Según Bloomberg, el Bella 1 fue interceptado el domingo en aguas internacionales cerca de las costas de Venezuela, cuando se aproximaba para cargar crudo en un puerto venezolano. Sin embargo, medios como CNN y Axios indicaron que la embarcación estaba siendo perseguida por la Guardia Costera de Estados Unidos.
¡Gracias por suscribirte a Vuelta al Mundo!
Tu inscripción ha sido confirmada. Recibirás nuestro newsletter en tu correo electrónico. ¡Esperamos que disfrutes del contenido!
«,t.textContent=n,t.classList.replace(«cutter-nl__button–free»,»cutter-nl__button–subscribed»)):(i.innerHTML=»
Lamentamos verte partir.
Tu suscripción ha sido cancelada y ya no recibirás más nuestro newsletter en tu correo electrónico. Si cambias de opinión, siempre serás bienvenido de nuevo.
¡Gracias por habernos acompañado!
«,t.textContent=s,t.classList.replace(«cutter-nl__button–subscribed»,»cutter-nl__button–free»)),t.disabled=!1}),3e3):(window.tp.template.show({templateId:»OTFEJQDCHMFK»,displayMode:»modal»,showCloseButton:»true»}),setTimeout((()=>{t.disabled=!1,t.textContent=l}),3e3))}catch(e){console.log(«ERROR AL SUSCRIBIRSE O DESUSCRIBIRSE: «,e)}}))}else window.tp.pianoId.init({display:»modal»,loggedIn:function(e){const{firstName:t,lastName:s}=e.user||{}}}),t.addEventListener(«click»,(()=>{window.tp?.pianoId?.show({screen:»login»})}))}])}))}));const closeSubscribeModal=()=>{document.getElementById(«subscribe-modal»).innerHTML=»»};
Newsletter Vuelta al Mundo
MIRA: ¿Qué países compran petróleo a Venezuela y cómo opera la “flota fantasma” con la que Maduro burla las sanciones de EE.UU.?
CNN indicó que cuando personal de la Guardia Costera intentó abordar el barco, la embarcación siguió navegando, lo que llevó a la persecución.
“La Guardia Costera de Estados Unidos está en persecución activa de una embarcación sancionada de la flota oscura que forma parte de la evasión ilegal de sanciones de Venezuela”, dijo un segundo funcionario estadounidense a CNN.

Estados Unidos incautó el sábado el petrolero Centuries. Antes, el 10 de diciembre, hizo lo mismo con el Skipper.
El Bella 1 tiene bandera panameña y figura en la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos desde el 2024, por su presunta implicación en el transporte de crudo iraní sujeto a restricciones.
Fue construido en el 2002 y es propiedad de una empresa llamada Louis Marine Shipholding Enterprises.
Las fuerzas navales de Estados Unidos están actuando en el Caribe contra petroleros que cargan crudo venezolano como parte de la estrategia ordenada por el presidente Donald Trump de aplicar un “bloqueo total” a los tanqueros sancionados que entran o salen de Venezuela.
El domingo, Maduro calificó de “piratería de corsarios” la confiscación de los petroleros.
En un mensaje en su canal de Telegram, señaló que Venezuela “tiene 25 semanas denunciando, enfrentando y derrotando una campaña de agresión que va desde el terrorismo psicológico hasta los corsarios que han asaltado petroleros”.

A noviembre del 2025, Venezuela exportó alrededor de 921.000 barriles de crudo por día, en lo que fue el tercer promedio más alto del año. Entre enero y octubre de este año, las ventas de crudo y productos petroleros de Venezuela alcanzaron unos 12.250 millones de dólares. Esta cifra representa una disminución cercana al 5 % frente al mismo período del 2024.
¿Qué se sabe del Centuries?

El Centuries, incautado por la Guardia Costera de Estados Unidos el 20 de diciembre cerca de Barbados, está registrado bajo bandera panameña.
Cargó petróleo en Venezuela bajo el nombre falso “Crag” y es parte de la denominada “flota fantasma”, petroleros que ayudan al país caribeño a eludir las sanciones de Estados Unidos para negociar crudo en el exterior, informó Reuters.
Medios como The New York Times informaron que el Centuries no forma parte de la lista de sancionados por EE.UU. y que pertenece a una petrolera con sede en China que traslada crudo venezolano a refinerías del gigante asiático.
En respuesta, la Casa Blanca dijo el domingo que el Centuries es un “buque de bandera falsa” que forma parte de la “flota fantasma” que usa Venezuela para “traficar petróleo robado y financiar el régimen narcoterrorista de Maduro”.
Según los reportes oficiales y análisis de empresas de seguimiento marítimo, el Centuries transportaba aproximadamente 1,8 millones de barriles de crudo venezolano e iba con destino a China.
Precisamente China es el mayor destino del crudo de Venezuela. Este país ha absorbido entre 400.000 y 740.000 barriles diarios, cifra que en meses recientes llegó a representar hasta 80 % del total de las exportaciones venezolanas de petróleo.
El Centuries partió de aguas venezolanas el miércoles y fue escoltado brevemente por la Armada de Venezuela, según fuentes de la compañía e imágenes satelitales obtenidas por TankerTrackers.com.
Reuters dijo que el crudo fue comprado por Satau Tijana Oil Trading, uno de los muchos intermediarios involucrados en las ventas de PDVSA a refinerías independientes chinas.
Por su parte, TankerTrackers.com informó que de los más de 70 petroleros que están en aguas venezolanas, y que forman parte de la flota fantasma, unos 38 se encuentran bajo sanciones del Tesoro de Estados Unidos. De ellos, al menos 15 están cargados con crudo.
La economía como arma

