Travi comentó que serán días de muchísima exigencia física, pedaleando en solitario. “Debo admitir que tengo miedo. Mi cuerpo será llevado al límite y mi mente querrá jugarme en contra. Tengo que confiar en mi entrenamiento y en mi fortaleza mental”, dijo a El Comercio.
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Luigi sostuvo que realizará este recorrido solo. “Me gustaría que me acompañen algunas personas, que formen una especie de pelotón y bicicleteen conmigo solo al inicio, como una forma de despedida. Pero, en general, todo lo llevaré sin ningún compañero de viaje”, mencionó.

Dentro del equipo que llevará consigo se encuentran, además de su sleeping bag y carpa, luces, accesorios para su cámara con la cual documentará el recorrido, y parches de llantas.
“La preparación no es nada fácil. Como he mencionado, estamos hablando de 100 kilómetros por día. Solo una vez hice algo así de extremo en Chinca, donde recorrí 200 kilómetros en 8 horas con 40 minutos. Fue algo super exigente, pero al día siguiente descansé. En esta ocasión, no será así”, relató.
El ciclista contó que, debido a la intensidad del reto, viene entrenando desde hace medio año. “Incluso estuve en una competencia en Estados Unidos hace dos años, donde pedaleé de 300 a 400 km por semana. Mi estrategia es la siguiente; entrenar a ritmos fuertes durante cortos periodos de tiempo para luego continuar a un ritmo más tranquilo, y así mi cuerpo pueda aguantar”, expresó.
Paradas y precauciones
“Confío en mi entrenamiento. Además, estoy emocionado porque luego de recorrer mi distrito y otros de la capital, haré paradas en Cañete, Chinca, Ica, Nazca y Ocoña, por ejemplo. Este último punto me preocupa porque hace una semana ocurrió un accidente donde un bus terminó cayendo al vacío, por lo que es una zona bastante peligrosa. Todos mis amigos ya me han alertado que debo tener cuidado”, agregó.
También pasará por Quilca, Ilo y Arica, este último perteneciente a Chile. “Son más zonas hasta llegar a 15 paradas. Solo de pensarlo me pone nervioso, pero también me emociona. Prácticamente cruzaré la frontera en bicicleta. Voy a empezar todos los días a las 4 de la mañana y terminaré a las 5 de la tarde; luego de eso, descansaré”, contó.
Motivación personal
Luigi comentó que tiene dos motivos principales para emprender esta aventura: el primero es su mascota Plumowski, una tórtola peruana que falleció hace dos meses y medio; sostuvo que el hecho de manejar bicicleta lo ayudó bastante en su proceso de sanación. El segundo motivo es su abuelo, de 85 años, quien es un ciclista de antaño. “Recuerdo que cuando me robaron mi anterior bicicleta hace dos años, él me regaló la suya. Fue un acto que significó mucho amor para mí”, mencionó.
Alimentación y logística
“Sobre dónde comeré, pues pararé en pueblitos en cada parada. Además, llevo frutos secos, una bolsa de proteína, barritas proteicas, avena instantánea, atún y latas de conserva. Algo que también quisiera resaltar es que no me hospedaré en ningún lado, voy a acampar. Todo este viaje lo estoy realizando con mis ahorros, puesto que he tenido que poner mi emprendimiento de empanadas, ‘Hornealogood’, en pausa”, dijo.
Luigi mencionó que uno de los retos más grandes que enfrentará durante los próximos 15 días será la soledad. “Habrá momentos en los que estaré completamente solo, sin señal y sin ningún bus pasando. Eso es lo que más me preocupa, incluso me asusta un poco. Pero justo por eso realizo mis entrenamientos solo y sin música, para ir acostumbrándome”, reveló.
De esa manera, el ciclista y creador digital invita a quienes estén interesados en su causa a apoyarlo de alguna manera, ya sea difundiendo su historia o con palabras de ánimo en redes, para que su mente no le juegue en contra y pueda superar cualquier tipo de límite.
Problemas que enfrentan los ciclistas en Lima
El uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible se ha convertido en el favorito de muchos limeños. Aunque esta práctica es favorable para la protección del medio ambiente y el descongestionamiento vehicular, también representa un gran reto para quienes deciden salir a las calles de la ciudad, pues aún falta mucho por hacer para que Lima sea una ciudad bike friendly.
Un gran número de ciudadanos se ha motivado a desempolvar sus bicicletas y utilizarlas como medio de transporte frecuente.
Lamentablemente, existen innumerables riesgos a los que los ciclistas se enfrentan día a día al salir a las calles, como el mal estado de las vías. Yasbell Escobar, productora general de “Saca tu bici”, comunicadora social y ciclista urbana y de competencia, comparte su experiencia sobre lo que un ciclista vive en su día a día.
“Para todo ciclista, manejar en Lima es un gran reto, ya que enfrentamos diversos problemas que se han normalizado. Uno de los más comunes son las ciclovías; lamentablemente no todas cuentan con una infraestructura adecuada, presentan desgastes, huecos, montículos de desmontes, basura, las pinturas ya no son visibles, algunas están descontinuadas y no se conectan entre sí. También están los peatones que dificultan el libre tránsito de los ciclistas”, detalla Escobar.
Además, aunque la Municipalidad de Lima ha incrementado algunas ciclovías desde la pandemia, Escobar señala que estas no son suficientes para conectar distritos alejados como Lurín, Villa María, Puente Piedra o Ancón, donde también hay gran afluencia de ciclistas, quienes se ven obligados a manejar por la Panamericana, una vía poco segura para ellos.
Sin embargo, este no es el único problema. Los conductores no suelen respetar la presencia de los ciclistas en las calles. La falta de educación vial y de empatía con el ciclista los pone en riesgo constantemente. “A pesar de contar con la Ley 30936 – Ley del Ciclista, no es un respaldo suficiente para manejar por el lado derecho de la vía, porque muchos choferes la desconocen, ni siquiera respetan el metro y medio de distancia. Claramente hace falta difundir la ley y el reglamento de tránsito entre los conductores de vehículos”, apunta la ciclista.




