
Con el 94,06% de las actas escrutadas, el mandatario y líder de Acción Democrática Nacional sumaba el 55,83% de los votos válidos frente al 44,17% de la candidata de la Revolución Ciudadana (RC), el partido que encabeza el expresidente Rafael Correa (2007-2017). González desconoció los resultados el domingo, pero no está claro qué pasos seguirá.
El Comercio conversó con Andrea Suárez Velásquez, directora de Asuntos Públicos y Crisis de Llorente y Cuenca (LLYC) Quito, y el sociólogo y politólogo ecuatoriano Julio Echeverría, sobre el resultado electoral y lo que viene para el país. Ambos coinciden en que la victoria Noboa se explica en gran parte por los errores estratégicos y discursivos de la Revolución Ciudadana. En el ámbito de la seguridad, un tema prioritario para los ecuatorianos, los expertos creen que Noboa mantendrá una línea dura contra el crimen organizado, aunque no anticipan cambios profundos en su estrategia contra el crimen.
—¿Qué significa que Ecuador haya elegido la continuidad de Noboa? ¿A qué se atribuye su victoria?
Andrea Suárez: La mayoría de los ecuatorianos nos preparábamos para un resultado muy ajustado, pero lo que vemos es que la candidata González prácticamente no consiguió sumar un solo voto después del desempeño de la primera vuelta, aun con la alianza con Pachakutik. Este resultado se debe a factores como la narrativa que se centró alrededor de la posibilidad de que el retorno del correísmo abriera la puerta a la desdolarización. También se debe a esa narrativa vinculada a las relaciones o los nexos entre el correísmo y el narcotráfico, la postura de González frente al gobierno de Nicolás Maduro, e incluso su desempeño en el debate. Son esos factores los que llevaron a la ciudadanía a considerar que era mejor un voto de confianza por el presidente que el retornar a esa ensoñación del correísmo. Creo que finalmente la decisión ha pasado por escoger a un candidato que mostraba más certezas y más confianza frente a esas problemáticas mayúsculas que tiene la ciudadanía ecuatoriana.
Julio Echeverría: Es una victoria de la democracia, con un resultado contundente, aunque la candidata González desconoce el resultado, lo que evidencia una postura antidemocrática cuestionable desde cualquier punto de vista. La victoria de Noboa en lo fundamental se atribuye a errores de la candidatura de la Revolución Ciudadana. En la segunda vuelta el tema fundamental era no cometer errores y lo que hizo la Revolución Ciudadana fue dar declaraciones que provocaron una reacción generalizada de rechazo principalmente a dos posturas. Una es la duda que se sembró sobre la posible desdolarización que es una línea que amenaza con desestabilizar la economía del país. Y la otra es esta última propuesta que realizó González sobre la formación de comités de defensa o de gestores de paz a imagen de lo que son estas estructuras de control social que han tenido una vigencia funesta en países como Venezuela, Nicaragua o Colombia. Esas dos intervenciones hechas desde la Revolución Ciudadana granjearon este rechazo generalizado que se manifiesta en el resultado electoral.
—Pese a que Ecuador se encuentra desde inicios del 2024 bajo un estado de “conflicto armado interno”, la violencia ha recrudecido y en el primer trimestre de este año está teniendo cifras similares a las del 2023, que fue el más violento. Noboa prometió más “mano dura”. ¿Qué se espera de su estrategia frente a la delincuencia en su nuevo periodo?
