Jueves, Octubre 17

En el 2001, el entonces presidente Vicente Fox ordenó la creación de la ahora extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) y nombró como a García Luna como su titular.

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En en el 2006, con la llegada de Calderón al poder por el Partido Acción Nacional (PAN) García Luna fue designado titular de la Secretaría de Seguridad Pública. Tuvo a su cargo la Estrategia Nacional de Seguridad.

Lideró la denominada “guerra contra el narcotráfico” en México, que dejó miles de muertes y permitió el crecimiento de los cárteles a niveles nunca antes vistos.

En prisión desde el 10 de diciembre del 2019, cuando fue arrestado en el aeropuerto de Dallas, Texas, García Luna, de 56 años, es ahora el funcionario de más alto rango del gobierno mexicano condenado en Estados Unidos.

De acuerdo con la justicia de Estados Unidos, desde su cargo García Luna protegió al Cártel de Sinaloa mientras esta poderosa mafia introducía toneladas de droga a Estados Unidos. A cambio, recibió millonarios sobornos.

Los fiscales estadounidenses dijeron que García Luna proporcionó información de inteligencia sobre investigaciones contra el Cártel de Sinaloa, información sobre bandas rivales y permitió el paso seguro de grandes cantidades de droga.

García Luna fue acusado y hallado culpable de cinco delitos: conspiración para distribución internacional de cocaína, conspiración para distribución y posesión de cocaína, conspiración para importación de cocaína, participar con una empresa criminal continuada y falsedad de declaraciones ante autoridades de Estados Unidos. Los fiscales habían pedido que se le condene a cadena perpetua.

Además de ser considerado en su momento como un “superpolicía”, era considerado un aliado de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico y obtuvo reconocimientos de la DEA y el FBI estadounidenses.

El miércoles, García Luna se pronunció ante el juez Cogan y reiteró lo que ya había dicho en una carta enviada el martes, en la que pidió clemencia al hablar de su familia.

“Yo soy inocente, no he cometido los delitos de los que se me acusa”, mencionó. “Nunca he sido una amenaza o riesgo para la comunidad”, dijo

“Y por eso le pido, señor juez, que me permita regresar lo antes posible con mi familia y reincorporarme a la sociedad que admiro y respeto”, siguió García Luna.

Por su parte, el juez Cogan reprendió a García Luna diciendo que había llevado una doble vida y que su carrera como máximo representante de la ley en México era “una cortina de humo” que le permitió hacer daño a sus compatriotas.

“No es el responsable directo de cada una de las muertes por el tráfico de drogas, pero sí fue uno de sus grandes facilitadores (…) Usted llevaba una doble vida; por un lado tenía una familia entrañable y por otra permitía que esta gran empresa criminal (el Cártel de Sinaloa) siguiera funcionando”, aseguró el juez.

Cogan también comparó a García Luna con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, el líder del Cártel de Sinaloa que fue juzgado y condenado en el mismo tribunal hace cinco años y ahora cumple cadena perpetua.

“Apartando su comportamiento agradable y su elocuencia, usted tiene el mismo espíritu de maleante que El Chapo”, dijo el juez Cogan. “Solo que se manifiesta de forma diferente”.

Estado, crimen organizado e impunidad”

El periodista mexicano Ignacio Rodríguez Reyna considera que la sentencia a García Luna muestra lo que ocurría en México y lo que sigue pasando, aunque con características distintas. “Es un problema que tiene raíces desde hace 30 o 40 años”.

“Es una profunda vinculación del crimen organizado con diferentes segmentos del Estado Mexicano. Se ha enraizado tanto que tiene profundos nexos con el nivel político en principio local, porque es donde ocurren las cosas en las calles. Ha copado a autoridades locales, alcaldías, diputaciones locales, gubernaturas y, por supuesto, ha llegado a penetrar los altos círculos de la política en México, manifestó Rodríguez a El Comercio.

El periodista recordó que García Luna fue considerado el mejor policía del año en el ámbito policiaco internacional, había recibido la certificación por su trabajo y tenía fotos incluso con Hillary Clinton y con los titulares del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Es poderosamente simbólico que el exsecretario de Seguridad Pública hoy esté hoy condenado ya prácticamente a cadena perpetua. Que el número uno en esta área tan sensible para la vida de un país esté condenado es altamente significativo porque muestra el grado de erosión y de corrosión del Estado mexicano. ¿Significa que fue el único, o que ya cambió, o que es distinto? Yo diría que no”, remarcó Rodríguez.

“Significa que esa era la figura visible y que, a partir de todas las evidencias e información que se tiene, representó el auge de la protección de un cártel, el cártel más poderoso de México, que contaba en ese entonces con la cercanía y la protección del Estado incluso para competir con cárteles rivales. Me parece que ese fue el mayor grado de penetración y de colusión para favorecer a un cártel en detrimento de otro. García Luna muestra una cara clara de la brutal corrupción y de la erosión de los valores de un Estado democrático que puede representar los nexos entre el Estado y el crimen organizado”, siguió.

¿Por qué García Luna y otros delincuentes de alto perfil no son juzgados en México? Rodríguez sostuvo que el Estado Mexicano ha renunciado a limpiar la casa y ha preferido que el vecino lo haga debido a la debilidad institucional.

“El sistema de justicia en México está muy erosionado, está corrompido en diferentes maneras, empezando desde las fiscalías, las policías y también los jueces”.

