
“Lo último que hice en teatro fue ‘La trampa’ (2019), junto a Bettina Oneto y Amparo Brambilla. En ese entonces, mi salud estaba muy frágil. Había sufrido tres infartos cerebrales y me costaba aprender los libretos. Hoy sigo aquí gracias a mi médico mayor: Dios. Le agradezco porque me permitió salir adelante, al igual que a mi representante, Violeta, y al doctor Óscar Munive, quienes me salvaron la vida. Me ayudaron con el tratamiento, la rehabilitación… No podía mover los brazos y casi pierdo la vista. De no ser por los lentes intraoculares, habría terminado como José Feliciano”, refiere el popular ‘Chato’.
Barraza Hora desafió a la vida una y otra vez. A sus 75 años, el comediante ha superado un cáncer de próstata, arritmia cardíaca, presión alta, diabetes y múltiples cirugías, desde la extracción del apéndice y las amígdalas hasta una operación en las cuerdas vocales. “Un amigo me miró y me dijo: ‘Tienes todo y todavía te quejas’”, señala entre risas.
Cuando le diagnosticaron cáncer en el 2021, lo enfrentó con su mejor arma: el humor. “Me operaron a tiempo, porque el cáncer avanza. Gracias a Dios, lo superé sin necesidad de quimioterapias”, cuenta. ¿Cómo ve la vida después de tantas batallas? “La risa cura el escuatro porque el estrés le queda chico”, dice con esa picardía que lo caracteriza.

Aplausos que alimentan
Cada día lejos de las tablas fue un golpe duro para el querido humorista, un recordatorio de que el tiempo avanza y no perdona. “Es lo más difícil para un actor. Es como que un futbolista se rompe la pierna y tenga que ver a sus amigos jugar sin poder entrar a la cancha. Extraño los aplausos, porque son como un alimento”, confiesa con la nostalgia de quien nació para ser artista.
Pero si algo define al “Chato” es su capacidad para encontrar la chispa del humor en medio de cualquier tormenta. Se ríe de las caídas de la vida, sin embargo hay un lugar donde no le nacen los chistes: los velorios. “Prefiero recordar a la gente como era en vida. No fui al de mi hermano, el ‘Gordo’ Casaretto. Además, en los velorios la gente se pone a chupar, y eso me da cólera. No voy a ninguno, ni al mío iré”, dice con picardía.
La muerte, para él, es solo un cambio de escenario. No le teme. La percibe como un descanso eterno, sin dramatismo ni despedidas tristes. “Es como irse a dormir para siempre”, asegura. Y si tuviera que elegir su final perfecto, lo tiene claro: “Quiero morirme de un ataque cardíaco, en el escenario, haciendo reír”.
Sueños en marcha
Barraza no ha perdido la esperanza de volver a la televisión con un formato que rescate el humor de antaño. “Estoy con un ánimo tremendo de que me den un programa de televisión, aunque sea de media hora, pero para hacer reír como antes. Un chiste lo conviertes en un sketch pequeño, sin tanta demora. Es lo que quiero hacer antes de morirme”, confiesa.
También anhela llevar su historia a la pantalla grande, pero bajo sus propias reglas. “Con Melcochita cometimos el error de confiar en un director con el que no pasó nada, no me gustó lo que hizo (‘No vayan!!‘, 2023). Si tuviera dinero, haría una película a mi manera. No sería una comedia, sino un melodrama, una historia que capture la esencia de mi vida, con sus luces y sombras”, refiere.

Y entre esas sombras, el alcohol fue una de las más difíciles de disipar. Fue una etapa que empañó su carrera, lo llevó a ausencias y excesos, pero quedó atrás. “Me gustaba mi traguito. La vida artística es compleja, si tomas eres borracho y si no lo haces, eres sobrado. Poco a poco me fui volviendo irresponsable, faltaba a las presentaciones. Pero cambié hace tiempo. Ya no tomo”, asegura.
Miguel Barraza no se detiene. Quiere seguir en los escenarios, en la televisión y, si el destino lo permite, en el cine.
“Esto no es un nuevo comienzo, es la continuación de mi historia. Estoy en mi mejor momento porque ahora disfruto cada aplauso con todos mis sentidos, porque antes, con el alcohol, todo era borroso. Ni siquiera los aplausos me llenaban ni me emocionaban como hoy, que los recibo con lucidez y gratitud. Ahora los valoro de verdad. Dios está conmigo”, sentencia.
Además…
“La Gaga y los súper amigos” se realizará los días 23 y 24 de mayo en el Teatro Plaza Norte. Las entradas están a la venta en Teleticket.