El Ejército israelí detectó en las últimas horas el lanzamiento de más de 100 proyectiles desde Líbano, algunos de los cuales fueron interceptados mientras que otros cayeron en el norte del país, provocando incendios pero no víctimas.
La mayoría de los lanzamientos iban dirigidos contra la Alta Galilea y Galilea Occidental.
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El Ejército también interceptó un “objetivo aéreo sospechoso” frente a las costas de Haifa, y otro “objetivo sospechoso” procedente del este (y reivindicado después por la Resistencia Islámica de Irak) cayó en una zona abierta en los Altos del Golán ocupados por Israel, sin causar víctimas.
Ayer Israel ya detectó el lanzamiento de unos 200 proyectiles desde Líbano, que dejaron un muerto en la localidad de Acre, cercana a Haifa, y varios heridos en diferentes puntos del norte.
Los lanzamientos se producen mientras Israel continúa con su campaña de bombardeos contra el grupo chií Hezbolá en Líbano, donde ya han muerto más de 2.400 personas en los ataques israelíes, la mayoría en el último mes.
Este domingo, las fuerzas israelíes volvieron a bombardear los suburbios del sur de Beirut, conocidos como el Dahye, después de que el Ejército israelí ordenara la evacuación de varios puntos de esta castigada zona, ubicada a unos seis kilómetros de la capital libanesa y convertida ahora en un extrarradio fantasma.
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Es el segundo ataque en dos días contra el Dahye, una zona severamente castigada desde el inicio de la campaña de bombardeos iniciada por Israel el pasado 23 de septiembre, tras casi un año de fuego cruzado con Hezbolá a través de la frontera.
Precisamente en el Dahye fue donde Israel asesinó al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en un inesperado ataque que causó la destrucción completa de varios edificios residenciales, haciendo que la inmensa mayoría de los vecinos de la zona abandonaran el suburbio hacia lugares más seguros.
En un año de hostilidades entre Israel y Hezbolá, más de 1,2 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares para huir de la violencia en todo Líbano, lo que ha agravado la crisis humanitaria en este país mediterráneo.
