
El puntazo obtenido por Alianza en el Morumbí, viniendo de atrás y con una pirueta sacada de un lienzo renacentista de ese artista de la irregularidad llamado Kevin Quevedo, provoca enrostrárselo a los apóstoles del fracaso, a esos que parecen regocijarse con cada derrota para proclamar desde su pedestal imaginario el “te lo dije” de siempre.
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¡Cómo no va a estar feliz el hincha aliancista! Solo siete veces en toda la historia de la Copa Libertadores un club peruano ha podido puntuar en tierras brasileñas. ¡Siete veces en casi 65 años de competencia!
Pero ese dato que enorgullece, que se celebra como un triunfo, que es razón para glorificar a Gorosito y se acumulen los pedidos para que Hernán Barcos postergue su retiro, evidencia también el calamitoso estado en que se encuentra nuestro balompié.
De 18 puntos disputados, los clubes peruanos solo han conseguido uno en la presente edición de la Copa Libertadores. Una vergüenza por donde se le mire.
Años atrás, en plena efervescencia por la clasificación al Mundial de Rusia, escribí en este mismo rincón que este regreso a la élite, después de tantas frustraciones, debía servir para hacer cambios urgentes en la organización futbolística. Y eso pasaba no solo por reformular torneos, sino también por imponer una serie de exigencias a los clubes, ligas y la propia federación a fin de darle forma a una estructura moderna que permita que logros como aquella clasificación no sean esporádicos (o fruto de una buena muñeca abogadil). Había que subirse al tren de la felicidad y hacer el cambio de tuerca. Dejar la cómoda informalidad y aprender a ser serios. Plata había; incluso, cierta determinación. Sin embargo, los personalismos de quienes debieron tomar las decisiones, además de compromisos poco santos y el enorme miedo a quebrar el statu quo acabaron fulminando esa oportunidad.
El 1-1 ante Sao Paulo es un grano de arena en medio de un océano contaminado y oscuro.
¿Cómo hacemos para dejar de celebrar estos empates heroicos, pero cada vez más escasos, y empezar a festejar nada más que triunfos?
- Así fue la semana de los equipos peruanos en torneos internacionales:
Equipo | Resultado | Torneo |
---|---|---|
Alianza Lima | 2-2 Sao Paulo (BRA) | Copa Libertadores |
Universitario | 0-1 IDV (ECU) | Copa Libertadores |
Sporting Cristal | 0-3 Bolívar (BOL) | Copa Libertadores |
Melgar | 0-3 Lanús (ARG) | Copa Sudamericana |
Cienciano | 2-2 Monagas (VEN) | Copa Sudamericana |
Atlético Grau | 0-2 Gremio (BRA) | Copa Sudamericana |
Es difícil aguardar victorias cuando la Sub 17 acaba de cumplir una actuación espantosa en el último Sudamericano, la Sub 20 sumó su enésimo fracaso y los mayores agonizan en la cola de la eliminatoria mundialista.
¿Esperar éxitos cuando la Liga 1 se cae a pedazos porque nuestros clubes tienen la consistencia del papel crepé y el dueño de los derechos de televisión paga cuando quiere?
¿Soñar con triunfos cuando en la Videna hacen lo imposible por debilitar lo poco que queda de institucionalidad?
Ojalá que Alianza concrete esta mejoría en una clasificación a octavos de final, que Universitario y Cristal recuperen el rumbo y Melgar no vuelva a ser goleado en la Sudamericana. Nada de esto, sin embargo, cambiará la podredumbre que nos carcome, esa que nos debería de avergonzar a todos.