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La semana pasada, los 31 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Suecia, que se mantiene a la expectativa de poder sumarse pronto a la alianza militar, iniciaron los que han sido catalogados como los mayores ejercicios militares desde el final de la Guerra Fría.
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Según la organización militar, la operación denominada Steadfast Defender 2024 busca poner a prueba la capacidad de sus ejércitos para movilizar y transportar rápidamente tropas para “reforzar la defensa de Europa”.
En estas maniobras se espera que participen más de 90 mil soldados, 50 navíos, 80 aviones y 1.100 vehículos de combate. La última vez que la OTAN movilizó una cantidad superior de recursos fue en 1988, durante los ejercicios Reforger, cuando se desplegaron 125 mil tropas.
Esta vez la simulación tendrá como escenario un eventual conflicto emergente contra un adversario cercano.
Si bien no se menciona directamente a Rusia, las malas relaciones desde hace años, las cuales se coronaron con la invasión militar a Ucrania hace dos años, han provocado que el gigante euroasiático se sienta directamente amenazado.
Así lo confirmó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, quien aseguró que “la OTAN es una herramienta de confrontación” que “ha movido su infraestructura militar hacia nuestras fronteras sin cesar desde hace décadas”.
En el siguiente gráfico elaborado por El Comercio podrá conocer más detalles sobre Steadfast Defender 2024.
