anterior sistema de venta de tickets, pues consideró que “es sinónimo de corrupción”.

Esto (sobre la afectación a los turistas) es producto de unos pocos que quieren seguir sacando provecho de nuestro patrimonio cultural a través del mercado negro de los boletos”, indicó.

En esa línea, remarcó, tras la reunión con los dirigentes de Machu Picchu Pueblo en Cusco, que las autoridades no cederá al chantaje y que el Gobierno no ha ido a pedir una tregua.

Hemos estado trabajando y conversando con el alcalde de Machu Picchu, él como vocero nos ha traído el mensaje de su población de que no se van a sentar a conversar hasta que se rescinda el contrato, nosotros no hemos ido a pedir una tregua, nosotros lo que hemos ido a que tenemos siempre la disponibilidad para dialogar y llegar a consensos”, manifestó.

Hay algunas personas (que están detrás de la protesta), tengo entendido que son exautoridades de Machu Picchu, que quisiéramos conversar con ellos, pero hay una lamentable resistencia respecto a este diálogo y no estamos aceptando de ninguna manera el chantaje”, agregó.

Perjuicio económico

Leslie Urteaga detalló que, de acuerdo con el informe de la Contraloría, con el anterior sistema de venta de entradas no se contabilizaban entre 70 a 80 mil entradas, lo que representaba una pérdida de 7 millones y medio de soles al año.

Además, enfatizó que la protesta y el bloqueo de los rieles de los trenes causa que Machu Picchu Pueblo pierda más de un millón de soles al día, mientras que Cusco el doble.

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