Martín Vizcarra llamó 15 veces a gerente de empresa Obrainsa antes de recibir una coima de S/1 millón

Elard Tejeda Moscoso es un colaborador eficaz clave de la fiscalía en el juicio oral que se le sigue al expresidente de la República Martín Vizcarra por presuntamente haber recibido sobornos por S/1′000.000 del consorcio Obrainsa-Astaldi mientras era gobernador regional de Moquegua.

MIRA: Martín Vizcarra: juicio se reanuda con interrogatorio a testigo clave sobre presunto pago de coimas

Es la primera vez que se revelan las 19 llamadas telefónicas –previas al pago ilícito– que intercambiaron Vizcarra y Tejeda, representante de la empresa Obras de Ingeniería S.A.C. (Obrainsa) y su socia Astaldi, de capital italiano, a cambio de que se le otorgara la buena pro de la obra Lomas de Ilo valorizada en S/80′981.137.

De las 19 comunicaciones telefónicas, el exgobernador regional llamó 15 veces al gerente de Obrainsa y, a su vez, este le devolvió las llamadas en cuatro ocasiones.

A través del levantamiento del secreto de las comunicaciones a los investigados, el fiscal Germán Juárez Atoche, integrante del Equipo Especial Lava Jato, cuenta con el registro de llamadas que se dieron días previos a los dos supuestos pagos ilícitos (uno por S/400.000 y el otro por S/600.000) que realizó Tejeda a Vizcarra.

La obra fue una licitación convocada a través de la Oficina de las Naciones Unidas (Unops), que evaluaba a los postores y daba sus recomendaciones. Según las bases, la decisión final la tenía Vizcarra.

Entre el 2 y 3 de diciembre del 2013, el entonces gobernador llamó a Tejeda para solicitarle el alquiler de una avioneta como parte del pago del soborno. Vizcarra necesitaba trasladar de Lima a Moquegua a una comitiva de autoridades bolivianas.

—Las llamadas—

De acuerdo con el reporte telefónico, el 5 de noviembre de ese año, Vizcarra realiza una llamada desde el número 953522xxx al celular 999708xxx del gerente general de Obrainsa. Tejeda ya había relatado a la fiscalía que Vizcarra lo había llamado para informarle que estaba en Lima y que tenía interés en visitarlo en su oficina de San Isidro para darle información privilegiada sobre el proyecto Lomas de Ilo.

Según el colaborador, el acusado le aconsejó que presentara otra oferta económica que no excediera los S/81′000.000. Antes, este consorcio había presentado una propuesta por más de S/86′000.000.

En esa reunión, Vizcarra solicitó el 2% de comisión del total de la obra equivalente a S/1′016.212 “para sus gastos personales”.

El 6 de noviembre, se registra una nueva llamada de Vizcarra a Tejeda. Un día después, el empresario presentó una nueva oferta a Unops por S/80′981.137.

El 25 de noviembre, la Unops le comunicó a Obrainsa-Astaldi que habían ganado la licitación. El contrato fue firmado el 6 de diciembre. Antes de que este negocio ilegal se concretara, Vizcarra llamó seis veces a Tejeda. Ocurrió entre el 2 y 5 de diciembre. En la víspera de la firma, el gerente de la empresa también se comunicó hasta en tres ocasiones con el entonces gobernador para coordinar los últimos detalles.

El 27 de enero del 2014, Vizcarra llama dos veces a Elard Tejeda. Ese día, el gerente de Obrainsa le entrega S/400.000 como parte del acuerdo ilícito. Tejeda gestionó un préstamo a la empresa y, mediante un cheque del BBVA, el conserje Tobías Puerta Gutiérrez se encargó de cobrar el dinero y entregarlo a su jefe.

Los primeros días de abril de ese año, el expresidente llamó tres veces a Tejeda y, este a su vez, le hizo otra llamada. Tenían que ponerse de acuerdo para la segunda entrega del dinero.

El gerente de Obrainsa se comunicó por teléfono con Vizcarra para informarle que fuera a su oficina.

El 4 de abril se realizó la última entrega de dinero, según las pesquisas: los S/600 mil en efectivo en un sobre de manila.

En cuanto a estos hechos, Erwin Siccha, abogado de Vizcarra, señaló que la imputación contra su cliente se basa en “testimonio falsos de personas reconocidas como delincuentes” y en declaraciones inconsistentes.