El Juzgado de Nauta, en el departamento de Loreto, resolvió – en una sentencia histórica – que se reconoce al río Marañón como entidad jurídica con derechos inherentes, es decir, como sujeto de derechos.
Esto se logró gracias a los esfuerzos liderados por la Federación Huaynakana Kamatahuara Kana, un grupo de mujeres indígenas Kukama arraigado en el distrito de Parinari, de la provincia y región de Loreto.
Las mujeres Kukama, desde 2021, encabezan una batalla legal contra el Estado y las autoridades peruanas, exigiendo protección del río Marañón, ante los constantes derrames de petróleo del Oleoducto Norperuano, operado por la empresa Petroperú. Las comunidades que conforman esta federación aún enfrentan las secuelas del derrame de petróleo de Saramuro en 2010.
El Marañón es uno de los ríos y fuentes de agua dulce más importantes del Perú, y sus cabeceras se encuentran en lo alto de la Cordillera de los Andes, antes de que el río fluya a través del valle andino para convertirse en una de las principales fuentes del río Amazonas.
Según el Instituto de Defensa Legal, en el proceso de amparo constitucional, iniciado en 2021, las mujeres Kukamas buscan, además de la restauración de los daños ambientales, el reconocimiento de que el río Marañón y sus afluentes sean titulares de derechos.
Entre los derechos de los ríos que se busca sean reconocidos, están el derecho a existir, fluir, apoyar la biodiversidad nativa y permanecer libre de contaminación, entre otros.
La demanda estaba dirigida a la compañía petrolera Petroperú, el Ministerio del Ambiente y el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, además de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Ministerio de Energía y Minas.
También se incluyen representantes de entidades regionales como la Dirección Ejecutiva de Gestión Ambiental y la Dirección General de Asuntos Indígenas del Gobierno Regional de Loreto.
Lo que determinó la corte
La jueza Corely Armas Chapiama, del Juzgado Mixto de Nauta, determinó que la compañía Petroperú asuma compromisos ambientales, como presentar el proyecto actualización de su Instrumento de Gestión Ambiental, para garantizar el manejo adecuado del transporte de hidrocarburos a través del Oleoducto Norperuano, con la finalidad de frenar derrames en los ríos.
Además, instó a las autoridades a proteger los derechos del pueblo Kukama como representantes, guardianes y defensores del río Marañón y sus afluentes.
La presidenta de la Federación de Mujeres Indígenas Kukama Huaynakana Kamatahuara Kana (mujeres trabajadoras), Mariluz Canaquiri Murayari, indicó lo siguiente:
“Estamos realmente contentas y agradecidas con todos los que nos han seguido respaldando. Y también dar gracias a Dios por lo que hemos podido lograr. Quizás no va a quedar ahí, vamos a continuar. Nos da más ánimo a seguir luchando en defensa de nuestros territorios, de nuestros ríos, del agua, que es fundamental. Personalmente, este fallo es algo que tiene mucho valor, ahora que nos están reconociendo. Eso es una puerta más para nosotras, para seguir luchando y reclamando otros derechos”.
De acuerdo con el Osinergmin, el río Marañón ha sufrido más de 60 derrames de petróleo provocados por el Oleoducto Norperuano, entre los años 1997 y 2019. Además, se ve perjudicado por los impactos de proyectos de infraestructura, como represas hidroeléctricas que se piensa construir y el proyecto Hidrovía Amazónica, considerados un riesgo por múltiples agencias y organizaciones, incluida la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El Marañón también está siendo afectado por la minería ilegal de oro, que lo contamina con mercurio y otros metales peligrosos.