En el 73, dos años después de deslumbrar en un encuentro entre el Bayern Múnich alemán y un combinado de jugadores de Alianza Lima y Municipal, Sotil dio el salto al fútbol europeo. En épocas donde aún no se permitían los extranjeros en la liga española, el Cholo fue el primer foráneo en incorporarse al Barza para hacer dupla con Johan Cruyff, su ‘compadre’, como lo llamaba.
Fue azulgrana entre 1973 y 1976, siendo figura en el título liguero de la temporada 1974-74 en la que el club cortó una sequía de 14 años, además de dejar huella en aquel 5-0 ante el Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu, el 17 de febrero de 1974.
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En esos años en los que un peruano conquistaba Barcelona, Joan Gaspart era socio del club y admiraba al Cholo desde las gradas. Cuando el iqueño dejó el club, Gaspart no tuvo chances de hacer nada. Recién fue vicepresidente de la institución en 1978 y presidente en el 2000-2003. Pero siempre que pudo, que estuvo en sus manos, no dudó en valorar su leyenda.
El 29 de noviembre pasado, Hugo Sotil fue invitado especial, junto a su familia, a la celebración de los 125 años del Barcelona. Joan Gaspart, hoy lejos de los cargos institucionales (el presidente es Joan Laporta), también se hizo presente. “Hace poco tuve la ocasión de estar con él, poder saludarle, darle un abrazo. (La noticia de su muerte) es una tristeza enorme”, nos dice desde España en esta entrevista exclusiva en la que recuerda al peruano y lo pone el Olimpo de uno de los mejores clubes del mundo.
—Hace unas semanas el Barcelona invitó y homenajeó a Hugo Sotil en el 125 aniversario del club, ¿Cómo lo vio ese día?
Con su gorro, no se lo sacó toda la noche. Estuve en la gala saludándole, a él y a su familia. Lo recuerdo con mucho cariño, ya lo estaba viendo fastidiado, pero no pensé que sería la última vez que lo iba a ver y que le podría dar un abrazo. Él me reconoció vagamente, tampoco tengo que decir que me reconociese exactamente. Pero sí que vi en sus ojos alegría por el abrazo que le di.
—¿Cómo recuerda al Hugo Sotil jugador?
En el momento en el que él jugaba, yo no estaba en la Junta del Barcelona, pero sí como socio, y recuerdo que nos dio tantas tardes de gloria, sobre todo en algunos partidos especiales. Era un gran jugador, una gran persona. Poco más puedo decir que acompañar en el sentimiento a su familia, a todos los peruanos… a todos los que lo quisimos y admiramos.
—¿Y a la persona?
Esto es lo que quiero destacar. No hace falta que hable sobre la parte futbolística porque todo el mundo la vio. Yo lo conocí poco personalmente, pero lo poco que coincidimos, sobre todo en el recuerdo de esta última visita a Barcelona, puedo señalar que siempre fue un personaje humilde, sencillo, que nunca estuvo engreído como un gran jugador sino que siempre se comportó como una persona muy sencilla, abierta a todo el mundo. Ese es el recuerdo que quedará en la leyenda de este gran jugador.
—Hugo Sotil estuvo en el Barza durante tres años. ¿Mereció estar más tiempo?
Seguro que sí, lo que pasa es que en aquella época el límite de jugadores extranjeros estaba marcado. El Cholo coincidió con Johan (Cruyff) y al cabo de unos años el Barcelona fichó a Johan Neeskens, y eso hizo difícil que pudiera seguir demostrando lo mucho que valía. Pero, bueno, esto es fútbol. Yo estoy de acuerdo (en que mereció estar más tiempo), hubiera podido demostrar durante muchos años más el jugador excepcional que era.
—¿En qué sitio está Hugo Sotil entre las leyendas del Barcelona?
El Barcelona, con 125 años de historia, tiene muchas leyendas. Pero lo cierto es que Sotil forma parte de esta lista enorme, como Joan Gamper, que fue el que fundó y jugó en el Barza, y Lionel Messi. Se le recordará siempre, con mucho cariño.