Miércoles, Noviembre 27

Fitch rebajó en tres niveles la calificación crediticia de la estatal Petróleos del Perú SA (Petro-Perú) el miércoles. Además, mantuvo su perspectiva negativa debido a la falta de compromiso del Gobierno para apoyar a la empresa petrolera en dificultades económicas.

Fitch rebajó la calificación de la empresa a B+, cuatro escalones por debajo del grado de inversión. Esto continúa una importante serie de rebajas de calificación que comenzaron en 2022 y que han elevado significativamente los costos de endeudamiento de la empresa, que enfrenta una inminente crisis de liquidez.

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Los bonos en dólares con vencimiento en 2032 cayeron alrededor de un centavo para cotizar a 72 centavos de dólar, según un ‘trader’.

Petro-Perú ha solicitado al Gobierno alrededor de US$1.000 millones en efectivo para financiar sus operaciones. Si bien el Gobierno ha rechazado el apoyo de liquidez, se ha mostrado ambiguo respecto de otras formas de apoyo, incluida la posibilidad de garantizar préstamos futuros o aumentar una línea de crédito con el estatal Banco de la Nación. El ministro de Economía y Finanzas, Álex Contreras, dijo que el Gobierno anunciará medidas de apoyo la próxima semana.

Fitch no espera que el Gobierno Nacional apoye a Petro-Perú de una manera que sea significativa para su estructura de capital en el corto plazo”, escribió la calificadora. “Fitch cree que se necesita más apoyo, ya que persisten altos niveles de deuda en un entorno de compresión de los márgenes de refinación”.

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Petro-Perú es un proveedor clave de combustible en el Perú, pero acumuló un alto nivel de deuda con la construcción de su refinería en Talara, que abrió el año pasado a un costo de más de US$6 mil millones.

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