La agencia oficial libanesa de noticias Ani reportó que la aviación israelí había efectuado el domingo “14 ataques consecutivos” en tan solo 15 minutos contra diversos sectores del pueblo fronterizo de Khiam, en el sur de Líbano.
Israel lanzó el 23 de septiembre una vasta campaña de bombardeos en Líbano, principalmente contra los bastiones del movimiento proiraní Hezbolá en el sur y el este del país y en la periferia sur de la capital Beirut.
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Una semana más tarde, inició igualmente incursiones terrestres contra la milicia islamista en el sur.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó este domingo que Israel está “destruyendo” las posiciones de Hezbolá “en todos los pueblos a lo largo de la frontera” entre ambos países.
“No solamente estamos venciendo al enemigo sino que le estamos destruyendo en todos los pueblos a lo largo de la frontera, en los lugares que Hezbolá quería utilizar como bases para lanzar ataques contra Israel”, declaró durante una visita en el norte de Israel.
Según Gallant, la presencia militar israelí en la zona fronteriza está “abrumando a los terroristas”.
El ejército israelí bombardeó el domingo decenas de posiciones de Hezbolá en Beirut y el sur de Líbano.
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“Nuestro objetivo es limpiar completamente la zona [de Hezbolá] para que las comunidades del norte de Israel puedan regresar a sus hogares y reconstruir sus vidas”, declaró Gallant.
Al menos 60.000 residentes del norte de Israel fueron desplazados por los enfrentamientos transfronterizos desde hace un año entre Hezbolá y el ejército.
“Tenemos prisioneros de Hezbolá que nos están dando información”, indicó y aseguró que “Hezbolá se está derrumbando”.
