
¿Qué impacto tendrán las políticas arancelarias anunciadas por Donald Trump en el comercio internacional y cómo nos afectarán?
En el escenario global, evidentemente no es una buena señal. Estados Unidos, identificado como el referente de mercado, ahora plantea medidas proteccionistas con todo el mundo. Eso suele generar reacciones similares de los otros países. Cuando eso sucede, se tiende a decaer y deprimir el comercio, y se cae el crecimiento de la economía global. Eso nos perjudica indirectamente, porque incluso economías grandes como China, que crecía 10%, ahora crece a 4%. Si comienza a desacelerarse más, nos compra menos, con menos frecuencia y a menor precio.
Sigo insistiendo en que ese planteamiento de Trump es básicamente una estrategia de negociación forzada. Tiene finalmente que sentarse a negociar y se sentará a negociar con la Unión Europea. Sacará ventaja de esta negociación bilateral.
¿Cómo se entiende eso de arancel recíproco?
Lo que dice Trump es que los tratados de libre comercio favorecieron a otros y no a Estados Unidos, les gravan con aranceles altos y [Estados Unidos] estaba poniendo arancel cero o aranceles bajos. Esos aranceles lo van a poner. A eso se llama reciprocidad, te devuelve el golpe con lo mismo, pero en el caso de Perú no es reciprocidad porque está poniendo 10% cuando le cobramos 2%.
PromPerú con sus oficinas comerciales tendría que ser super proactivo e identificar todos aquellos productos que han subido de precio desde México que Perú podía proveer: palta, frutas, hortalizas, pesca para consumo humano directo, mirar todos los rubros con respecto a una posibilidad. Y lo propio en Estados Unidos con respecto a productos chinos, [como] textiles y confecciones. De hecho, nunca vamos a llegar a los niveles de precio de China, pero en la combinación calidad precio sí tenemos una oportunidad, razón por la cual uno de los principales mercados y para muchos el primer mercado es Estados Unidos.
¿Hay efectos positivos para el Perú?
Perú termina en una posición mejor que el resto, porque le ponen aranceles altos a todos: 24% en el caso de Japón, 34% a China y a Perú le pone 10% conjuntamente con otros países sin tener un criterio muy claro. Habla de arancel de reciprocidad, ¿cuál reciprocidad, si Estados Unidos entra con cero y en la media [que aplica el Perú] sale menos de 2% considerando todos los productos con los que entran acá? No hay ningún tipo de reciprocidad, está gravando más allá de la cuenta.
Sin embargo, dado que le pone 10% a Perú y le pone aranceles muchos más altos a varios países que compiten con nosotros, como puede ser México en el caso de frutas y hortalizas o el caso de China para confecciones, textiles, Perú termina teniendo una posición de ventaja.
¿Entonces en el agro y en el sector de textil y de confecciones no se podrían ver impactados negativamente?
En término de país, Perú tiene la ventaja de tener la torta comercial bien distribuida, que no tiene Centroamérica y México. No dependemos de Estados Unidos solamente, pero visto en términos generales. A nivel micro, sí hay empresas de agro y sobre todo textiles y confecciones que dependen 100% de Estados Unidos. Esas son las que están más asustadas, pero aún si se encarece el producto de otros orígenes, tienes una oportunidad comercial. Dentro de todo el escenario Perú termina bien parado. Si lo veo en términos globales es negativo, porque la política proteccionista desacelera las economías y si se desaceleran las economías compran menos, menos confecciones, calzados, frutas, etcétera.
Entonces, esto último podría llevar a una ralentización de las exportaciones peruanas.
Sí, porque todas las economías si crecen menos demandan menos. Importan menos, con menor frecuencia y a menores precios. Ese es el efecto que tendría. A nadie le conviene una situación de ese tipo, pero en términos de oportunidad, Perú tiene espacios que aprovechar. De momento, sería particularmente proactivo para sacarle provecho a la situación.
¿Cómo aprovechar las oportunidades?
Uno, no me sentaría a negociar con Estados Unidos para ver si nos quitan ese 10%, porque probablemente terminaríamos en una situación peor. Comercialmente no somos relevantes para Estados Unidos, pero sí desde el punto de vista geopolítico por la presencia de China acá, eso es lo que le preocupa. Sí haría es un esfuerzo de carácter comercial, dónde tiene que estar Promperú, Mincetur, BCR, las delegaciones empresariales y hacer un ‘roadshow’ súper agresivo presentando un portafolio de inversiones y me centraría en dos mercados principalmente, en Estados Unidos y en Brasil.
¿Brasil?
En el caso de Brasil, las ventajas son evidentes, porque la cercanía y la posibilidad de salir, para ellos, hacia Asia utilizando nuestro puerto de Chancay o el puerto de Callao significa aprovechar un ‘TLC’ que tiene Perú con varios países asiáticos, entre ellos China. Brasil no lo tiene, por lo tanto entraría sin pago de aranceles. Segundo, es un flete mucho menor, 16 días menos de la ruta que ellos siguen por Panamá. Y tercero, si en abril, ojalá, sale la ley de zonas económicas especiales, [es] una ventaja adicional para montar industria con una ventaja de impuesto a la renta cero por lo menos por 5 años.
¿La medida arancelaria nos da espacio de elevar aranceles a Estados Unidos?
No le cobramos, pero tampoco deberíamos hacerlo, porque si reaccionamos como reaccionó Gustavo Petro [presidente de Colombia], sabemos cuál será la respuesta. No le subiría 10%, honestamente jugaría con el escenario de asumir ese 10%. Hay circunstancias donde corresponde negociar y presionar, y otras donde creo que jugar al muertito es más inteligente.
