El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, avisó este lunes al Congreso de Estados Unidos, donde los republicanos han bloqueado nuevos fondos para Ucrania, que una victoria de Rusia en la guerra haría el mundo más inseguro.
“Estoy convencido de que todos los aliados de la OTAN, incluido Estados Unidos, seguirán brindando apoyo a Ucrania porque hacerlo redunda en nuestra propia seguridad”, declaró Stoltenberg en una rueda de prensa en Washington junto al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
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El político noruego subrayó que una victoria del presidente ruso, Vladímir Putin, supondría “una tragedia para Ucrania, pero también haría el mundo más inseguro” para todos los miembros de la Alianza Atlántica.
Según Jens Stoltenberg, la derrota de Kiev “envalentonaría a usar la fuerza a otros líderes autoritarios”, entre los que citó a los de Corea del Norte, Irán y China.
“Hoy es Ucrania. Mañana podría ser Taiwán. Por lo tanto nos interesa que Ucrania sea una nación soberana e independiente y el apoyo que le brindemos marca la diferencia”, dijo.
Blinken también se pronunció al respecto, recordando que el Gobierno estadounidense se ha quedado sin fondos para Ucrania y que eso ya se está notando en el campo de batalla.
Por ello, considera “absolutamente vital y necesario” que el Congreso apruebe el paquete de 61.000 millones de dólares en armas para Ucrania que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a finales del año pasado.
El secretario de Estado subrayó además que los países europeos también están enviando nuevos paquetes a Ucrania y que todos juntos suman ya más dinero que el que ha proporcionado Washington.
“Es muy importante, es esencial que cumplamos con nuestros compromisos”, recalcó.
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A punto de cumplirse los dos años desde el inicio de la invasión rusa, Estados Unidos es el mayor donante de armas para Ucrania, con más de 44.200 millones de dólares.
La mayoría republicana en la Cámara de Representantes, sin embargo ve con recelo seguir financiando una contraofensiva ucraniana que no ha dado los resultados esperados.
Además, los fondos para Ucrania que están pendientes de aprobación forman parte de un paquete presupuestario que también incluye una partida para la política migratoria en la frontera, que los republicanos más radicales quieren bloquear hasta las elecciones presidenciales de noviembre.