
La muerte de Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, ha sido motivo para repasar sus orígenes como obispo en Argentina, su rol social y político, y las decisiones que tomó para guiar el curso de la Iglesia Católica. De ahora en adelante se hablará de los favoritos para ser nombrado sucesor, así como del proceso de elección que se estableció hace casi 800 años. Pero también de cómo el Vaticano ha tenido una presencia constante en la cultura popular, en el cine y la TV, que han examinado al detalle sus mecanismos y políticas.
“Cónclave”
El ejemplo más reciente es “Cónclave” (2024), ganadora del Óscar a Mejor guion adaptado. Dirigida por Edward Berger, la cinta sigue al decano del Colegio de Cardenales Thomas Lawrence (Ralph Fiennes), responsable del cónclave por el cual cardenales de todo el mundo se enclaustran en el Vaticano, sin contacto alguno con el exterior, para elegir de entre ellos al siguiente papa. La película capta las tensiones ideológicas dentro de la Iglesia Católica, con progresistas y conservadores en lados opuestos. La cinta hace énfasis en cómo el impulso por un candidato puede cambiar en beneficio de otro sin previo aviso; hay una sensación de impredecibilidad.
¿Qué tan fiel a la realidad es “Cónclave”? Según al experto en catolicismo Thomas Reese, citado por NPR Radio, el sufragio en la película es muy preciso, incluyendo réplicas de las urnas donde se depositan los votos. La película en cambio sí cometió una licencia en cuanto a Vincent Benítez (Carlos Diehz), el cardenal in pectore (secreto), quien participó en el proceso sin haber sido revelado por el papa antes de su muerte; en la vida real esto no es posible. La cinta cuenta con una legión de seguidores, que además de compartir ilustraciones de la cinta han escrito “fanfics” que expanden las tramas.
Más historias
Otro cónclave audiovisual ocurre en la película “Ángeles y demonios” (2009), adaptación de la novela homónima de Dan Brown (“El código Da Vinci”), pero con aspectos científicos y criminales ausentes en la realidad; no, en la elección del próximo papa Tom Hanks no estará corriendo de un monumento a otro.
Otra película que explora el cónclave es “Habemus Papam” (2011), comedia italiana con toques de drama sobre la elección de un papa que tiene un ataque de pánico y se niega a salir frente al público presente en la Plaza de San Pedro. En esta ficción ningún cardenal puede dejar el Vaticano hasta que el papa haya sido anunciado públicamente.
Otra película que explora estos temas es “Los dos papas” (2019) de Fernando Meirelles, que dramatiza la renuncia de Benedicto XVI (Anthony Hopkins) y su relación de amistad con Jorge Bergoglio (Jonathan Pryce) antes y después de que este fuera nombrado papa. Un retrato íntimo y humanizante para dos hombres de fe.
Otro ejemplo contemporáneo ha sido la miniserie “The Young Pope” (2016) y su secuela “The New Pope” (2020), que siguen al revolucionario Pío XIII (Jude Law), cuyos cambios radicales generan incomodidad en la iglesia. Ambas miniseries creadas por Paolo Sorrentino (“My Brilliant Friend”) son una radiografía del poder, donde las grandes decisiones son, a fin de cuentas, tomadas por seres humanos imperfectos que no han sanado heridas del pasado.