Jueves, Diciembre 26

Escribir es un proceso personal. Por más que haya sido influenciado por otras personas, por conversaciones y encuentros, al final del día, frente a la hoja en blanco, las palabras se enfrentan al autor. O, como en este caso, autora. Anahí de Cárdenas (Lima, 1983) escribió un libro sobre su experiencia con el cáncer de mama; casi tres años después de la publicación, y a cinco años del diagnóstico, la actriz peruana lleva su experiencia a un formato distinto. Ya como obra de teatro, “F*ck Cáncer” ―así, con asterisco― pone voz a las palabras.

En 90 minutos de duración la actriz relata todo el proceso de un tratamiento contra el cáncer de mama. Tratándose de su propia vida, El Comercio le preguntó si esto no equivale a revivir el trauma. “Justamente hablaba de esto con mi terapeuta. Yo salía de los ensayos bastante cansada, bien agotada, y no entendía por qué”, dijo la actriz en entrevista. “Y mi psicólogo me dice ‘bueno, estás abriéndote la herida y no tienes contención psicológica para cerrarla en ese momento’. Es como como ir a psicoanálisis todos los días. Sugiere una chamba emocional fuerte”, sostuvo la actriz de historias como “Esta sociedad” y “Al fondo hay sitio”.

Lo personal hecho público

Se trata de una obra que concierte la experiencia personal en un trabajo colectivo, esto con la ayuda del director Josué Méndez, que también contribuyó en la dramaturgia. Ambos trabajaron juntos en la película “Dioses” (2008), donde el cineasta conoció de primera mano el humor negro de la actriz, que se hace presente 16 años después en la obra, en equilibrio con el dolor y la esperanza.

El libro fue algo muy especial, me conmovió muchísimo. Creo que era bonito hacer un espectáculo donde veamos cómo [Anahí] se expresa de distintas maneras. Porque algo que cuenta en el libro, y que me parecía muy chévere, era que a veces su cuerpo se expresaba saltándose el verbo; antes que escribir, el cuerpo reaccionaba al tratamiento y a lo que estaba pasando”, contó el director y añadió que le parecía “muy emocionante contar esta historia a través de ese humor y de sus múltiples talentos”.

Anahí: “Pensé que ibas a decir múltiples personalidades” (risas).

Pero más allá del chiste, hay algo de cierto. En la obra la acompañan actrices como Merly Morello, Verony Centeno y Mariana Vilchez, quienes se convierten en otras versiones de la protagonista, espejos en los que se refleja y examina el camino recorrido. También están en otros roles Andrés Salas y Víctor Prada.

Pero de vuelta al inicio. ¿Cómo resolvió el fuerte trabajo de revivir la enfermedad? Pues distanciándose. “Llegó un punto en el que dije ‘tengo que ver esto como si le estuviese pasando a otra, no a mí’. Sí, se está hablando de mí, pero tengo que salir de eso porque si no va a ser muy duro. Empecé a ver toda esta historia en tercera persona, que fue algo que propuso Josué desde un inicio; como ficción. Tampoco se me hizo muy complejo porque Anahí de Cárdenas, como explico en la obra, es un personaje”.

Así, “F*ck Cáncer” representa un combate entre la Anahí que no le teme a nada, la imagen que proyectó por años, y de la Anahí vulnerable, que tuvo una relación poco saludable con su cuerpo y mente. Es también un ejercicio de compartir, donde la audiencia conoce a la actriz de manera íntima; no ha sido fácil, dice ella, que siente entre pudor y vergüenza con esta obra que se cuenta en palabras, pero también con baile. Un encuentro entre el cuerpo y la palabra donde conocerse a sí mismo es vivir.

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