El congresista Juan Carlos Lizarzaburu pretende anular la sanción que le impuso la Secretaría Nacional de Disciplina de Fuerza Popular por las expresiones misóginas que pronunció en diciembre pasado, confirmaron diversas fuentes de El Comercio.
Lizarzaburu apeló la resolución de la secretaría, que en primera instancia suspendió sus derechos partidarios durante seis meses por falta grave.
La secretaría concluyó el pasado 9 de enero que el legislador “evidentemente no ha desempeñado a cabalidad el cargo para el cual fue elegido”. Esto porque durante una sesión de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, el último 13 de diciembre, se le escuchó referirse de manera ofensiva contra congresistas mujeres y directamente contra su colega Patricia Juárez.
La secretaría, a cargo de la dirigente fujimorista Carmela Paucará Paxi, determinó que el congresista desacató el estatuto del partido, que establece sus deberes como afiliado.
Además, señaló: “Está demostrado que el afiliado y actual congresista […] no ha actuado con ética y no ha dado muestras de buena conducta al haber realizado expresiones impertinentes e irrespetuosas”.
Argumenta “ausencia de intención o dolo”
En primera instancia, el legislador no presentó sus descargos en el plazo que se estipuló para ello, según la resolución de la secretaría revisada por este Diario.
No obstante, en la apelación, argumentó que la filtración de sus expresiones misóginas fue “accidental e involuntaria”, por lo que “no existió dolo”.
El legislador señaló que la ausencia de intención o dolo constituye un atenuante para que se evalúe su caso como una falta menos gravosa, precisó una fuente de El Comercio.
Además, insistió en que se comunicó con Juárez para ofrecerle disculpas el mismo día que ocurrieron los hechos. Ello pese a que Juárez ha señalado públicamente que solo la llamó para “trivializar” el tema.
La apelación será evaluada por el Tribunal Nacional Disciplinario en segunda y definitiva instancia.
Proceso en el Parlamento
El congresista también se enfrenta a una posible sanción en el Parlamento por el mismo caso. El lunes pasado, la Comisión de Ética recomendó suspenderlo durante 120 días de legislatura.
La comisión concluyó que el congresista “vulneró la ética parlamentaria por sus expresiones sexistas” contra su colega de bancada.
Para el grupo que preside Diego Bazán (Avanza País), Lizarzaburu infringió los artículos 2, 4 y 6 del Código de Ética Parlamentaria, sobre los deberes de conducta de los congresistas.
Además, señaló que, luego de sus expresiones misóginas, Lizarzarburu “trató de normalizar y trivializar” el caso.
En tanto, el congresista cuestionó el informe final en su contra, señaló una presunta “doble moral” en decisiones parlamentarias y consideró que una suspensión de 120 días no sería razonable.
La decisión final estará en manos del pleno del Congreso.