MIRA: Gustavo Adrianzén pide evitar un “espectáculo de conflicto” con protestas durante los días del APEC
Primera hipótesis APEC 2024: los feriados servirán para neutralizar la protesta. Es cierto que ya hay tradición de feriados en cumbres (los hubo durante la cumbre anterior con sede peruana en el 2016), pero también es cierto que el gobierno ha recibido fuertes críticas del sector privado y el comercio ante tanto feriado nuevo. Si evaluó hacer caso a esas críticas; pues se desanimó ante la frecuencia de paros y marchas que vivimos desde el 26 de setiembre. Te paro oficialmente por si me quieres paralizar a tu manera, esa fue la conclusión. En días no laborables, por otro lado, es más fácil controlar otros riesgos de seguridad. Algunos de los principales convocantes a las marchas, como el dirigente transportista Julio Campos, han sido ambiguos al decir que convocarán otro paro y marchas los días antes para no coincidir con los días de la cumbre. En realidad, si buscan aprovechar el pánico (no el ciudadano, sino el oficial).
Preparar un evento tan grande te expone a presiones de todo tipo, hasta extorsivas (es algo así como oír a la nación murmurando: ‘con tal que no les malogremos su cumbre nos darán lo que pidamos’). La mejor respuesta ante el aumento de temperatura del caldero social es la previsión, pero también la frialdad para aislar y superar cualquier contratiempo. Tenemos historia de cumbres y nervios: el 20 de marzo del 2002, dos días antes de una visita de estado del presidente de EE.UU. George W. Bush, hubo un atentado terrorista en el Centro Comercial El Polo, a pocas cuadras de su embajada. Explotó una bomba y murieron 9 personas. Ni la visita se canceló ni el gobierno de Toledo se jaló los pelos en público. El 16 de noviembre del 2016, 3 días antes de la cumbre de APEC, se incendió el Cine UVK de Larcomar y 4 de sus empleados perdieron la vida. Se especuló lo peor, pero no se alteraron los planes de APEC en absoluto e importantes personajes se alojaron en los hoteles vecinos. No hubo ningún indicio de que se tratara de algo más que un accidente.
Mientras más se toque de nervios, el gobierno más vulnerable será ante la calle y ante las presiones silenciosas que, para suerte de congresistas, gobernadores, alcaldes y gremios pedigüeños o legítimamente necesitados –usted escoja el adjetivo según el caso- han coincidido con la discusión del presupuesto. El primer ministro Gustavo Adrianzén lo dijo casi en tono suplicante: “no demos un espectáculo de conflicto”.
La semana pasada, el pleno del Congreso iba a debatir una moción de censura contra el ministro de Economía, José Arista. Cuando Kelly Portalatino, de Perú Libre, se disponía a sustentarla; la vicepresidenta Patricia Juárez, quien conducía la sesión, la interrumpió para decirle que 6 congresistas (Luis Aragón, Ilich López, Hilda Portero y Elvis Vergara de AP, Nieves Limachi de Juntos Por el Perú y Óscar Zea del Bloque Magisterial) habían retirado sus firmas y por lo tanto la moción se caía. A pesar de ello, sí se debatió, pues muchos hicieron ver a Juárez que la moción ya estaba admitida y el retiro de firmas era extemporáneo; pero perdió en la votación. Valga el cuento para que vean cuán vulnerable y mano abierta se porta el gobierno, que quiso evitar que siquiera se discuta algo para lo que tenía correlación favorable. Segunda hipótesis APEC 2024: el gobierno está más concesivo, pero solo con quienes percibe como aliados (con quienes convocan protestas tiene una actitud más bien policial y disuasiva, que se tornó conciliadora tras las imágenes de la Panamericana Norte tomada por una enorme marcha durante el paro del 23).
Salvador por la cumbre
El 3 de septiembre fue –a menos que un escándalo o impulso presidencial nos sorprenda- el último cambio de gabinete para no cambiar más nada. Entre los removidos estuvo nada menos que el canciller Javier González Olaechea, lo que contrarió al sector de derecha que lo respaldaba. Una de las críticas lanzadas desde ese bando allí contra Dina y contra Gustavo Adrianzén fue que el cambio era una señal desestabilizadora en el ministerio encargado de la organización de APEC. El reemplazo es un diplomático de carrera, Elmer Schialer, que asumió la posta sin sobresalto y manteniendo a los dos embajadores encargados de APEC: Carlos Vásquez Corrales, de los contenidos e invitaciones, y Carlos Chávez Tafur, de la logística.
