Jueves, Octubre 17

MIRA: Un Gallese que nunca vimos y Zambrano al filo de la navaja: el unoxuno de la dura caída de Perú ante Brasil

El grupo, como el hincha, también lo sintió así. “Hay que acostumbrarse nuevamente a ganar”, decía Juan Carlos Oblitas, director deportivo de la FPF, recordando los mejores pasajes de la era Gareca. “Con este grupo todo es posible”, afirmaba Oliver Sonne. “Vamos a Brasil con mucha fe y confianza”, señalaba Fossati previo al viaje. En medio de la euforia, el vestuario celebró los regresos de Luis Advíncula, Marcos López y Wilder Cartagena. Los tres, piezas importantes para el técnico, estaban de vuelta. Pero no bastó.

Y las malas noticias empezaron a llegar antes que el árbitro el uruguayo Esteban Ostojich pitara el inicio del partido, mucho antes de que cobrara dos penales (uno a instancias del VAR). El preparador físico Sebastián Avellino no formó parte de la delegación por temor a cualquier problema luego de haber sido arrestado en Brasil tras un partido entre Universitario y Corinthians, en 2023. “Él tiene las puertas abiertas de Brasil, pero increíblemente por leyes de ahí, si a cualquiera se le antoja denunciarlo, con una denuncia y sin ningún tipo de prueba, ya eso es motivo suficiente para que lo puedan arrestar”, comentó Fossati. En un grupo tan unido como el que ha construido el técnico charrúa, que falte una pieza se siente.

Y no fue lo único. En la previa del encuentro, Alex Valera sufrió un espasmo muscular en la espalda. El delantero de Universitario se sintió en el calentamiento y no pudo iniciar. Fossati decidió poner a Bryan Reyna en su lugar y jugar prácticante sin centrodelanteros: ni Reyna ni Flores lo son. Otro golpe más.

Del descontrol al mea culpa

En los primeros 30 minutos del partido, Perú hacía las cosas bien. No tenía el balón, pero controlaba a un Brasil que no encontraba los espacios en esa zaga de tres centrales más dos carrileros. Sin embargo, en el primer hueco encontrado para filtrar un pase se produjo el penal de Carlos Zambrano. Ese 1-0 que vino tras el cobro de Raphinha descolocó al combinado rojiblanco al punto que Pedro Gallese vio la tarjeta amarilla por salir de su arco a reclamarle al árbitro. Una amonestación que trajo como consecuencia la suspensión del portero por acumulación de amarillas. Es decir, no podrá estar en el duelo ante Chile en noviembre.

Los sesenta minutos que vinieron después mostraron a una selección peruana completamente desdibujada. Desde Gallese, pasando por un Zambrano buscando victimas a punta de codazos, hasta un Fossati confundido realizando cambios que no ayudaron en absoluto a no perder de esa manera tan abultada.

“Somos conscientes de que tenemos que mejorar, no podemos seguir cometiendo esos errores”, comentó el ‘León’, quien cometió dos penales. Impotente y ofuscado, el central asumió la culpa en medio de su desolación. “Siendo realistas, en este partido debimos buscar el empate, ya que no estamos en nuestro mejor momento”, analizó para luego mirar hacia adelante: “ahora nos queda ganar todos los partidos que quedan en casa y rescatar puntos en las visitas”. Perú tiene la obligación de vencer en Lima a Chile, Bolivia, Ecuador y Paraguay; y sumar en algunas de las plazas que le toca visitar como Argentina, Venezuela, Colombia y Uruguay.

“Queda una sensación amarga, pero creo que el equipo, en general, corrió y luchó. Siento que el árbitro comenzó a cobrarles las faltas mínimas para ellos y eso te va metiendo”, comentó Wilder Cartagena tras el partido. En los gestos de los jugadores peruanos, en el reclamo airado de Gallese, se sintió injusticia. Dos penales en contra en casa de Brasil, aunque fueran bien cobrados, genera suspicacias en los afectados.

Jorge Fossati, por su parte, mostró resignación en los últimos dos goles. Su rostro cambió de molesto por las decisiones arbitrales a desencajado por concebir tantos goles. El Perú que construyó en base al 3-5-2 nunca había recibido tantos goles. El rival que más le anotó fue Argentina (2-0) en la Copa América. Pero en Brasil parecía que se podía venir una goleada histórica.

“Psicológicamente esta derrota nos va a ayudar a todos. Prefiero que nos haya pasado ahora, porque si queremos clasificar al Mundial no tenemos que cometer estos errores y debemos mantener el plan. Vamos a agarrar esto como motivación. Confío en el grupo y vamos a salir de esto”, declaró el seleccionador charrúa en conferecnia de prensa.

Quedan ocho finales por delante y la Bicolor no tiene más margen de error. Necesita ganar, ganar y ganar. El vestuario lo sabe, aunque aún no se puede dimensionar cuánto afectó el duro golpe recibido en Brasil.

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