En 2025 la estabilidad del país será un generador de confianza en las empresas y aumentará la inversión
Un continuo crecimiento de la inversión privada trae consigo mayor oferta de trabajo e impulsa la demanda interna. En el segundo semestre 2024 se contó con una mayor ejecución en infraestructura por la aceleración de inversiones como las del Puerto de Chancay y del nuevo terminal de pasajeros del Aeropuerto Jorge Chávez. Para el 2025, la inversión privada será sostenida por nuevos proyectos mineros como Corani y Zafranal, el reinicio de proyectos de infraestructura como muelle Norte y Autopista del Sol, entre otros. Estas mayores inversiones repercutirán en una mayor generación de empleo, que impulsará el consumo privado.
La estabilidad del país será un generador de confianza en las empresas y aumentará la inversión. La reciente mejora en la perspectiva de inversión del Perú viene justificada con los progresos en ciertos fundamentos económicos, tales como un déficit fiscal controlado y un crecimiento moderado del PBI ocasionando un mensaje importante para los inversionistas internacionales. A pesar de las dificultades e incertidumbres políticas, el país ha mantenido cierto equilibrio en sus finanzas, y la inflación ha empezado a mostrar señales de moderación, factores que permiten a la economía crecer de manera moderada.
En nuestro sector, la estabilidad económica juega un papel importante para las empresas porque aumenta la demanda por seguros sobre todo en sectores industriales, construcción, proyectos de largo plazo y también en productos personales. Asimismo, debe preservarse la transparencia de información de cara al cliente para generar confianza en que sus siniestros siempre serán atendidos.
Finalmente, se debe tener como política de Estado la estabilidad jurídica de las inversiones, la cual conlleva que el crecimiento sea sostenible en el tiempo. La confianza en la economía peruana tiene un efecto inmediato en los costos de financiamiento, en la posibilidad de atraer mayores flujos de inversión y en la proyección de crecimiento en sectores clave como minería, agricultura e industria, que son fundamentales para el desarrollo.