La revista ‘Science’ ha designado el crecimiento aparentemente imparable de las energías renovables a nivel mundial como el Gran Avance del Año 2025. Así lo desvela en el podcast semanal de Science, el periodista científico Greg Miller.
En un fragmento del mismo adelantado para los medios de comunicación, se explica que, desde la Revolución Industrial, la humanidad ha dependido de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas para obtener energía.
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Las emisiones de carbono de estos recursos finitos han contribuido en gran medida a acelerar el calentamiento climático. Sin embargo, 2025 marcó un cambio significativo en este paradigma, ya que las energías renovables generadas a partir del sol y el viento comenzaron a superar la producción convencional de energía basada en combustibles fósiles en varios ámbitos.
Como se señala desde la revista Science, este año, las energías renovables globales, lideradas por la solar y la eólica, crecieron lo suficientemente rápido como para cubrir toda la nueva demanda mundial de electricidad en el primer semestre, y ahora suministran más electricidad que el carbón a nivel mundial.
Esta transición está siendo liderada por China, cuyos esfuerzos por ampliar la escala de paneles solares, turbinas eólicas y almacenamiento en baterías de litio han consolidado al país como líder mundial en la producción y tecnología de energías renovables.
En otros lugares, los sistemas solares de tejado a pequeña escala, asequibles y ampliamente accesibles gracias al dominio manufacturero de China, se están extendiendo rápidamente, especialmente en Europa, el sur de Asia y el Sur Global, y brindan seguridad energética confiable y de bajo costo a millones de personas.
Las energías renovables existentes ya han frenado de forma demostrable el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero en China, lo que indica un punto de inflexión global en la lucha contra el calentamiento climático.
Además, nuevas innovaciones tecnológicas en este ámbito, como células solares y baterías químicas más eficientes, prometen ampliar el alcance y la eficacia de las energías renovables. Sin embargo, persisten numerosos obstáculos, como el uso generalizado del carbón, los cuellos de botella en la infraestructura y la resistencia política en algunas regiones (incluido Estados Unidos).
No obstante, a pesar de estos desafíos, el avance de este año sugiere que la transición de los combustibles fósiles a las energías limpias y renovables no solo es posible, sino que se está acelerando y se está convirtiendo rápidamente en la opción más práctica y rentable.




