El 10 de enero, Maduro tomó posesión de un tercer mandato hasta el 2031, lo hizo un día después de que Machado fuera secuestrada brevemente por agentes del régimen tras encabezar una protesta de la oposición en Caracas contra la usurpación del poder.
LEE TAMBIÉN: ¿Es posible una intervención militar internacional en Venezuela para sacar a Maduro del poder?
Además, González Urrutia, quien está exiliado en España desde setiembre, no pudo entrar a Venezuela para jurar como presidente, lo cual era el objetivo final de su gira que lo llevó a países como Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana.
Gónzalez Urrutia ha dejado abierta la posibilidad del retorno a Venezuela, pero ha remarcado que ello ocurrirá cuando sea seguro hacerlo.
El Comercio consultó a dos analistas venezolanos sobre el futulo de la oposición liderada por María Corina Machado.
Una nueva fase para la oposición
Andrés Cañizález, periodista, doctor en ciencia polìtica e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, le dijo a El Comercio que la crisis política en Venezuela se va a prolongar, pero en un escenario distinto porque ya se consumó la usurpación del poder y ahora el descontento con el régimen debe dar paso a la resistencia.
“Ya quedó claro que la sociedad, el pueblo venezolano votó mayoritariamente en favor del cambio, pero el Gobierno de Maduro ha desconocido esa voluntad popular, esto se va a prolongar en el tiempo. Creo que pasamos a un escenario distinto porque en los meses previos al 10 de enero, Maduro todavía estaba dentro de su anterior período de Gobierno, pero ahora comienza la usurpación del cargo, porque claramente no obtuvo los votos para seguir en el poder”, sostuvo Cañizález.
“Esto no solo sepulta por completo la posibilidad de una salida negociada, que es lo que el chavismo no quiere, sino que abre las puertas para otro tipo de abordaje a la crisis venezolana. De mi lectura, creo que el Gobierno ha creado una situación sin salida negociada para ellos, con lo cual se aferra al poder y eleva su costo de salida. No veo un escenario en el cual el Gobierno va a dejar pacíficamente el poder”, sostuvo el analista.
“Honestamente, tampoco veo señales de que la oposición se esté organizando para armarse, ni percibo ninguna señal de una intervención extranjera en Venezuela, lo cual nos coloca en una suerte de callejón sin salida”, anotó.
Cañizález opinó que, sin dejar de reivindicar la legitimidad del triunfo de González Urrutia, la oposición debe pensar ahora en una resistencia civil ante la usurpación.
“Eso es clave. Es hora de que todos los que se han manifestado en contra de que Maduro siga en el poder violando la Constitución, como las universidades, los gremios, etc., formen un gran frente nacional para la recuperación de la democracia”, manifestó.
Para el politólogo venezolano José Vicente Carrasquero, Maduro ha demostrado que no está dispuesto a atender a otra cosa que no sea la violencia.
“Él se ríe de las propuestas de los presidentes que buscan una salida negociada para Venezuela, básicamente porque no está dispuesto a ello. No ha cumplido con el Acuerdo de Barbados; es más, se ha robado las elecciones”, dijo Carrasquero a El Comercio.
Agregó que ahora la oposición debe trabajar en varios sentidos. Uno de ellos es la reivindicación del triunfo de González, también debe seguir apelando a la presión internacional.
“Luego, gran parte de la oposición se debe dedicar a buscar el poder por otras vías. A lo mejor hay que dedicarse a generar violencia para que Maduro se de cuenta de que no está solo en el patio haciendo lo que le da la gana”, dijo Carrasquero.
El politólogo manifestó que no se puede descartar una resolución sangrienta de la crisis en Venezuela. “Si pasa, va a ser provocada por la inacción, la incompetencia, la impericia de la diplomacia internacional, porque tú no le puedes decir a los venezolanos dialoga; ¿con quién se va a dialogar si nos acaban de robar las elecciones?”, se preguntó.
“Estamos en un momento en el que las relaciones internacionales ponen en tela de juicio la utilidad de la diplomacia para situaciones como las que pasan en Venezuela”, siguió.
Cañizález dijo que la comunidad internacional podría tener un papel en la salida para Venezuela, pero cree que “la resolución final va a tener que ver más con lo que hagan los propios factores que hoy ocupan el poder”.
El liderazgo de María Corina Machado
Sobre la posibilidad de que surjan nuevas figuras que lideren a la oposición, Cañizález dijo que en este momento no hay alguien que pueda sustituir o desempeñar el papel que lleva adelante María Corina Machado.
“En el caso de Edmundo, él recibió los votos para ser presidente porque ella lo apoyó. Aquí el liderazgo está centrado en esa mujer, y eso tiene sus pro y sus contras, porque obviamente la oposición se ve hoy muy dependiente de ella como figura central”, explicó.
“Sin embargo, al mismo tiempo María Corina ha demostrado compromiso y fortaleza, elementos importantes en la lucha contra el autoritarismo, junto a su firmeza, liderazgo, su capacidad de transmitir esperanza, resistencia, etc”, agregó.
Carrasquero indicó que María Corina Machado es la única líder opositora y debe seguir encabezando la lucha. “No se puede poner al frente de la oposición a los que van a la Asamblea Nacional y se retratan con Maduro”, dijo.