Con más de 20 años en la industria aeronáutica peruana, he sido testigo de cómo la aviación se ha convertido en un motor indiscutible de nuestro crecimiento. No es solo un medio de transporte, sino un catalizador de oportunidades que conecta a personas, impulsa economías y contribuye a construir un futuro más próspero.
Según un reciente reporte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), el sector aeronáutico genera más de 36 mil empleos directos en el país, inyectando US$ 942,8 millones al PBI. De esta cifra, US$ 480,7 millones corresponden a lo producido exclusivamente por las aerolíneas. Incluso, si se toma la contribución total del sector -incluyendo la cadena de suministro, el gasto de empleados y las actividades turísticas-, la contribución asciende a 364.400 empleos y el aporte llega a ser de US$ 6.200 millones al PBI.
Todo esto se traduce en beneficios vinculados con el desarrollo de las localidades, que, gracias al transporte aéreo, ven mejoras en acceso a modernidad, expandiendo su potencial productivo y promoviendo el crecimiento económico a largo plazo, reduciendo la pobreza y mejorando las condiciones de vida de todos sus ciudadanos.
En los últimos 50 años, los costos de vuelo disminuyeron un 70% a nivel global y, entre 2011 y 2023, las tarifas aéreas en el Perú cayeron un 54%, según IATA. Esto ha sido clave para la masificación del servicio, permitiendo que más peruanos puedan conocer el mundo y que el mundo nos conozca a nosotros.
A través de nuestro modelo de tarifas accesibles, fue posible conectar ciudades que antes se encontraban aisladas y en SKY sabemos que un vuelo puede cambiar la vida de las personas, permitiéndoles acceder a mejores oportunidades educativas y laborales.
Con el anuncio de más de 24 millones de pasajeros desde o hacia el Aeropuerto de Lima al cierre de este año, nos encontramos frente a un nuevo despegue para mejorar la oferta aérea. Se vislumbra que la nueva infraestructura aeroportuaria que se está construyendo en el Perú tendrá un impacto significativo, promoviendo más vuelos, nuevas rutas y una mayor conectividad global, que abrirá las puertas a un sinfín de posibilidades.
Sin embargo, para aprovechar todo el potencial de la aviación, necesitamos implementar una política de Estado que permita explotar los recursos para seguir aportando a la economía nacional tal como lo hacen otros países de la región. Este es el caso de Colombia, que gracias a la implementación de políticas gubernamentales alcanzó un récord histórico de más de 56 millones pasajeros movilizados en los últimos 12 meses.
Se nos vienen enormes desafíos, pero también muchas oportunidades de crecimiento y desarrollo para el sector. Soy un convencido de que, trabajando con un mismo objetivo, el gobierno, las aerolíneas y todos los actores involucrados en la aviación, podemos hacer de Perú un referente en materia de conectividad aérea en la región.