Viernes, Abril 18

MIRA AQUÍ: La misteriosa desaparición de un lingote de oro de S/ 2 millones: Balaceras y una banda criminal integrada por policías

En medio de todo esto surge la pregunta sobre si está en riesgo la alimentación de 4.2 millones de escolares de todo el país.

La extinción de Wasi Mikuna y las acciones del Midis

Ante la avalancha de casos de alumnos intoxicados, la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Leslie Urteaga, anunció, el pasado viernes, la declaratoria en emergencia y la extinción en el corto plazo del programa alimentación escolar; por lo que su sector trabaja en una norma que reconfigure el diseño del programa de alimentación escolar y evite la entrega de productos en mal estado a los estudiantes.

La titular del Midis remarcó que los proveedores de los alimentos ya estaban con contratos y no se podía comprar directamente a los fabricantes. Por ello, afirmó que se establecerán nuevas modalidades que garanticen la calidad, inocuidad, salubridad y valor nutritivo del servicio alimentario.

Proveemos alimentación a 4.2 millones de escolares, por eso estamos garantizando el servicio; sin embargo, debemos pasar en el corto plazo a nuevas modalidades. El Gobierno está comprometido con entregar alimentos de calidad y de la zona, dinamizando la economía local”, agregó la ministra.

LEE AQUÍ: Feminicidio en San Isidro: sujeto planificó a detalle el crimen contra su expareja y su huida [VIDEOS]

Urteaga no descartó que lo sucedido sea un tema relacionado entre las mismas empresas proveedoras, ya que “algunas pierden un contrato y podrían tratar de perjudicar de alguna manera”.

Por otra parte, el programa Wasi Mikuna ordenó, el pasado martes, la suspensión del consumo de conservas de pescado, pollo y pavita que hayan sido entregados en los colegios del Perú, a fin de evitar más casos de intoxicaciones de escolares. La suspensión se aplica a todas las marcas de los productos.

El Midis también indicó que Sanipes decidió suspender las actividades de la empresa Karsol por haber incumplido más de una norma técnica, por lo que, como medida de prevención, todos los productos vinculados a esta empresa han sido inmovilizados en todo el país.

Especialistas piden al Gobierno precisar destino de Wasi Mikuna

Paola Bustamante, exministra de Desarrollo e Inclusión Social, indicó que le corresponde al Midis aclarar cuál es el objetivo del programa de alimentación escolar, ya que con Qali Warma se buscaba que el niño reciba su desayuno para afrontar las horas de clase, mientras que, de acuerdo con la expresado por la ministra Leslie Urteaga, el programa Wasi Mikuna apunta a tener una comida hecha en casa y que sería preparada por los padres de familia.

“En estos días he escuchado a la ministra señalar que el programa Wasi Mikuna, y hace mención al nombre, que significa comida en casa. Qali Warma significa niño vigoroso porque el centro de atención es el niño. Qali Warma fue creado teniendo como centro de atención al niño. Se tiene que darle al niño en el centro educativo la mejor educación y, para que aprenda, uno de los requisitos fundamentales es que el niño no se duerma en clase, por lo tanto, el niño debe tomar desayuno”, precisó.

“La ministra ha dicho que el programa ahora es comida hecha en casa, el centro es la comida. Señala que con este nuevo modelo, a través de la adquisición por parte de los padres de familia directamente o el comité de gestión del programa, se va a comprar los alimentos en el mercado, van a recibir una subvención (los encargados) y van a ir a comprar al mercado porque eso dinamiza la economía local”, añadió.

Bajo ese escenario, Bustamante aclaró que un programa social cuyo objetivo es dinamizar una economía local ya no se puede considerar como un programa de alimentación escolar. “Un programa que dinamiza la economía local no es un programa de alimentación escolar, es un programa que dinamiza la economía local y que tiene por objetivo la compra de los productos locales. Valdría la pena preguntarle a la ministra si está cambiando el objetivo del programa”, argumentó.

La especialista también pidió revisar los riesgos que se generan a partir de la implementación de ese modelo en un plan de piloto en 35 colegios de Piura, Cusco y Ayacucho, ya que se entrega una subvención económica para la preparación los alimentos, lo que implica la compra en el mercado local, dinamizando la economía local.

Remarcó que ese escenario lleva a preguntarse si los alimentos serán preparados en las casas de los padres o en los colegios. Recordó que la situación de los centros educativos en el país es muy compleja, ya que no tienen agua o tienen una serie de carencias que hacen que la cocina en el colegio sea un riesgo.

