A inicios del año pasado comentaba por este mismo espacio sobre el rápido ascenso de Jannik Sinner en el ranking de la ATP. Para marzo, con su victoria en el Masters 1000 de Miami, buscábamos encontrarle explicación a sus logros: ya era número 2 del mundo, apenas tenía dos M1000, y recién había concretado su primera victoria de Grand Slam en el Abierto de Australia, junto con una importante victoria para el equipo italiano en la final de la Copa Davis.
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Menos de un año ha pasado desde aquel artículo, pero para Jannik Sinner definitivamente han sido varias vidas hasta hoy. Cuando creíamos que ya era algo impresionante, el italiano, a la fecha, se ha encargado de volarnos todavía más la cabeza: ya se encuentra liderando por una cantidad abismal de puntos el ranking de la ATP (11.830 puntos actualmente, versus 8.710 en aquel momento), a varios miles de distancia de Novak Djokovic –quien para ese entonces se peleaba el puesto del top 1–, Alexander Zverev, Carlos Alcaraz y así sucesivamente.
Hoy, habiendo iniciado ya la temporada 2025, el italiano se prepara para debutar en canchas australianas en el primer major del año, donde defenderá uno de los títulos más importantes de su carrera hasta el momento. Con el dolor de Latinoamérica, su primer rival será el chileno Nicolás Jarry (35° ATP) pero, para suerte de quienes disfrutamos de los buenos “clásicos”, se encuentra al lado contrario de la llave de Carlos Alcaraz, su rival más importante en la pista, lo que nos promete una potencial emocionante final entre ambas estrellas del tenis.
Su mejor año
Sin ceder sets. Totalmente cómodo y haciendo lo que quería en Turín (Italia), en su casa. Con el público vestido de naranja y dejándole el corazón desde las tribunas, su familia siendo testigo y una victoria que marcaría un antes y un después, Sinner comenzó el cierre del 2024 de la única forma que podía ser: levantando el trofeo de los Maestros ATP y sellando un año que tuvo de todo para él –desde emociones, romance y hasta polémicas– pero que, sobre todo, dejó en claro por qué fue el mejor tenista de la temporada pasada. Ni bien hubo terminado el campeonato en Turín, el italiano y su equipo tomaron un avión hacia Málaga, España, donde se encontrarían con Filippo Volandri (capitán de la agrupación europea) para competir en la copa mundial del tenis.
Sus logros en títulos del 2024 se resumen en 2 Grand Slams (Australian Open y US Open), 3 Masters 1000 (Miami, Cincinnati y Shanghai), 2 ATP 500 (Rotterdam y Halle), además del trofeo de las Nitto ATP Finals y le dio el punto decisivo a la escuadra nacional italiana para levantar por segundo año consecutivo la Copa Davis, logrando que Italia consiga, por primera vez en la historia, defender el título. Pero, además de pesados trofeos, Jannik se lleva estadísticas alucinantes: jugó 79 partidos en el año, perdió solo seis (tres de ellos contra Carlos Alcaraz). En cada uno de sus encuentros, ganó por lo menos un set, estadística que lo posiciona junto a nada más y nada menos que Roger Federer (2005) como los únicos tenistas en lograrlo en toda la era abierta. De la misma forma, el pelirrojo se ha convertido en el único jugador que ha logrado ganar dos torneos de Grand Slam, las ATP Finals y la Copa Davis en la misma temporada.
Jannik Sinner ha demostrado superioridad en todos los aspectos de su juego: en su potencia, en su estrategia, en su mentalidad y en su capacidad para afrontar, con profesionalismo y a pesar de las críticas, meses duros para su carrera y aún así seguir ganando importantes títulos. Los números no mienten y los datos están ahí: en estos últimos meses, el italiano ha demostrado que es casi imposible quitarle un triunfo y parece ser, por ahora, que solo el mejor nivel de Carlos Alcaraz –con quien se divide las victorias de los cuatro majors del año 2024– puede darle la guerra.
Un rival fuera de la cancha
Pero el partido más importante para el número 1 del mundo se disputará en los próximos meses y fuera de una cancha de tenis: la polémica alrededor de su caso por dopaje –que significó el despido de su fisioterapeuta Giacomo Naldi– aún lo persigue. Como es de conocimiento público, en agosto pasado la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) reveló que Jannik Sinner había sido declarado inocente tras seguir el debido proceso –que hasta aquel momento todos desconocíamos– después de dar negativo en dos pruebas antidopaje realizadas en marzo y abril del 2024.
La noticia generó gran conmoción en el mundo tenístico y, a pesar de que no existieron sanciones de por medio y no hubo mayor cuestionamiento por parte de otras instancias, la Agencia Mundial Anti-Dopaje (WADA) decidió apelar a la Corte Arbitral de Deportes (CAS), solicitando una nueva audiencia que ayer se comunicó se daría el 16 y 17 de abril en Suiza y a puertas cerradas para, por fin, definir la situación del tenista. De fallar en su contra, el italiano podría recibir hasta dos años de suspensión, lo que afectaría significativamente su posición en el ranking y su progreso de estos años. Sin duda, un golpe durísimo para él y para todos sus fanáticos. Hasta ese entonces, Sinner podrá jugar los torneos del Australian Open, el Masters 1000 de Indian Wells, Masters 1000 de Miami y Masters 1000 de Montecarlo.
Por ahora no vale la pena adelantarse y solo nos queda esperar a lo que ocurra los siguientes meses. Lo cierto es que Jannik Sinner ya empezó a trazar su imponente camino y no está dispuesto a que nadie le pase encima. El joven presente y futuro del tenis apenas tiene 23 años, pero mucha hambre de más y seguirá deslumbrando con su talento y garra. ¿Cuánto nos faltará por ver?