Sábado, Septiembre 7

El domingo, inmediatamente después de conocer que la formación de ultraderecha Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen, ganó las elecciones europeas en Francia, el presidente Emmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional y convocó a elecciones legislativas anticipadas para este 30 de junio.

MIRA: Cómo las revelaciones en el juicio a Hunter Biden perjudican la campaña presidencial de su padre

En Alemania, el partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD) superó a los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz, y este lunes le pidió que siga el ejemplo de Macron y convoque a elecciones anticipadas, algo que fue rechazado por el Gobierno.

En Italia, la formación de extrema derecha de la primera ministra Giorgia Meloni consiguió más del doble de escaños de los que tenía en el Parlamento Europeo.

Pese al avance de la extrema derecha, la suma de la derecha moderada, los socialdemócratas y los liberales centristas seguirá siendo mayoritaria en el Parlamento Europeo.

Sin embargo, gracias a los resultados conseguidos la extrema derecha puede ahora retrasar la toma de decisiones y la aprobación de legislación sobre temas que van desde el cambio climático hasta los subsidios agrícolas.

20 años de ascenso sostenido

Así las cosas, en este punto cabe explicar el por qué del ascenso de la ultraderecha en Europa, que ya es la primera fuerza política en naciones como Francia, Italia, Países Bajos y Austria.

Primero hay que analizar cómo ha sido la performance de la extrema derecha en elecciones anteriores para el Parlamento Europeo. Hace 20 años, los eurodiputados de grupos euroescépticos y de extrema derecha representaban solo el 8,7% de todo el hemiciclo, esta cifra fue en ascenso después de las elecciones del 2009 (11,8%), 2014 (15,7%) y 2019 (18%). Y ahora, con resultados preliminares, se sitúan en 18,2%.

En este punto, hay que tener en cuenta que la extrema derecha en el Parlamento Europeo está formada por dos grupos: Identidad y Democracia (ID) y Conservadores y Reformistas Europeos (ECR). Para el nuevo período de cinco años, ambos sumarán 131 escaños (de un total de 720), cuatro más que los actuales.

En cuanto a los temas urgentes para los votantes de ultraderecha, según una macroencuesta llevada a cabo por Ipsos para Euronews en 18 países europeos entre el 23 de febrero y el 5 de marzo, estos piensan que la prioridad de los políticos debe ser frenar la inmigración, luchar contra el incremento de los precios, mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos europeos. También se oponen al apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia.

¿Por qué crece la extrema derecha?

Rodrigo Murillo, historiador y politólogo peruano afincado en Francia, explica a El Comercio que el ascenso de la extrema derecha en Europa se debe a tres factores: “La primera preocupación de los electores europeos es el poder adquisitivo, cada vez el euro vale menos, la gente tiene problemas para llegar a fin de mes. En segundo lugar, hay una degradación de los servicios públicos, es decir, si antes el europeo encontraba en una escuela pública de su barrio una plaza para su hijo con un buen profesor y un buen nivel educativo, no lo halla hoy, y así también pasa con los hospitales y con una serie de servicios que definieron al Estado de bienestar. Un tercer elemento es el control de la migración ilegal. Los europeos están preocupados por este asunto porque en varios estudios se ha demostrado que hay una relación directa entre migración irregular y asaltos, violaciones, asesinatos”, sostiene.

Murillo explica que la respuesta de los partidos tradicionales, democráticos y liberales a estos tres problemas no ha sido eficaz. Pone como ejemplo a la izquierda, que mantiene su discurso de fronteras abiertas, mayores subvenciones y mayores impuestos, por lo que la ciudadanía descontenta se vuelca al otro lado del discurso político, el de la extrema derecha que le promete cero migración, mayor seguridad, menos impuestos. “Le dice que tendrá más dinero para pagar una educación y salud privadas, una reactivación de la economía idealizada”, indica el analista.

¿Pero por qué la derecha o la izquierda tradicionales no resuelven el problema europeo? “La Unión Europea nunca se puso en el supuesto de que habría en Europa grupos que no quieren libertad, que no quieren diversidad, que no quieren igualdad. Hoy, por ejemplo, hay grupos de ciudadanos musulmanes radicalizados que no quieren ninguna de estas libertades. El sistema político-jurídico europeo, cuando nació, nunca se puso en el supuesto de que esto podría suceder. Probablemente la solución tendrá que ser europea y no nacional, y hasta que lleguemos a ese punto de refundar la Unión Europea con el voto de todos sus ciudadanos van a tener que pasar muchos años de incertidumbre e inestabilidad”, remarca Murillo.

