Antes de llegar a manos de los ambulantes, los productos pirotécnicos son fabricados en casas y talleres clandestinos ubicados en distintos puntos de la capital. Con el objetivo de rastrear su origen y distribución, El Comercio realizó un exhaustivo seguimiento y análisis de varios productos adquiridos en la avenida Aviación, como las populares chapanas y calaveras. A pesar de la presencia policial en la zona, se logró obtener hasta 100 gramos de material explosivo prohibido, evidenciando la facilidad con la que estos elementos peligrosos circulan en el mercado informal.
Búsqueda y fabricación
El pasado viernes 27, nos adentramos en los alrededores de “La Camita” en La Victoria para observar la venta ilegal de pirotécnicos. Caminando entre los vendedores de verduras y hojas de coca, encontramos algunos a precios bajos. Es así que compramos los primeros que vimos de 6 unidades por S/2. Eran pequeños tubos de papel bond, pintados con colores llamativos y una mecha corta. La persona que nos vendió el producto nos dijo “revienta como cohetón”. Otros comerciantes de la zona señalaron que usualmente quienes venden coca y ciegarros tienen los pirotécnicos escondidos, y es cuestión de negociar con ellos para que nos vendan.
Por la avenida 28, en un puesto colocado en medio de la pista, encontramos “chapanas”, un tipo de pirotécnico que parece un pequeño tamal. A simple vista es bastante inofensivo, hasta curioso, pero su uso y venta está prohibida. Este elemento tiene una mecha de casi 5 centímetros que puede provocar accidentes. Es bastante peligroso y genera un estruendo muy fuerte. Una bolsa de 50 unidades costó S/30. Al abrir 20 de los empaques descubrimos que la totalidad de ellos sumaban un aproximado de 42 gramos de material explosivo. Es decir, casi 2 gramos por cada unidad.
Los empaques estaban envueltos de forma sofisticada. Contaban de dos cubiertas de papel, una de hojas recicladas de cuadernos escolares que tenían rastros de escritura y otras de color beige. Ambas estaban unidas por una delgada tira de pabilo pintado de color negro. La mecha, que iba en medio de todos estos componentes, era un pequeño trozo de pasador teñido de un color oscuro. Todo ese empaquetado se distribuye no solo en La Victoria, sino también en redes sociales.
El teniente brigadier Jhon Lunarejo Palomino, jefe de la Unidad de Prevención e Investigación de Incendios de la IV Comandancia Departamental de Lima Centro del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú señaló a El Comercio que usualmente los artefactos pirotécnicos artesanales son preparados con agentes químicos altamente inflamables como el nitrato de potasio o perclorato de potasio, acompañado de carbón y azufre que generan la pólvora. Asimismo, a estos elementos se les agrega viruta de metales como el sodio, calcio y magnesio que al momento de arder generan gran temperatura.
“Dependerá mucho de los materiales que se usan porque esto genera un alto costo en la fabricación. Para evitar usar los componentes más seguros, los fabricantes informales utilizan lo que está al alcance de sus bolsillos”, dijo el teniente brigadier Lunarejo Palomino.
Adicional a ello, el exgerente de políticas de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de uso Civil (Sucamec), Victor Quinteros indicó que los insumos para la fabricación de pirotécnicos prohibidos también pueden ser obtenidos de contrabando procedente de Bolivia. Tambén se consiguen en la vía regular por compradores autorizados que luego pueden desviar algunos productos. En ese sentido, enfatizó que se debe reforzar la vigilancia de los polvorines.
A un clic de distancia
Los comerciantes de estos objetos detonantes han escalado en sus plataformas de ventas. Este Diario constató que en el Marketplace de la red social Facebook se ofrece una amplia variedad. Las promociones van desde el ciento, millar, hasta la compra minorista. En contacto con un vendedor, indicó que podría realizar la entrega de los paquetes en la estación Bayovar de la Línea 1 del Metro de Lima. Otros operan de forma similar, anunciando que hacen entregas en otras estaciones hasta envíos de encomiendas a domicilio.
En la red se pueden comprar mamaratas, rata blanca, rata negra, avellanas, cara de diablo, chapanas, matasuegra, entre otros. Los vendedores ambulantes que compran algunas cantidades significativas de estos elementos, los transportan en bolsas negras o en sacos de rafia en el transporte público, en el metro e incluso a pie.
El teniente brigadier Lunarejo Palomino indicó que estos artefactos, expuestos a la luz solar, pueden desprender vapores tóxicos y generar un incendio. Asimismo, la fricción de ellos también puede producir el mismo resultado dentro del transporte público u otro escenario.
“La fricción, un golpe o impacto en estos pirotécnicos puede generar un incendio en el Metro de Lima. Hay que estar muy atentos por estas fechas, no solo en el transporte, sino en todo nivel de producción y localidad. Debemos ser vigilantes de lo que pueda pasar en la noche de Año Nuevo”, declaró el jefe de la Unidad de Prevención e Investigación de Incendios de la IV Comandancia Departamental de Lima Centro.
Prevención y acciones
La Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de uso Civil (Sucamec) informó a El Comercio que este año han incautado más de 12 mil kilos de pirotécnicos a nivel nacional. Asimismo, detalló que en el mismo periodo más de 19.900 kilos de pirotécnicos han sido erradicados.
Por otro lado, precisó que por seguridad de todos los ciudadanos se debe denunciar todo punto ilegal de comercialización de pirotecnia porque esos productos no han pasado los controles y representan un peligro tanto para quienes lo adquieren como para quienes habitan en los alrededores de los lugares de venta. “La denuncia se debe realizar al central 105 de la PNP”, comentaron.
En tanto, Victor Quinteros, exgerente de políticas de Sucamec, indicó que el trabajo preventivo debería ser mucho más intenso para cambiar este tipo de prácticas de comercio de pirotécnicos prohibidos. Resaltó que la identificación de las ferias y fábricas que sí cuentan con autorización para comercializar el producto pirotécnico ayudan a poder reconocer quiénes actúan en el margen de la legalidad.
Informó que los lugares de venta irregular son objeto de intervención municipal, administrativa por parte de Sucamec y también policial porque en este caso específico es una conducta tipificada penalmente. Asimismo, precisó que los objetos deben ser decomisados de inmediato y a diario para poder prevenir cualquier peligro, entre ellos una detonación, daños en las personas e incluso incendios.
“Sucamec en algún momento, precisamente para evitar el envío por encomienda de armas y elementos relacionados, enseñaban al personal de fiscalización y de estas empresas a poder identificar con el tacto posibles elementos de ese tipo para denunciar el hecho ante la superintendencia”, comentó señalando que se podría proponer que el material sea retenido de inmediato por la empresa para dar aviso a las autoridades competentes.
El jefe de la Unidad de Prevención e Investigación de Incendios de la IV Comandancia Departamental de Lima Centro realizó un llamado a la población para que evite el uso de pirotécnicos regulados o prohibidos. Resaltó que si alguno de estos luego de ser encendido cae en una guirnalda navideña, nacimiento, cortina, muebles o cualquier superficie inflamable en los techos, se puede generar un incendio.
Cabe resaltar que según información del Instituto Nacional de Salud del Niño, desde finales de noviembre cinco niños han sido atendidos por lesiones provocadas por pirotécnicos, tales como quemaduras en el rostro, afectación de la visión y pérdida de la mano.