Andrea Suárez: Noboa no llega como un candidato o un presidente al que se le va a dar espacio para la curva de aprendizaje. No, Noboa empieza su segundo periodo de gobierno hoy y la ciudadanía va a empezar a pedirle cuentas de ese voto de confianza que le ha dado desde hoy. En términos de la seguridad, no veo a un presidente haciendo algo muy diferente a lo que ha estado haciendo, que han sido intervenciones apoyadas en la fuerza pública, tanto en la policía nacional como en las fuerzas armadas, también la búsqueda de aliados o de apoyo desde el extranjero. No creo que veamos una diferenciación en ese accionar más operativo, principalmente porque el problema del narcotráfico y de la violencia en general es un síntoma de un problema más grande, que es el tema económico, que es un desafío mayúsculo y que Noboa no va a poder solucionar en sus primeros meses. Pero creo que desde el ámbito de seguridad veremos cosas más tangibles en términos de mayor capacitación a las fuerzas públicas, la adquisición de más equipos para el patrullaje, etc., pero en términos más profundos no creo que la situación vaya a variar mucho.
Julio Echeverría: Hay dos líneas que se discuten. La primera es pactar con la delincuencia para pacificar el país, lo cual puede tener un efecto de reducción de la violencia en el corto plazo pero a un costo altísimo porque significa entregar la soberanía y la capacidad de decisión a las mafias. Esa no es la línea que ha venido implementando Noboa, sino la de un enfrentamiento radical y fuerte contra las mafias del narcotráfico. Y ese enfrentamiento es justamente el que ha desatado la violencia, especialmente entre las mismas bandas delincuenciales. El hecho de enfrentarlos directamente va a reducir la capacidad que éstas tengan de su misma organización y genera este efecto de enfrentamientos que estamos presenciando. Ahora, con este resultado electoral, el pueblo le está dando una aprobación a esa línea de intervención que viene impulsando el gobierno.
—Noboa ha anunciado que promoverá una Asamblea Constituyente que deje atrás la actual Constitución para profundizar sus reformas liberales. ¿Cuánto influye en esa iniciativa que el Parlamento esté controlado por el correísmo como primera fuerza de oposición? ¿Qué implicancias tiene?
Andrea Suárez: El presidente podría convocar a esa Asamblea Constituyente y seguir todo el proceso de aprobación que cae particularmente en la Corte Constitucional. Desde la Asamblea seguramente tendría oposición, pero digamos que es un proceso que podría caminar de forma paralela sin que el correísmo tenga una mayoría. Ahora, hay dos puntos adicionales. El primero es que la Asamblea Constituyente no es una cosa que ocurra de la noche a la mañana, es un proceso que le va a tomar al presidente al menos un año. Lo otro que es importante es que si bien el correísmo tiene la mayoría en la Asamblea, el triunfo de Noboa lo pone en una posición privilegiada. Una de las primeras cosas que tendrá que hacer Noboa es ponerse a buscar las alianzas que le permitan generar una mayoría dentro de la Asamblea Nacional y en las condiciones en que está ahora tiene factores que lo favorecen. Así que me atrevería a pensar que al menos en los primeros meses Noboa va a llegar a esa Asamblea fortalecido y con un bloque de apoyo importante.
Julio Echeverría: Puede tener una dificultad en su aplicación, en la medida en que se podría estar generando una doble legitimidad el momento en el que se convoque a la instauración de una Asamblea Constituyente. La propuesta de Noboa no ha sido suficientemente desarrollada, entonces no se sabe exactamente cuál va a ser el carácter de esa posible convocatoria a una Asamblea Constituyente. Existe un relativo consenso en el país de que sería conveniente evitar esa vía, lo cual no significa que se deje a un lado la necesidad de una reforma profunda en la Constitución. Es una discusión que el país deberá enfrentar en este próximo tiempo, deberá evaluar cuál es el mejor camino para enfrentar la reforma de la Constitución.
—Es la segunda vez que González pierde ante Noboa. ¿Qué tan fuerte es este golpe para el correísmo? ¿Logrará mantenerse como principal fuerza de oposición?
