Finalmente, el proceso electoral empieza a brindar certezas. Son pocas, pero son. En principio, hay una ligera reducción de opciones presidenciales, que serán 37. No presentarán plancha presidencial el Frepap (que en el 2020 colocó 15 congresistas) ni Ciudadanos por el Perú, el partido de Nicanor Boluarte.
En cambio, resultan relevantes (aunque no sorpresivas) las confirmaciones de candidaturas naturales en varios partidos con mayor expectativa electoral hoy: Rafael López Aliaga en Renovación Popular, Keiko Fujimori en Fuerza Popular, Mario Vizcarra en Perú Primero y Carlos Álvarez en País para Todos.
Las sorpresas se han producido en dos partidos históricos: el Apra y Acción Popular (AP). En ambos casos, la considerable cantidad de listas (14 y 6, respectivamente) son señal de una vida orgánica nada desdeñable. Una revisión más detallada, además, podría mostrar un peso más relevante, sobre todo en lo que a experiencia y formación se refiere.
En la última semana, en AP se ha dado una segunda sorpresa: la confirmación de la victoria de Alfredo Barnechea, cuando todo hacía indicar que Julio Chávez, el presidente del partido, tenía garantizada su nominación. Sin embargo, las acusaciones de fraude por parte de Chávez hacen que la confirmación esté en veremos. Una extensa nota de Sebastián Ortiz reseña el entuerto con un titular contundente: “Acción Popular podría quedar fuera de carrera” (El Comercio, 10/12/2025).
Otra constatación es el carácter de cantera que muestran los partidos que fueran el sostén del embrionario sistema de partidos de la década de 1980: AP y el Partido Popular Cristiano (PPC), y hasta el mismo Apra, si se extiende el recuento a las candidaturas vicepresidenciales.
Además de sus respectivas candidaturas oficiales, al menos tres candidatos presidenciales han sido originados, en conjunto, en sus filas. Mesías Guevara y Yonhy Lescano, hoy candidatos presidenciales del Partido Morado y de Cooperación Popular, respectivamente, fueron militantes y autoridades de AP. En efecto, hace cinco años, Lescano derrotó a Barnechea en las internas.
Por su parte, Marisol Pérez Tello, candidata de Primero La Gente, fue una importante lideresa del PPC. En el 2011, incluso, fue parte de la plancha que lideró Pedro Pablo Kuczynski en su primera tentativa presidencial, de la mano de la alianza conocida como el ‘sancochado’ (PPC, APP, Partido Humanista y Restauración Nacional).
Al grupo de antiguos militantes de los partidos ochenteros debería agregarse a Alejandro Santamaría, congresista aprista entre 1995 y 2000 y, como tal, parte de la oposición al fujimorismo. Santamaría hoy integra la plancha que lidera Carlos Espá.
Parafraseando al célebre personaje cinematográfico interpretado por Guillermo Francella, en el Perú un político puede cambiar de partido, de logo, hasta de agrupación, pero hay algo que no puede cambiar: su pasión por hacer política.













