Domingo, Mayo 19

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-¿Cómo se enteró de la pérdida de César Menotti, su amigo?

A mediodia me llamaron de RPP Noticias para comunicarme la noticia. Lo sentí bastante. En primera instancia lo creía, pero considerando su problema de salud en los últimos tiempos era posible. Después me lo confirmó usted y bueno, ya sé que es cierto. Un pena terrible.

-¿Qué recuerdos tiene de su amistad con él?

Es una amistad de muchos años, desde antes que César sea entrenador. Nos conocimos en New York, Estados Unidos. De ahí para adelante fue una amistad bastante fecunda.

-¿Cómo nació esa amistad?

Cuando lo conocí, él aún no era entrenador. Jugaba por los Generales de New York, mientras que yo estaba en Chicago. Estamos hablando de hace mucho tiempo atrás, los años 60. Nos conocimos en el parque central de New York junto a otros jugadores. En ese tiempo, el fútbol de allá no tenía mucho auge ni publicidad. Lo único que marcaba diferencia era lo económico, pero futbolísticamente era un medio bastante modesto. Después, en el último partido de una gira que hizo el Santos invicto jugaron contra Los Generales y le ganan 4-2. Menotti hizo un buen partido, entonces se le acerca Pelé y le dice que fiche para el Santos. Fue un golpe de suerte bastante importante. Estuvo en Santos un año y a la siguiente temporada se retiró en Juventus de Sao Paulo y la historia es conocida. Vuelve a Argentina, trabaja de asistente de Juárez, de ahí va a Huracán y luego fue exitiso con la selección argentina.

-¿Cómo era César Luis Menotti cuando no habían cámaras, ni futbolistas, solo amigos?

Era un tipo muy comunicativo y muy selectivo con las amistades cercanas, ya que eran pocas. Era muy expresivo, de buen diálogo, podía empezar a las 7:00 p.m. y terminaba 6:00 a.m. Tenía mucha cultura, sabía de todo, una persona amante de los deportes y la música. No solo dominaba el fútbol como conocimiento, sino otras disciplinas también.

-¿Qué tipo de música oía?

A él le gustaba la música sensible, que representa a los sentimientos, la vivencia de los pueblos, en el caso nuestro, muy apasionado por la música de Chabuca y Arturo Cavero. Además tenía la guitarra de Óscar Avilés, por ende, estaba muy identificado por la cultura peruana. En su casa tenía todo de Chabuca Granda y había una amistad ahí.

-¿Cuándo fue la última vez que conversó con César Luis Menotti?

Por teléfono más o menos como año y medio. Eso fue después que la selección de Argentina se consagre como campeón mundial.

-¿Y qué le comentó del título mundial de Argentina?

Lo que me dijo es que le había gustado como había jugado Argentina y que le simpatizaba mucho la manera de pensar del técnico. La manera cómo había llevado el grupo. Sobre todo en Argentina, que significa mucho ser jugador de la selección, ser titular, ya que la selección de jugadores es difícil y vas a encontrar muchas caras disgustadas. Entonces, hay que tener manejo social, humano y deportivo.

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-¿Qué concepto tenía del fútbol peruano de los últimos tiempos?

Bastante alto. Hablábamos del parentesco futbolístico que -dicen- no existe entre Argentina y Perú. Pero la sensibilidad es la misma. Ahora el parentesco de nosotros es como Brasil y Colombia. Los logros son abismalmente a favor de Brasil, pero más o menos tenemos el mismo estilo. Ahora, la pasión con la que se vive el fútbol en Argentina, también, la tenemos nosotros pero algo muy pequeño. Nosotros somos apasionados del deporte rey, el fútbol en el Perú es el pan de cada día y la ilusión es mucho más. La diferencia es el nivel de profesionalismo y tipo de personalidad que hay en Argentina.

-¿De que hablaba con César Luis Menotti, quizás le daba recomendaciones como entrenador?

Recomendaciones no, pero sí hablábamos de las dificultades que nos encontramos en la profesión mientras uno crece. A medida que llegas a equipos de más importancia, se presentan a dar dificultades que no están dentro de lo deportivo. Tú no sabes de donde viene las traiciones ni te las imaginas. Entonces, hay mayor dificultad cuando vas creciendo.

Miguel Company dirigió entre 1985 y 2012 en seis países distintos. En Perú estuvo al frente de Alianza, Universitario, Cristal y Boys, entre otros. (Foto: GEC)

-¿Le escribió a la familia de Menotti dándole el pésame? ¿Conoce a sus hijos?

Ahora no, en su momento conocí a sus dos hijos: César Mario y Alejandro, fue hace años. Después cuando Menotti estaba en la Sampdoria vi toda la pretemporada y dos partidos del campeonato. Entonces, el segundo hijo Alejandro estaba allá.

-¿Cómo se debe recordar a Menotti?

Recordarlo como un hombre de bien, un entrenador extremadamente romántico y lírico. Aunque a muchos no le guste eso, yo me identifico. Nosotros no debemos olvidar los principios básicos que tenemos de este deporte, que representa la vivencia y sentimientos de los pueblos y se debe mantener esto. La prioridad tiene que ser la sensibilidad con la que uno dirige y no que el dinero sea el patrón, porque sino equivocas el camino.

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