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El Gobierno de Israel no ha contestado a ninguna de las comunicaciones que le ha hecho llegar el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos y también se niega a mantener contacto con su representante en los territorios palestinos ocupados, así como a expedir visados para su personal internacional.
“El personal internacional espera sus visados desde hace tres años. Yo he recibido uno, aunque obviamente de corta duración, y espero que lo extiendan”, reveló hoy el jefe de derechos humanos de Naciones Unidas para Gaza y Cisjordania, Ajith Sunghay, quien hizo una breve visita a Gaza la semana pasada.
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La ONU documenta las violaciones de los derechos humanos en Gaza a través de personal nacional y de una red de onegés con las que trabaja en el terreno, “que siguen realizando su valeroso trabajo, asegurándose de que hay un registro de las violaciones y de que la respuesta humanitaria continúa, a costa de sus propias vidas”.
En una teleconferencia con periodistas en Ginebra, Sunghay señaló que no ha logrado entablar ningún diálogo con las autoridades israelíes, quienes mantienen desde los atentados del 7 de octubre en Israel una intensa ofensiva militar sobre Gaza que ha causado la muerte de más de 26.000 palestinos, el 75 % de ellos mujeres y niños.
La portavoz de derechos humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, confirmó por su parte que Israel tampoco ha respondido a ninguna de las cartas que le ha hecho llegar el alto comisionado Volker Türk a través de su misión diplomática acreditada ante Naciones Unidas en Ginebra.
Shamdasani defendió la importancia de que la ONU siga realizando su labor de derechos humanos en el terreno, “aireando lo que está sucediendo” e insistiendo en una rendición de cuentas tarde o temprano.
Reconoció que la cooperación de Israel es inexistente a pesar de las cartas enviadas por Türk y de que cada vez que su organismo tiene listo un informe sobre derechos humanos en los territorios palestinos, se lo remite a través de canales oficiales antes de que se haga público para que realice sus comentarios antes de la publicación, como se acostumbra en este tipo de casos.
“Así que les expresamos nuestra preocupación directamente y también sentimos la necesidad de dar la voz de alarma públicamente, pero no hemos recibido ninguna respuesta formal de su parte”, recalcó.