Sostuvo que ello es una pérdida de soberanía, en este caso judicial y de seguridad.

En cuanto a si la información revelada en el caso de García Luna y de otros capos enjuiciados en Estados Unidos ha servido para hacer imputaciones en México, Rodríguez sostuvo que no.

“Ese es el problema. En realidad en México hay una gran cantidad de información. Pero nuestro fiscal es un fiscal de papel, decorativo, como los anteriores. Lo que hacen es gestionar el mercado de compra-venta de la justicia. Son grandes mercaderes y gestionan quién puede comprar la justicia y queda suelto… Entonces solo aquellos personajes de bajo perfil son los que saturan las cárceles mexicanas, narcomenudistas que no pueden pagar a la justicia”, aseveró.

Otros narcos ante la justicia de Estados Unidos

  • Joaquín El Chapo Guzmán Loera

Líder del Cártel de Sinaloa, en su momento fue el narcotraficante más buscado del mundo. En México escapó dos veces de prisión antes de ser extraditado a Estados Unidos.

En el 2019, una corte federal de Brooklyn lo halló culpable de narcotráfico y otros delitos y lo condenó a cadena perpetua.

  • Ovidio Guzmán López, alias El Ratón

Es hijo menor de El Chapo Guzmán producto de su relación con su segunda esposa, Griselda López Pérez. Tras la captura de su padre pasó a ser uno de los miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa; específicamente lideraba con sus hermanos la facción denominada Los Chapitos.

Fue detenido en Culiacán, Sinaloa, en el 2022 y en mayo del 2023 fue extraditado a Estados Unidos, país donde enfrenta acusaciones por tráfico de metanfetamina, cocaína y marihuana.

Es hijo de El Chapo Guzmán. Conocido como El Güero, presuntamente se entregó el 25 de julio de este año a la justicia de Estados Unidos luego de tender una trampa y llevarse a ese país al histórico líder del Cártel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

Hasta antes de su captura, era uno de los líderes de Los Chapitos.

  • Ismael ‘El Mayo’ Zambada

Fundador del Cártel de Sinaloa, fue capturado en El Paso, Texas, luego de que Joaquín Guzmán López lo secuestrara y lo entregara a las autoridades de Estados Unidos. Nunca había estado en la cárcel.

Mediante una carta, el capo reveló que el día de su secuestro se iba a reunir con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. Su arresto, considerado como una traición por la mafia, ha desatado una guerra en Culiacán entre la facción que lidera El Mayo con Los Chapitos.

Hijo de El Mayo Zambada y conocido como ‘El Vicentillo’ purgó prisión en Estados Unidos.

En el 2014, se declaró culpable en una corte del Distrito Norte de Illinois de haber conspirado junto a El Mayo y El Chapo para poseer y distribuir cocaína y heroína. En el 2019 fue sentenciado a 15 años de cárcel.

Pero fue liberado luego de que se convirtió en testigo colaborador en el juicio contra El Chapo Guzmán.

  • Néstor Isidro Pérez Salas, El Nini

Ha sido jefe de seguridad de Los Chapitos. Hasta antes de su captura en México, dirigía a un grupo de sicarios extremadamente violentos y con entrenamiento militar cuya principal función era proteger a los hijos de El Chapo Guzmán y eliminar a sus enemigos.

Fue extraditado este año a Estados Unidos, donde enfrentará cargos relacionados con el narcotráfico y actividades criminales que incluyen asesinatos.

  • Rubén Oseguera González, El Menchito

Es hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder fundador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las mafias más poderosas de México.

Hasta antes de su captura era considerado el segundo al mando en el CJNG. En el 2020 fue extraditado a Estados Unidos, luego de que un Tribunal de Columbia lo acusara por tráfico de drogas. Está en espera de su sentencia.

  • Dámaso López Núñez, El Licenciado

El Licenciado fue policía judicial en Sinaloa y subdirector de seguridad del penal de Puente Grande, en Jalisco. Además, estudió la carrera de derecho.

Ha sido uno de los líderes del Cártel de Sinaloa y hombre de confianza de El Chapo Guzmán. Fue detenido en el 2017 en la Ciudad de México.

Posteriormente, México lo extraditó a Estados Unidos pues estaba requerido por la corte del estado de Virginia. En el 2018 fue condenado a cadena perpetua.

Mejor conocido como El Mini-Lic, es hijo de El Licenciado. Extraditado a Estados Unidos, en el 2022 quedó en libertad tras llegar a un acuerdo con la justicia de ese país.

Ex líder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, fue extraditado a Estados Unidos en el 2007. Tres años después fue condenado a 25 años de prisión, aunque acordó con las autoridades de ese país que pasaría 14 años en la cárcel.

El pasado 30 de agosto recuperó su libertad.

  • Francisco Javier Arellano Félix

Ha sido líder del Cártel de Tijuana. Fue detenido el 16 de agosto del 2006 por los guardacostas estadounidenses a bordo del USCGC Monsoon, mientras pescaba a unos 25 km de la costa de Baja California Sur, en aguas internacionales.

En el 2007 fue sentenciado a cadena perpetua tras declararse culpable de dirigir una empresa criminal y lavar dinero. Sin embargo, en el 2015 su condena fue reducida a 23 años por cooperar con las autoridades.

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