Sábado, Octubre 19

Jhonsson Smit Cruz Arce te asalta desde su ‘razón social’ o alias (aunque, en realidad, tiene varios). Le dicen ‘Jhonsson Pulpo’ para diferenciarlo de su padre ‘John Pulpo’, fundador junto a su hermano Miller, de Los Pulpos, la más temible banda de Trujillo (suele mencionarse con variantes territoriales porque la PNP, cuando asesta un golpe a ‘los Pulpos’ a secas, no puede estar segura de que lo hizo al corazón o a uno de sus tentáculos con ventosas).

Lo importante para el análisis causal del mal –¡falta a gritos en esta crisis!- es que la de Jhonsson es una empresa familiar. En la familia, más que en el colegio y en el barrio, está la causa externa de una perfidia que ya lleva cerca de 100 víctimas de asesinato, secuestro y extorsión en Perú y en Chile. En el prontuario de horror urbano de ‘Jhonsson Pulpo’ hay dos secuestrados que mataron porque sus familias no completaron el rescate y uno al que le cortaron media oreja. A él se le imputa directamente haber mandado matar a Juliana Eustaquio, apodada ‘Reina de la Papa’ en Trujillo, a plena luz del día en el mercado de La Hermelinda.

Pero las causas internas de su maldad son más importantes y difíciles de determinar. Haría falta que lo atrapen para tener más información que auscultar. Pero podemos dar algunos alcances. En primer lugar, descarten que esto sea una ‘saga criminal’. Aquí no hubo un encuentro solemne en el que ‘Pulpo Jhon’ susurró a ‘Pulpo Jhonsson’ que estaba muy viejo para seguir adelante y le dejaba las riendas de la empresa. No, lo que pasó es que a Jhon lo condenaron por asesinar a su ex pareja Marilyn Angulo junto a su amante Benjamín Salinas; y al tío Miller, que había fundado la banda con Jhon alrededor de 1996, lo condenaron en el 2022 por el asesinato del suboficial PNP Mervin Colchado Pinto. Jhonsson asumió el liderazgo por impulso y porque su grupo estaba descabezado. No era fiel a una tradición, era simplemente avezado. A sus veinte y poco años, se convirtió en un pulpo viejo.

Su edad e identidad esconden un dato que es excepcional en los mundos formal e informal, pero no tanto en el ilegal. Cuando te dan por muerto, ya no te persiguen. En el 2020, Jhonsson presentó su acta de defunción ante el Reniec. La policía demoró una temporada en constatar, por sus informantes, que el criminal estaba vivo y que el trámite había sido un truco para construirse otra identidad. La marginalidad, cuando es extrema, elude hasta a nuestro registro más completo.

Subir las recompensas es como subir las penas. El incremento no asegura ni captura ni castigo. Jhonsson Cruz fue inscrito el 5 de agosto en la lista de más buscados del CERCRI con S/.75 mil por su cabeza y el 19 de setiembre se anunció que el costo subía a S/.500 mil. En la decisión pesaron no solo las promesas del gobierno a los liberteños y a su gobernador César Acuña de acabar con Los Pulpos como meta específica; sino que el Cnel. PNP Víctor Revoredo, que persigue el crimen en la región, los tiene por blanco favorito.

Dinero a parte, la notoriedad de Jhonsson ha servido para contar con una pieza extraordinaria para arañar las claves del análisis causal. La PNP obtuvo un audio en el que Jhonsson conversaría –uso el condicional porque son filtraciones de una investigación en curso- con Josué Oliver, de la banda ‘La Gran Alianza’. Josué, con cierta timidez, le reclama porque terceros le han contado que Jhonsson le quiere hacer daño a él y a su entorno. El ‘pulpo’ niega los cargos y cuenta su vida de perseguido: “Me querían vender, me querían regalar a los tíos [policías], por eso me he abierto” le dice a Josué y remata, aprovechando (según se presume en el diálogo) que tiene secuestrado a alguien importante para el otro: “Para que se rompa el hielo entre nosotros, yo voy a entregar a este muchacho, sin torturarlo, tú vas a quedar bien”. Jhonsson, desde su condición civil de muerto con precio llora sus miserias para negociar, con una oferta magnánima que es a la vez una amenaza, su paz de cupos, de ‘cortadedos’ y de tumbas. Antes que en la muerte, podrían estar pensando en cómo sobrevivir y delinquir desde la cárcel…si lo atrapan.

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