La salida de González Olaechea, según mis fuentes, se precipitó por razones ajenas a la APEC y tendrían que ver con su estilo de tomar algunas decisiones inconsultas, como realizar algunos viajes y declarar que Edmundo González era presidente electo de Venezuela, algo que no fue recogido ni por cancillería ni por el gobierno, pues no era realista. Tampoco gustó que se hubiese afiliado al PPC con miras a ser precandidato presidencial. Sin embargo, nos enteramos a principios de la semana de que habría sido sondeado por allegados a Palacio para volver como primer ministro. Según mis fuentes, JGO respondió al sondeo sin ánimo y mencionó al supuesto intermediario condiciones difíciles de cumplir. Podemos adivinar que la remoción del polémico Juan José Santiváñez era una de ellas. En la mañana del martes, cortó la especulación con un post. El canciller Schialer, a quien entrevisté en la noche del martes, me contó que conversó con él y JGO le expresó que esos rumores no hacían bien ni al gobierno ni a sí mismo.
Tras el gesto del ex canciller, Dina apareció con su gabinete y se expuso a 6 preguntas de los medios. El mensaje era, palabras más o menos, que el actual será su gabinete por lo menos hasta después de la cumbre (salvo escándalo u omisión), con ‘Juanjo’, con Gustavo, con Arista y con la gente de Torre Tagle manejando los preparativos de la cumbre. Quizá APEC y la lista de visitantes la tiene más entretenida que oír los reportes de posibles protestas próximas. La confirmación más importante, que además será una visita de Estado, es la del presidente chino Xi Jinping. Joe Biden no ha confirmado, pero se le espera (una alta fuente policial me dijo que había llegado su avanzada de seguridad, lo que es una señal de que vendrá). Al líder ruso, Vladímir Putin, no se le espera pues hace un tiempo ha restringido sus viajes debido a que pesa sobre él una orden de captura por la Interpol. Vásquez no mencionó a Claudia Scheinbaum de México, lo que nos obliga a presumir que ella ha decidido mantener abierta la herida del enfrentamiento diplomático con su predecesor y correligionario Andrés Manuel López Obrador.
Hablé telefónicamente con el embajador Vásquez, y me dijo que las cabezas de estado o de gobierno que han confirmado su presencia son, hasta ahora, Gabriel Boric de Chile; el sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah; el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba; el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim; el presidente de Corea, Yoon Suk-yeol, que tomará el bastón de mando de la próxima cumbre; el primer ministro de Tailandia, Paethongtarn Shinawatra; y el de Singapur, Lawrence Wong. No se sabe si vendrá Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, lo que deja abierta la especulación de si la diplomacia de Ottawa manifestará su resentimiento ante las ásperas declaraciones de JGO, en pleno coctel por el día patrio canadiense, increpando al embajador por haber suscrito un comunicado de varias delegaciones que criticaban un dictamen congresal contra las ONG.
Conversé con Fernando Zavala, ex primer ministro de PPK y hoy presidente anfitrión de la CEO Summit (cumbre de ejecutivos), el evento de empresarios paralelo al encuentro de jefes de estado. No ha sido elegido por el gobierno sino por la ABAC (Apec Business Advisory Counsil), órgano de la APEC al que están afiliados los gremios de comercio exterior de cada uno de los 21 países miembros (o ‘economías’, que es el término oficial del ente). Zavala me aseguró que la cancillería no sufrió alteraciones con el cambio de ministro y que el equipo de Torre Tagle ha sabido llevar las discusiones para acordar la agenda.
Es una tradición que en las cumbres el anfitrión sea quien propone temas de agenda y elabora la base para los documentos que se suscribirán al final del evento. Vásquez me contó un tema que merece un aparte. En el proceso de discusión de la agenda, Perú propuso el tema de la informalidad. No hubo mucho acogida en países donde el mundo informal no pesa tantísimo como acá. Sin embargo, para incluir o descartar el tema, se acordó pedir al Policy Support Unit (el ‘think tank’ de APEC) que hiciera un informe sobre la informalidad en las 21 economías. El director del ‘think tantk’ es, por coincidencia, el peruano Carlos Kuriyama, y su informe dio resultados que convencieron a los delegados: Perú está en el ignominioso top con alrededor del 56% de peso del sector informal en el PBI (en el empleo es mucho más); pero otros países tiene cifras que sorprendieron a los delegados como Corea con 26%. Incluso, un 8% para EE.UU. que se precia de su formalidad, también llamó la atención. La informalidad quedó como tema de esta 35 Cumbre de APEC realizada por tercera vez en el Perú (EE.UU y Tailandia son los únicos países donde ya se había realizado 3 veces). Dina no pudo ir a la ONU, pero el gobierno de Castillo –que hizo la gestión- le heredó una cumbre.