La renuncia de Oscar Vera al Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha dejado la puerta abierta para que el nuevo ministro en funciones, Rómulo Mucho, enderece el rumbo del sector hidrocarburos reorganizando a Petro-Perú, pero también a Perú-Petro, aconsejan especialistas en el petróleo y gas.
Esto, debido a que la forma en que la agencia de hidrocarburos está “llevando a cabo la conducción de la inversión petrolera no está dando resultados”, apunta Arturo Vásquez, director de investigación de Gerens y exviceministro de Energía del Minem.
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Prueba de ello, señala el economista, es que Perú-Petro ha abandonado su rol promotor de la inversión en hidrocarburos para ‘otorgar lotes a dedo’ a la petrolera estatal con el único fin de salvarla de la crisis.
Es el caso de los lotes I, VI y Z-69, que Perú-Petro entregó el año pasado a Petro-Perú bajo contratos temporales (de dos años) que “no dejan que esta empresa haga inversiones”, indica María Julia Aybar, presidenta del comité de hidrocarburos de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Por esta razón, Vásquez recomienda a Perú-Petro que reconsidere su posición de ‘asignar lotes a dedo’ y que promueva, en vez de ello, las licitaciones competitivas porque “son la mejor práctica y la que ha resultado en más inversiones para el Perú”.
Evidencia de ellos son los US$19.019 millones invertidos por el sector hidrocarburos en el periodo 1993-2022, de los cuales US$ 4,444 millones fueron asignados a los lotes de Talara y US$1.431 millones al lote X, el más grande de esta cuenca.
“La preocupación es que en este sector tenemos que invertir bastante. Necesitamos, al menos, US$5.000 millones en los próximos 30 años (…) Y debemos de pensar que, por la transición energética, estos 30 años pueden ser los últimos del sector petrolero”, señala Vásquez.
De allí la urgencia de que los lotes I, VI y Z-69, actualmente en manos de Petro-Perú, se liciten lo más rápidamente posible para que empresas con espaldas financieras puedan realizar las inversiones necesarias “para mantener la producción de hidrocarburos”.
“Ese es el rol de Perupetro: Hacer licitaciones, ponerle reglas, hacer que se invierta, generar ingresos y dar valor a los hidrocarburos. Y ese no es el mensaje que estamos viendo. Creemos que allí Peru-Petro no está cumpliendo su rol”, añade Aybar.
Angela Grossheim, directora ejecutiva de la SNMPE, refiere que el nuevo ministro de Energía y Minas se encontraría evaluando la asignación de lotes de hidrocarburos a Petro-Perú y revisando “a las personas que están encargadas en Peru-Petro, para que no tengan esas injerencias políticas, sino más bien actuén de manera técnica”.
El LOTE X
De acuerdo a Aybar, la SNMPE ha enviado muchas cartas, casi una por mes, a Peru-Petro para obtener un mensaje claro de cuándo va a licitar los lotes I, VI y Z-69, sin el menor resultado.
También reveló que hay cuatro empresas interesadas en operar el lote X, cuyo contrato con el estado peruano expira en mayo de este año.
Una de ellas es su actual concesionario, la estatal china CNPC, la cual habría ofrecido una inversión inicial mínima de US$400 millones.
Este es, señala Vásquez, un monto que Petro-Perú, aspirante a operar el proyecto (mediante asignación a dedo), jamás podrá ejecutar debido a su insolvencia financiera y crítica situación económica.
“Entonces, lo que correspondería es establecer una apertura (proceso de licitación) para que más interesados se presenten y de esa manera evitemos que ese lote entre en una fase declinación porque hay que invertir bastante dinero: más de US$100 millones a US$120 millones anuales”, precisa.