A inicios del 2024, algo poderoso nació en un centro educativo. Seis amigos de entre 10 y 11 años —Benjamín, Emilio, Cata, Salva, Tomás y Salvador— asistieron a una serie de charlas sobre prevención del bullying. Escucharon historias reales, conocieron cifras preocupantes y comprendieron que este problema, que afecta a millones de niños en el mundo, también puede combatirse. Al salir, en lugar de quedarse con la preocupación, sintieron un impulso distinto: querían actuar.
Así nacieron Los Kirbros. En un recreo, reunidos en ronda, decidieron crear algo juntos. Su amor por el arte, los cómics y las series animadas los llevaron a imaginar un universo propio: cada uno inventó un personaje con habilidades especiales para luchar contra el bullying. Benjamín se convirtió en Zorrokitzume , Emilio en Mewigazo, Cata en Carta , Salva en Firru , Tomás en Poochy y Salvador en Perti. Definieron los colores, la forma, el sonido de sus voces y, más importante aún, el mensaje que querían transmitir.
Con los personajes listos, escribieron una historia donde los seis héroes se enfrentan a un villano que representa el bullying. Pero la clave no está solo en los superpoderes, sino en lo que descubren en el camino: cuando los amigos se unen, el bullying puede ser derrotado.
“La idea nació de todos, porque estábamos haciendo cómics”, recuerda Salvador.
Entonces vino el siguiente paso: hacer realidad su historia. Hablaron con sus padres, contaron su proyecto y pidieron ayuda para compartir su mensaje con más niños. Las familias se movilizaron, tocaron puertas y, poco a poco, profesionales del mundo audiovisual se sumaron a esta causa con corazón. Dibujaron, animaron, grabaron voces, y así nació el cortometraje “Los Kirbros contra el Bullying” , hoy disponible en el Instagram oficial del grupo y emitido por América TV.
“Buscamos que todos vean el video y puedan reflexionar del tema con sus padres”, comenta Cata. Tomás agrega: “Que los niños se den cuenta que si los amigos están unidos pueden terminar con el bullying”. Salva lo dice claro: “Que no tengan miedo de enfrentarse al que están molestando, que le dicen que paren”. Benjamín destaca la misión del grupo: “Queremos que otros niños también se atrevan a hablar ya pedir ayuda”. Y Salvador cierra con una frase que resume toda la esencia del proyecto: “Lo que más me gusta de esta historia es que podemos enseñarles a todos que nosotros también podemos luchar contra el bullying y ayudar a los niños que sufren de eso”.
Los Kirbros no es solo un cortometraje. Es un grito creativo nacido de corazones pequeños con valores gigantes. Es una prueba de que, incluso desde el aula y a través de la imaginación, se pueden encender grandes cambios.