Por otra parte, la extitular del Midis le pidió a Leslie Urteaga precisar qué implica extinguir Wasi Mikuna. “Tendría que definir qué significa extinguir para ella en este momento. Si la ministra ha querido decir que va a extinguir Wasi Mikuna, ya que la única experiencia de extinción de un programa social es el Pronaa. La extinción significa cerrar por completo el programa, liquidar a los trabajadores, implica un proceso de quiebre absoluto, no solo es dejar de atender, no es cambiar de modelo”, manifestó.

TE PUEDE INTERESAR: San Isidro: aprueban polémico reglamento de Concejo que sanciona a regidores por realizar gestos y “restringe” pedidos de información

Por su parte, Norma Correa, especialista en políticas públicas, señaló que el Gobierno debería precisar lo que va a realizar con el programa Wasi Mikuna luego que anunciara su extinción, pues recordó que se hicieron anuncios sobre supuestas mejoras, pero que estas no han sido implementadas.

“La ministra anunció la extinción (de Wasi Mikuna), pero el programa ha seguido operando a nivel nacional, esa extinción quiere decir que no se paran las operaciones en todos lados. Prueba de ello es que ayer (martes) se han denunciado nuevas intoxicaciones en otros puntos del país”, expresó la experta.

“La extinción como tal es un anuncio general que realmente requiere precisión a dos niveles: primero, y los más urgente, qué medidas va a tomar el ministerio para evitar que los estudiantes sigan consumiendo alimentos comprometidos”, agregó.

Correa indicó que Wasi Mikuna tiene operaciones en todo el país y que, al parecer, el Midis pretende realizar cambiar aspectos del diseño y de la implementación. Por lo que consideró fundamental que se revisen los procesos de compra y se sancionen a los proveedores que entregaron productos adulterados, así como se intensifique la supervisión.

“Lamentablemente, en el 2023, se tuvo una reducción presupuestal que afectó al rubro de supervisión (en Qali Warma), eso es algo que hay que corregir en la medida que, dado esta situación sensible de intoxicaciones y corrupciones, se requiere una mirada atenta”, expresó.

Correa consideró importante que las autoridades precisen la “realidad operativa” del programa, pues recordó que dos años se volvió una especie de mecanismo de distribución de alimentos debido a la pandemia del COVID-19, por lo que le tomó buen tiempo al programa recuperar sus operaciones en los colegios.

Proveedores de Wasi Mikuna se pronuncian

Daniel Linares, abogado de la Asociación de Proveedores de Wasi Mikuna, indicó que los problemas presentados en los escolares debido al consumo de productos entregados por el programa de alimentación escolar se deben a errores en las fichas técnicas que elaboran las autoridades y al almacenamiento y manipulación durante la preparación de los alimentos.

El problema no está en la distribución. El problema está en las fichas técnicas de los productos que elabora el propio programa, que se supone son fichas técnicas correctas, pero muchas veces vemos que se producen distorsiones en el mercado porque aparece un solo proveedor que responde a la ficha técnica del programa. No quiero denominarlo de otra manera, pero es una cuestión que llama la atención”, argumentó.

TE RECOMENDAMOS: Llegó a la clínica por gripe, le dieron suero y acabó en muerte cerebral: los daños de una sobredosis de sodio

Otro tema es cómo se almacenan los alimentos que llegan a los colegios porque -al cumplir con todos los requerimientos técnicos, que van desde los almacenes y todos los procesos que siguen los proveedores para poder cumplir del programa- se distorsionan y desaparecen, se extinguen cuando llegan a los colegios, ya que los alimentos se almacenan en el piso, se exponen al sol, en la manipulación de las conservas se pueden chocar las latas y se producen alteraciones de la naturaleza de la conservas, las harinas se abren en lugares poco asépticos y la manipulación que se hacen para la elaboración de los alimentos”, agregó.

Además, Linares aseguró que los proveedores no son los productores de los alimentos que se entregan en Wasi Mikuna, ya que solo se encargan de facilitar la distribución de los productos.

Una cosa son los proveedores del programa Qali Warma (Wasi Mikuna), que lo único que dan es un apoyo logístico al programa, es decir, la distribución de los productos, que son los productos que responden a la ficha técnica que elabora el programa. Además, están los fabricantes de esos productos que, finalmente, deben ser adquiridos porque cumplen con los requerimientos del programa para la distribución de todo el país. Estamos hablando de una población beneficiaria de más de 4 millones de niños”, precisó.

Compartir
Exit mobile version