Andrea Suárez: El rol que el correísmo se ha ganado como una de las principales fuerzas de oposición del país no se verá tan afectado. Sí que es cierto que a la interna este es un golpe muy duro porque vienen de un resultado histórico en la primera vuelta y ahora se enfrentan a una derrota también histórica porque el resultado que ha obtenido González sería el más bajo en una segunda vuelta para el correísmo. Al interior del correísmo probablemente esto será un llamado de atención a analizar a profundidad y considerar lo que hicieron bien o lo que hicieron mal. Aunque es una derrota que les pesa, no es una derrota que los ponga en un peligro político. Incluso los pone en una posición un tanto más cómoda porque lo más sencillo en política es estar en la oposición. Y eso es lo que vamos a tener en esta oposición, para Noboa las cosas van a ser muy complicadas en lo económico, en lo social, y el correísmo podrá seguir estando vigente en esa oposición.
Julio Echeverría: Yo creo que esto le va a presentar dificultades al correísmo porque ya en este momento se aprecian divisiones y fracturas en el interior del movimiento. Creo que el movimiento ha recibido un golpe extremadamente fuerte y debería entrar en un proceso serio de revisión y de autocrítica para rescatar lo que pueda ser rescatado de su organización. Para el correísmo es un desafío entrar en un proceso de renovación, un proceso de reexamen sobre los errores que se han cometido y sobre su misma línea política, que es una línea política que el país rechaza y ha venido rechazando ya en algunas elecciones.

—¿Qué impacto puede tener la postura de González de no reconocer el resultado electoral?
Andrea Suárez: Lo que la candidata está buscando hacer es posicionar el fantasma del fraude, pero acá es súper importante, más que lo que se dice, lo que se puede demostrar. Entonces, González y la Revolución Ciudadana deberían presentar los casos en los que se evidencie la sospecha o el cometimiento de fraude y eso lo que haría es postergar o retrasar la emisión de los resultados oficiales. Como fuerza política, ellos están absolutamente en su derecho de expresar su inconformidad, pero lo clave será la evidencia que puedan presentar. Y aquí un punto de consideración es la diferencia que existe en la votación. Estamos hablando de 11 puntos, la lógica nos dice que es complejo que haya existido un fraude por tal cantidad de votos. Por otro lado, va a ser muy importante la postura y los informes que se emitan desde las veedurías internacionales. La Unión Europea habló de un proceso absolutamente transparente. El conteo rápido ha operado de forma sumamente eficiente. Todos estos son elementos abonan al entender que no habría las circunstancias que la Revolución Ciudadana está proclamando.
Julio Echeverría: Yo creo que es una postura que no va a tener mucha resonancia a nivel internacional, excepto en el club de aliados del correísmo que son fundamentalmente el presidente Nicolás Maduro en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua. No creo que haya una mayor solidaridad con esa postura. Internamente creo que el país va a entrar en una línea de consolidación del resultado oficial y eso va a debilitar y finalmente disolver la postura de González.
—Los adversarios de Noboa lo tildan de autoritario y lo acusan de tener “actitudes dictatoriales”. ¿Se teme que su estilo de gobierno siga esa línea en su segundo periodo presidencial?
Andrea Suárez: Creo que en general la percepción sobre la personalidad de Noboa es que es muy autónomo, no muy abierto al consejo, ni a la reflexión desde otros espectros. Se le ve también como un presidente de decisiones. No veo argumentos o elementos como para decir que efectivamente esos rasgos que vimos en estos primeros 18 meses los vamos a ver en los siguientes cuatro años. Pero creo que él debería caminar hacia una presidencia un tanto más conciliadora, más abierta, de más escucha, creo que eso se podría ver incluso la conformación de su gabinete. Sería importante que él se rodee de pensamientos, de criterios, de lecturas menos coincidentes con él mismo, que le permitan actuar y tomar decisiones distintas.
Julio Echeverría: El presidente Noboa ha recorrido un camino de desconocimiento, en muchos casos de preceptos legales, demostrando una tendencia a un cierto autoritarismo y ese es un elemento que el presidente deberá revisar de manera sustantiva. Creo que la oposición que pueda darse a la gestión de Noboa va a insistir mucho en la crítica a esa conducta y a ese tipo de procedimientos.