Para Andrés Gómez de la Torre, especialista en temas de defensa e inteligencia, con la incautación de buques petroleros con crudo venezolano, Estados Unidos estaría priorizando una estrategia de presión económica y control marítimo, antes que ordenar una intervención militar directa contra el régimen de Maduro. Advierte que Washington ha activado un escalamiento progresivo y cuidadosamente calibrado.
“Si bien en las últimas semanas se ha ralentizado la opción de una operación militar directa, esta no ha sido descartada. Estados Unidos combina estrategias y ajusta su intensidad según la coyuntura. Hoy está probando un agobio económico a través del bloqueo petrolero, pero, como dijo Trump en el 2019, todas las opciones con Venezuela siguen sobre la mesa”, manifiesta Gómez de la Torre a El Comercio.
Respecto a una posible reacción de China por la incautación del Centuries, el analista subraya que Washington no espera una respuesta operativa de Beijing. “Incluso el secretario de Estado Marco Rubio ha sido claro en que Estados Unidos espera de China un apoyo meramente declarativo frente a la crisis venezolana, no una implicación directa”, afirma.
Sobre un eventual escenario de resistencia por parte de los buques interceptados, que en parte de su recorrido son acompañados por la Armada venezolana, el especialista descarta esa posibilidad. “Estamos hablando de petroleros comerciales, sin capacidad alguna de oponer resistencia frente al poder aeronaval desplegado por el Comando Sur en el Caribe”, sostiene.
“La idea de Maduro de escoltar a los buques petroleros no tiene mucho sentido, primero porque son una gran cantidad de buques para una Armada venezolana limitada y sin gran capacidad de fuego; y segundo, Venezuela no se puede equiparar con el poder que tiene movilizado Estados Unidos en el Caribe. Caracas no ofrecería una mayor resistencia”, agrega.
Según el analista, en las últimas semanas Estados Unidos ha tejido una red creciente de alianzas políticas, diplomáticas y militares en América Latina y el Caribe, con el objetivo de reforzar su capacidad de presión sobre Venezuela sin cruzar, por ahora, el umbral de la guerra.
Uno de los movimientos más recientes, indica Gómez de la Torre, fue la autorización de República Dominicana para el uso de bases y aeropuertos, en un alineamiento directo con Washington. El gobierno de Luis Abinader —estrechamente vinculado a la Casa Blanca— recibió semanas atrás al secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, y ya se perfila como un actor clave en eventuales apoyos logísticos al Comando Sur.
En paralelo, refiere Gómez de la Torre, Estados Unidos amplió su marco de acción regional al designar al Clan del Golfo colombiano como organización terrorista, incorporándolo a la categoría de “organizaciones terroristas extranjeras”. La medida, explica el especialista, busca extender el concepto de “narcoterrorismo” como eje de la política de seguridad estadounidense en la región.
A esto se suma la firma de un acuerdo bilateral histórico en materia de seguridad entre Estados Unidos y Paraguay, impulsado por el departamento de Estado de Marco Rubio. El convenio implica un involucramiento activo de Asunción en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, bajo parámetros definidos por Washington.
Gómez de la Torre comenta que otro elemento clave ha sido el relevo en el liderazgo del Comando Sur. Estados Unidos designó recientemente como su nuevo jefe al general Francis Donovan, un oficial del Ejército especializado en operaciones especiales, lo que refuerza la lectura de una estrategia más quirúrgica y de presión indirecta sobre Venezuela.
En Ecuador, en tanto, se anunció el inicio de una operación conjunta ecuatoriano-estadounidense en las bases de Manta, el puerto de Manta y Salinas, con foco en la lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo. A este mapa regional se suma el acercamiento político entre Trump y el presidente electo de Chile, José Antonio Kast, consolidando un alineamiento diplomático en el Cono Sur, anota Gómez de la Torre.
“Estamos hablando de una serie de mecanismos combinados. Estados Unidos sigue probando y ajustando distintas formas de presión bajo un concepto de escalamiento lento y progresivo sobre Venezuela”, señala el especialista. En ese ámbito, la interdicción de buques petroleros aparece como una de las herramientas más visibles de esta fase, al elevar la intensidad del control marítimo frente a las costas venezolanas.













