La banca es un sector que juega un rol fundamental en la economía y estabilidad de la sociedad y por lo tanto, en la generación de bienestar de las personas. Más allá de ser un intermediario financiero, la banca tiene una gran responsabilidad y tiene la capacidad de ser un agente de cambio positivo en el entorno, pero para que esa facultad sea coherente y sostenible debe partir desde el propósito. En el Perú, tercer país del mundo más vulnerable al cambio climático, con casi 40% de población sin bancarizar (INEI) y más de 1,9 millones de personas en estado de pobreza extrema, es esencial que la banca tome acción y haga uso de su capacidad transformadora.
De esto se trata la llamada banca con valores, corriente que busca transformar las finanzas para ofrecer un clima saludable, una economía justa y una sociedad donde las personas tengan la oportunidad de desarrollar todo su potencial y tener una vida más digna y próspera. En 2009, se formó la Alianza Global para una Banca con Valores (GABV, por sus siglas en inglés) reuniendo a diez entidades bancarias. Hoy, a puertas de su quinceavo aniversario, la GABV está integrada por más de setenta instituciones financieras, opera en cuarentaicinco países y cuenta con cincuenta millones de clientes en el mundo, entre ellos más de 1,5 millones de peruanos gracias a la participación de Caja Arequipa como miembro pleno, al compartir por su propósito social, los mismos principios transformadores.
Nuestro país necesita que más entidades financieras abracen los principios de la banca con valores porque, como se ejemplificó con algunos datos líneas arriba, el Perú presenta una sociedad y un entorno altamente sensible que precisa ser atendida. Para ello, la GABV propone que la banca debe perseguir un triple resultado: Empoderamiento Social (personas), Regeneración Ambiental (planeta) y/o Resiliencia Económica (prosperidad) con acciones que eviten o mitiguen daños, pero también ofreciendo productos y servicios que respondan a las necesidades específicas de sus comunidades. En un momento en que el mundo financiero necesita urgentemente una transformación, la Alianza Global para una Banca con Valores ofrece una hoja de ruta clara hacia un sistema más justo y sostenible.
Este 7 de noviembre se celebra a nivel mundial el día de la banca con valores, y es un momento de reflexión para entender que las reglas del juego a nivel financiero tienen que cambiar. La banca hoy tiene que incluir en sus propósitos temas como la inclusión financiera, la energía limpia, el impacto social y temas de biodiversidad, que realmente impacten y transformen las comunidades donde se desarrollan.
Hoy más que nunca el Perú nos necesita. Además de la inseguridad que aqueja a la comunidad y el malestar político que posterga la atención a temas sociales prioritarios, nuestro país está perdiendo impulso de crecimiento. Desde el sector financiero, los principios que propone la banca con valores son un motor de cambio social y ambiental. Con su puesta en marcha, contribuiremos al fortalecimiento de un entorno más sostenible para nuestras instituciones financieras pero, sobre todo, al bienestar de nuestras comunidades y del planeta.