
Las sequías en las regiones altoandinas del Perú han aumentado en frecuencia e intensidad en los últimos años afectando la disponibilidad de agua para el consumo humano y la agricultura. Según un reporte de Senamhi del 2019, se tuvieron varios episodios de sequías extremas en gran parte del país, incluido las regiones de Lima y Junín
Ante este escenario, el Centro de Investigación y Tecnología del Agua (CITA) de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), en colaboración con el Instituto de Estudios Ambientales (IVM) de la Universidad Vrije de Ámsterdam, han desarrollado Perfect STORM, un proyecto para conocer el comportamiento y la expansión de las sequías en cuencas andinas con una predominancia de agua de uso agrícola y poblacional.
Un hallazgo clave en la investigación es que tanto las sequías como las inundaciones deben considerarse como fenómenos continuos y oscilatorios, ya que su interrelación puede influir significativamente en la gestión del agua y en la adaptación de las comunidades a estos cambios climáticos.
A través de esta investigación, los científicos quieren brindar una solución tecnológica de bajo costo a la escasa medición del agua en los ríos, zonas remotas y de difícil acceso; así también, en la operación de reservorios y la toma de decisiones en el sector de agua poblacional y agrícola.
“Perfect STORM busca entender científicamente el comportamiento y la propagación de las sequías en cuencas asociadas al almacenamiento de agua. Además, pretende estudiar cómo las sequías y las inundaciones impactan las cuencas con actividad agrícola, especialmente en regiones de alta pendiente. Estas investigaciones son fundamentales para desarrollar enfoques más integrados y sostenibles para enfrentar estos desafíos”, explica Pedro Rau, investigador principal de CITA UTEC.
Zonas de estudio
El proyecto se enfoca en dos zonas clave de los Andes. La primera abarca las áreas de aporte a las represas y lagunas que abastecen de agua a la ciudad de Lima, con un enfoque tecnológico de monitoreo en la cuenca del río Yuracmayo. En esta región, se investiga el impacto de la propagación de sequías causadas por ciertas represas, un fenómeno poco estudiado y controversial que podría convertirse en una herramienta crucial para la gestión hídrica del río Rímac.
La segunda zona de estudio se encuentra en la provincia de Tarma, en Junín, donde el proyecto incorpora un fuerte componente social y tecnológico. En esta región, se trabaja con comunidades campesinas para desarrollar estrategias de adaptación a sequías e inundaciones, particularmente en el contexto de la agricultura de alta pendiente.
Rau señala que es importante seguir obteniendo investigaciones en más cuencas para apoyar al ecosistema y a las comunidades que dependen mucho de las lluvias. “Queremos continuar con el estudio de las sequías en más cuencas y regiones del país debido a nuestra diversidad geográfica y el trabajo interdisciplinario para gestionar el agua en nuestros ríos”, concluye.