Jueves, Mayo 9

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Según el diario “The New York Times”, más de 400 manifestantes han sido detenidos desde el viernes 19 en todo el país, cuando el arresto de estudiantes en la Universidad de Columbia avivó el activismo estudiantil en decenas de centros universitarios, entre los que se encuentran Harvard, Yale, MIT y otros de igual prestigio.

Tan solo el miércoles 24, más de 120 personas fueron arrestadas en la Universidad del Sur de California (USC) y en la Universidad de Texas (UT). Los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los alumnos quedaron registrados en videos compartidos por estudiantes en las redes sociales.

“Esto no se ha dado de la noche a la mañana”, dice a El Comercio Carlo Ángeles, peruano que estudia una maestría en Administración Pública en Columbia. Las protestas en su campus, recuerda, se registran desde fines del año pasado.

La situación escaló la semana pasada cuando la administración de Columbia decidió retirar a las personas que estaban acampando, alegando, entre otros motivos, que estaban violando las políticas de la universidad, pero también que existía un lenguaje que no respetaba a otras comunidades del cuerpo estudiantil.

“La crisis llevó a que la administración de Columbia decida retirar a los manifestantes, pero finalmente esto solamente ha llevado a que la tensión en la universidad escale”, dice Ángeles.

Respeto para todos

El estudiante peruano considera que, independientemente de estar a favor o en contra de los manifestantes, el sentir en general de la comunidad universitaria es que se debe rechazar absolutamente todo tipo de violencia en contra de cualquier comunidad.

“Si algunas comunidades han señalado que se han sentido amenazadas por algunos cantos u otros, eso es algo que claramente no se debería permitir en el espacio universitario. Pero del mismo modo también es importante señalar que es un derecho el poder expresarse y muchos integrantes de la comunidad universitaria creemos que ese derecho debe prevalecer, siempre y cuando se mantenga de forma pacífica”, afirma.

“La administración de la universidad está en la obligación de hacer que todos los estudiantes se sientan seguros, absolutamente todos, tanto los que protestan como los que no”, enfatiza.

La rectora de Columbia, Nemat Shafik, había fijado la medianoche del martes como fecha límite para terminar la protesta, pero los manifestantes han prometido no bajar el tono. Una de las principales demandas de los alumnos que protestan es que la universidad de Columbia retire las inversiones de empresas que están, según ellos, involucradas en la guerra entre Israel y Hamas.

Ángeles destaca que el grupo que se encuentra protestando ahora está en el patio del campus principal, espacio en el que tienen lugar las graduaciones. “Esa ubicación claramente les permite a los manifestantes poder usar esta protesta y el hecho específico de acampar como parte de una plataforma para brindar su mensaje”.

De visita en Columbia, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, sugirió que si las manifestaciones no se contienen pronto sería “un momento apropiado para (que intervenga) la Guardia Nacional”.

Medidas e incertidumbre

Ángeles cuenta que como parte de las medidas de seguridad Columbia ha implementado en cada puerta mecanismos que permitan asegurar que todos los que ingresan sean únicamente estudiantes. También hay presencia de fuerzas de seguridad.

“El miércoles hubo helicópteros, posiblemente de canales de noticias, sobre la universidad. Finalmente la presidenta de la universidad decidió no continuar con el desalojo”, dice el peruano, quien señala que el impacto en el funcionamiento de la universidad se ha concentrado en decidir que las clases puedan llevarse desde casa.

“Quien se sienta seguro puede ir de manera presencial y quien no, puede hacerlo de manera virtual. Sobre lo que no se tiene total claridad es cómo será la graduación, pues el campamento ha decidido establecerse a una distancia muy corta del escenario principal. Todavía se está evaluando cuál va a ser el formato y dónde se va a realizar. Los exámenes finales también podrán darse en formato híbrido, cuando normalmente deberían haber sido presenciales”, comenta.

Una bandera palestina se ve alrededor del campamento de protesta en el campus de la Universidad de Columbia en Nueva York. (Foto: EFE)

También es incierto el impacto de las protestas más allá de Columbia. Algunas universidades han tenido que realizar cierres temporales para evitar cualquier acto de potencial conflicto.

PUNTO DE VISTA

“El ambiente está muy encendido”

Octavio Pescador

Profesor de la Universidad de California en Los Ángeles y colaborador de CNN

Existe una gran tradición de libertad de expresión en EE.UU. y de autonomía universitaria. No es nuevo que los estudiantes se manifiesten a favor o en contra de ciertas políticas, ideas y realidades.

En este caso, ya hace meses viene generándose una inconformidad muy amplia entre los jóvenes, no solo quienes simpatizan con los palestinos o son de origen palestino, sino también entre algunos de origen judío, a quienes no les parecen correctas las acciones militares del gobierno israelí en respuesta al ataque terrorista de Hamás, y también rechazan la percepción negativa que se genera a nivel global en torno a las acciones de Israel. Esa es la coalición que se está manifestando en las universidades.

El ambiente está muy encendido. El enojo de los jóvenes creció más con el nuevo paquete de ayuda económica a Israel que se ha aprobado en EE.UU. y que ha firmado el presidente Joe Biden porque se teme que continúe la avanzada del país hebreo hacia Rafah, donde hay muchos civiles. Entonces se esperan más protestas estudiantiles que probablemente puedan tener más violencia.

Las protestas no están generalizadas por todo el país como ocurrió por la guerra de Vietnam, esto es más acotado, pero sí hay una percepción negativa por parte de muchos jóvenes afines a Alexandria Ocasio-Cortez y a Bernie Sanders, sobre las acciones de la actual administración.

Los jóvenes señalan que EE.UU. ha estado durante las administraciones republicanas y demócratas argumentando que la solución en Medio Oriente son los dos estados -el israelí y el palestino- y curiosamente el que no ha estado permitiendo que eso se dé es precisamente EE.UU. Y ahora los estudiantes no solo ven esa meta más inalcanzable que nunca, sino que notan una regresión porque los muchachos defienden que los palestinos están siendo deshumanizados y masacrados.

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