Yo no pondría los reflectores porque Estados Unidos comienza a mirar y decir por qué le vendes 34% al mercado chino y por qué tienes tanta inversión china en minería, puertos y energía. El celo y el fastidio de Estados Unidos con Perú solamente viene por la presencia en China. No presionaría eso.
Usted estuvo en el equipo que negoció nuestro ‘TLC’ con Estados Unidos y Perú. ¿Este permite el el alza de arancel?
En el ‘TLC’ y también en la Organización Mundial de Comercio (OMC),donde se amparará Estados Unidos [hay reglas que permiten ello]. Va a decir que es un tema de defensa nacional en general, no [solo] con Perú, sino con el mundo, que están protegiendo su industria. Todos los contratos tienen alguna válvula que te permite manejar esos temas. Igual, en términos claros, se está ‘zurrando’ en el ‘TLC’ y en la norma de la OMC. Es como digas que juguemos un partido y yo tenga más peso que tú y, por lo tanto, me ‘zurro’ en el VAR e igual valido un gol ilegítimo. Esa pateada de tablero la está haciendo Trump y solamente la puede hacer él. Los dos únicos países que podrían hacer eso son Estados Unidos y China.
¿Es posible que la medida también tenga fines recaudatorios y se perciba los US$600.000 millones que Estados Unidos estima obtener anualmente?
Está calculando y asumiendo que van a seguir vendiendo igual con esos aranceles y eso no va a pasar. No creo que crezca mucho la recaudación. Obviamente pueden haber rubros. Por ejemplo, las frutas y hortalizas, aunque se encarezcan, van a tratar de seguirse vendiendo porque es un mercado donde llegamos cuando no tienen producción. Ahí seguirás vendiendo igual o más y, por lo tanto, le genera más renta a Estados Unidos, pero en muchos otros rubros lo que van a hacer las empresas es diversificarse, venderle a otros mercados. Diversificación de tu riesgo.
¿Ese espacio de diversificación del comercio internacional sería aprovechado por China?
China ya se dado cuenta. Este tema de la ruta de la seda y que ha incentivado US$900,000 millones, es una cosa monstruosamente grande y ha ido capturando países a través de inversión en gaseoductos, en oleoductos, en puertos y aeropuertos, entre ellos Perú con el Puerto de Chancay. Ahora Estados Unidos está reaccionando a raíz de un error de no haber mirado estratégicamente América Latina y China ha sido absolutamente agresivo. El espacio lo ha perdido Estados Unidos. No es que le eche la culpa a los países.
China ha sido absolutamente proactivo y Estados Unidos no lo ha sido.
Sin embargo, se corre el riesgo de tener una mayor dependencia a China y cómo se encuentre su situación económica.
Sí. La diversificación es una obligación. Lo bueno del Perú frente a muchos es que esta tarea la vino haciendo. Perú tiene la mejor canasta exportadora que existe. En algún momento la tuvimos, incluso, en partes iguales: la cuarta parte iba a Norteamérica con énfasis en Estados Unidos, la cuarta parte a Europa, la cuarta parte a Asia con énfasis en China y la cuarta parte a América Latina. Ahora no es así, pesa más China con 34%, pero tenemos un ‘TLC’ con la Unión Europea, con Canadá, con México, somos parte de la Comunidad de Naciones, estamos en la Alianza del Pacífico, tenemos negociaciones de ‘TLC’ con varios países de Asia. Perú hizo la tarea de diversificación y esa es una fortaleza que nos está ayudando en esta circunstancia.
Son más de 15 años desde que entró en vigencia el tratado de libre comercio con Estados Unidos. ¿Amerita realizar una actualización de este acuerdo?
Sí, diría después de [que culmine la gestión de Trump], porque ahora para Estados Unidos y particularmente para Trump el ‘TLC’ es una mala palabra. Tocarlo es meterse a una camisa de 11 varas, podemos salir perdiendo. Más adelante sí. Igual como se hizo con China, he participado en la negociación y casi es un ‘TLC’ nuevo en términos de esfuerzo de negociación. Se incorporaron cosas que no están el ‘TLC’ original, por ejemplo, economía verde, economía digital, varios aspectos que tendrían que revisarse también acá. Servirá para más adelante, después de que se vaya Trump.
¿Qué se podría abarcar en una eventual negociación para actualizar el ‘TLC’ con Estados Unidos?
Por ejemplo, en ese ‘TLC’ estimularía las inversiones en tecnología. Imagínate pensar en convertir una de estas zonas económicas especiales en una suerte de Silicon Valley. Sería potente y podría haber una presencia americana importante. Hay varios espacios, en lugar de este pleito con China, Estados Unidos podría sacar ventaja de esta coyuntura.
¿Qué sectores se vieron beneficiados en el ‘TLC’?
[Desde Estados Unidos] Toda la parte de maquinaria, equipos, suministro de insumos, productos de alta tecnología, productos finales, autos. Fue una apertura bastante grande en los dos sentidos.
¿Hay productos exentos de las medidas arancelarias que anunció Trump el último miércoles?
Sí, hay rubros donde él mismo ha hecho consultas a sus industrias [donde no aplicar arancel]. ¿Cuál es el problema? A los productos a los que sí le ha puesto, para mí ha cometido un error, porque, por ejemplo, se los pone al agro y en el agro lo principal que vende es frutas y hortalizas frescas. Cuando estamos en temporada de verano le vendemos frutos de verano y ellos están en invierno. No competimos con la industria americana. Por consiguiente, van a encarecer los productos para el consumidor final y eso significa inflación en Estados Unidos, los perjudicados van a ser los consumidores americanos. Él lo fuerza todo a que la gente quiera invertir en Estados Unidos y se sienta forzada a invertir en Estados Unidos, pero en rubros como estos no corresponde.