Francesco Tucci, internacionalista italiano y profesor de la UPC y de la PUCP, sostiene que el resultado del domingo se veía venir, sobre todo por la crisis en Europa, que está relacionada con la guerra en Ucrania. Asegura que las fuertes sanciones que se aplican contra de Rusia tienen un efecto boomerang, pues han generado un costo altísimo en términos de inflación, el costo de vida se ha disparado en todos los países europeos, provocando descontento, y el resultado se vio reflejado en las elecciones europeas.

“Ha empeorado notablemente el desempeño de las economías de diferentes países europeos. Además, hay un déficit democrático en la Unión Europea, prácticamente solo el Parlamento Europeo es electivo, los otros órganos no lo son. Y eso determina que haya una desconfianza por parte de la opinión pública que ha favorecido a los partidos de centro derecha y, sobre todo, a los de ultraderecha”, manifiesta Tucci.

Otra causa que identifica Tucci es la pésima gobernanza de la migración irregular por parte de los órganos comunitarios, algo que ha favorecido a la xenofobia y el racismo. Recuerda que la crisis migratoria empezó en el 2015 y hasta la fecha no hay solución. “Se ha visto falta de solidaridad en la Unión Europea, porque los países de primera acogida, como Italia, España, Grecia, tuvieron una gran carga mientras que los del este de Europa estaban en contra de las cuotas para recibir a migrantes”.

Enrique Banús, director del Instituto de Estudios Europeos de la UDEP, destaca que el ascenso de la extrema derecha no es uniforme. Hace notar que en los países escandinavos como Dinamarca, Finlandia, Suecia, han bajado considerablemente, y eso ha hecho que el crecimiento no haya sido tan abrumador como se esperaba.

“Han crecido, pero sin llegar a controlar al bloque proeuropeo. En el Parlamento Europeo, el gran tema es si eres prointegración o antieuropeo y que el Estado nacional tenga más importancia”, remarca Banús.

Banús coincide en que la extrema derecha ha crecido por el descontento con los Gobiernos, que no son capaces de resolver problemas como el de la migración, donde en medio del descontento y desconcierto, a los partidos de ultraderecha les es muy fácil apelar a soluciones populistas.

¿Qué busca Macron al adelantar las elecciones legislativas?

Rodrigo Murillo sostiene que en el pasado a Macron se le ha acusado de comportarse como una suerte de monarca. Recordó que incluso hace unas semanas, mientras en los sondeos los franceses exigían el control a la migración, impuestos más bajos, mayor seguridad, mejores servicios públicos, el presidente desfilaba con Joe Biden, con Volodymyr Zelensky, y hacía pronunciamientos en favor de la paz en Palestina. “Parecía un hombre totalmente desconectado de la realidad difícil a todo nivel que padece Francia”.

“Ahora ha callado a muchos de sus críticos y ha devuelto al pueblo la posibilidad de reformular la Asamblea Nacional. Lo que en el fondo quiere hacer es esto: las elecciones presidenciales son en el 2027, y según los sondeos, la extrema derecha de Marine Le Pen obtendría la victoria. Si Macron permite que el bloque de derecha y extrema derecha obtenga la mayoría y así a posibilidad de formar gobierno, se va a revelar que estas fuerzas no serán capaces de resolver los problemas del país. Y en ese contexto, van a llegar mucho más desgastadas a las elecciones del 2027. Es una jugada estratégica de Macron, quiere que esta propuesta política se revele como una gran mentira, porque es verdad, ni la derecha ni la extrema derecha tienen grandes propuestas en el tema económico, su discurso ataca más a la migración y la inseguridad. Pero la madre del cordero es la economía”, precisa Murillo.

Para Tucci, con la disolución de la Asamblea Nacional Macron quiere revertir el Gobierno de minoría que tiene. “Ahora la palabra la tienen los franceses, si ellos quieren seguir la tendencia antieuropeísta en elecciones locales, o si quieren parar el ascenso de la extrema derecha, a ver si le sale. El voto francés es racional, ponderan muy bien lo que harán, no es volátil, razonan mucho, tienen una gran tradición de cultura política”.

Compartir
Exit mobile version