Desde el pasado jueves 3 de agosto del 2022 en que Juan Máximo Reynoso asumió la dirección técnica de la selección peruana hasta hoy (15 de enero del 2025), en que Jorge Fossati ha dejado de ser el entrenador, han pasado exactamente 896 días. Que también pueden traducirse en 15 partidos, dos goles y una sola victoria. O resumirse en la peor participación peruana en una Copa América en 29 años o sentenciarse como la obtención del último lugar en las Eliminatorias al Mundial 2026. Por donde se le vea, han sido casi dos años y medio en que la selección peruana ha sobrevivido a su propia tristeza de resultados. ¿Qué sigue ahora a falta de seis partidos de Eliminatorias y en el último año de Agustín Lozano como presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF)? ¿Quién puede tomar el mando y con qué objetivo?
El estado temporal de agitación o desorganización que podía ocurrir luego del proceso exitoso de Ricardo Gareca era no solo algo natural sino que también muy predecible. La resaca, sin embargo, se agudizó con decisiones que probablemente nunca tuvieron un norte claro.
Quizá, la gran oportunidad de que siete de las diez selecciones tengan opción de clasificar a la Copa del Mundo 2026 aligeró las responsabilidades en San Luis, que calcularon como improbable un escenario como en el que hoy se encuentra la selección peruana: al borde del fracaso del proceso eliminatorio.
A Ricardo Gareca no se le renovó bajo el pretexto de presupuesto. Una reducción salarial propia del contexto: una selección que había fracasado en el repechaje y se quedaría sin Qatar 2022. Sin embargo, en dos años de dos entrenadores, dos contratos y dos rescisiones millonarias, lo más probable es que el gasto haya sido similar.
Lo que ha sido aún más perjudicial es la degradación progresiva de una selección peruana que no hace poco podía hacerle frente a cualquier rival y que en Sudamérica protagonizó partidos memorables como el 3-0 a Chile en las semifinales de la Copa América 2019.
Hoy, Perú es colero de las Eliminatorias y el equipo no solo es incapaz de ganar regularmente, sino que también es impotente en la tarea de hacer goles. En partidos oficiales (15), entre Reynoso y Fossati, solo se marcaron dos goles.
- Perú en partidos oficiales
| Técnico | PJ | PG | PE | PP | G |
|---|---|---|---|---|---|
| Juan Reynoso | 6 | 0 | 2 | 4 | 1 |
| Jorge Fossati | 9 | 1 | 3 | 5 | 1 |
El caso Fossati
Jorge Fossati parece haber sido elegido por elección popular. Luego de coronarse campeón con Universitario, el entrenador uruguayo fue postulado a reemplazar a Juan Reynoso. Gozaba de popularidad y el perfil de entrenador paternalista que se asentó en Ate parecía apropiado para seguir la línea dejada por Gareca.
Ese perfil, quizá, finalmente fue que lo traicionó. Insistir con la recuperación de Christian Cueva, tercamente, llevándolo a la Copa América con meses sin jugar y en un estado físico muy inferior, terminó llenándolo de cuestionamientos y sin respaldo para el reinicio de las Eliminatorias.
Luego estuvieron decisiones técnicas como su afán por el 3-5-2 y las deficiencias en sus replanteos. Todo ello agravado por el termómetro más sencillo para medir a un seleccionados: los resultados. Jorge Fossati consolidó el fracaso estructurado por Juan Reynoso en las Eliminatorias. El único hito es que, a diferencia de Reynoso, el uruguayo ganó un partido.
- Así van las Eliminatorias
¿Quién asumirá el mando?
La selección peruana ha quedado acéfala. Sin entrenador ni director deportivo, no existe responsable directo del plano deportivo a casi dos meses del reinicio de las Eliminatorias. En San Luis tienen claro que, nuevamente, también lidian contra el calendario. Han pasado 40 días desde que Juan Carlos Oblitas dejó de ser el Director General de Fútbol de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y aún en Videna no le encuentran reemplazo.
Inicialmente, luego de la salida de Oblitas, el plan era que el nuevo director general asuma las riendas y entre sus primeras obligaciones, esté la de evaluar a Jorge Fossati y encargarse de elegir la nueva cabeza de la selección peruana. Hoy el escenario es preocupante: no hay director, no hay entrenador y tampoco jefe de la Unidad Técnica de Menores (Chemo presentó su renuncia).
Los tres cargos más importantes para la conducción del fútbol peruano están acéfalos. Esta coincidencia necesariamente se alinea con una crisis. Sin embargo, en la FPF lo ven también como una oportunidad. La intención es reestructurar el área deportiva y para ese objetivo han estado evaluando varias alternativas en el exterior.
Inicialmente estuvo en carpeta el nombre del chileno Harold Mayne-Nicholls, con amplia experiencia en selecciones y gestión deportiva. También los nombres de José Pékerman para el proyecto en menores. En cuanto a la selección menor, las opciones que se manejaban también eran extranjeras.
- Puntos obtenidos en Eliminatorias
| Entrenador | Partidos | Pts posibles | Pts logrados |
|---|---|---|---|
| Juan Reynoso | 6 | 18 | 2 |
| Jorge Fossati | 6 | 18 | 5 |
Las elecciones en Videna
Un factor trascendental para negociar con quienes asumirán los cargos que hoy están vacíos es que este 2025 es el último año de Agustín Lozano como presidente de la FPF. En teoría, en diciembre deberían darse las nuevas elecciones presidenciales. Este detalle es importante porque quienes asuman los roles, estarán supeditados a una nueva directiva al año siguiente. Salvo que el actual presidente piense en la reelección y gane.
Bajo esta premisa surge la interrogante sobre si se elegirá un entrenador provisional solo para estas últimas seis fechas eliminatorias o se elegirá un entrenador con el foco puesto en las próximas eliminatorias, que iniciarían en el 2027.
Actualmente, con Perú en el último lugar (7 puntos), la exigencia parece estar en pelear por escapar de esa penosa posición antes que competir por el repechaje. Restan seis encuentros y el 20 de marzo recibiremos a Bolivia en Lima, un rival que precisamente se ubica séptimo con 13 unidades y ocupa el puesto de repechaje. Por lo pronto, aunque hay más dudas que certezas alrededor de la FPF, lo único seguro es que no hemos estado yendo por el camino correcto.
