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“Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio”, escribió el mandatario colombiano en su cuenta de X.
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Luego, en otro extenso mensaje justificó su decisión señalando que el traslado de repatriados debe ser con dignidad y respeto, “en aviones civiles, sin trato de delincuentes recibiremos a nuestros connacionales. Colombia se respeta”, dijo. Y la respuesta de Estados Unidos fue de disponer la imposición de altos aranceles -de hasta 25% adicional- y otras sanciones financieras a Colombia, además de la restricción de viajes y visas.
En respuesta a ello, Petro replicó que Colombia también impondría aranceles del 25% a las importaciones procedentes de Estados Unidos.
El analista internacional Néstor Julián Restrepo cuenta a El Comercio que hubo mucho temor económico y consternación por la amenaza de quedar aislados en cualquier momento, y “también impotencia de ser un país débil ante una potencia mundial como Estados Unidos”.
Además…
Maltrato a brasileños
Brasil también denunció un trato humillante para sus ciudadanos que fueron esposados de pies y manos en un vuelo de repatriación. La Policía Federal Brasileña dijo que descubrió a 88 deportados esposados a bordo del vuelo que llegó a Manaos. Fueron liberados inmediatamente, indicó la cadena CNN. El gobierno de Lula da Silva presentó una queja formal a Estados Unidos por no respetar los acuerdos entre ambos países. Esta situación fue advertida por Gustavo Petro en una de sus publicaciones.
En este caso, el mayor susto lo pasaron las personas que “no tienen nada que ver con la política”. “Se vieron afectados por cosas tan sencillas como pedir una visa para ir a Estados Unidos, o los pequeños empresarios y todos aquellos que tienen algo que ver con los negocios que van a Estados Unidos”, apunta el docente de la Universidad EAFIT, de Medellín. Entre estos negocios estaban los productores de flores o de café, además de los negocios de minería.
Varias horas después de este intercambio de sanciones, la Casa Blanca informó que Colombia acordó aceptar a sus ciudadanos deportados en vuelos militares. Además, el gobierno de Donald Trump suspendió el aumento de aranceles y las sanciones económicas.
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El gobierno colombiano dispuso este lunes 27 el envío de un avión militar a San Diego, Estados Unidos, para repatriar a 110 colombianos. Los primeros deportados a Colombia bajo la Administración Trump podrían estar llegando este martes 28. También se indicó que otro avión militar haría el mismo vuelo.
Fallas internas en Bogotá
¿Qué fue lo que pasó? Se trata de una situación muy extraña ya que el envío de colombianos estaba coordinado hasta que a las 3 de la mañana apareció la publicación de Gustavo Petro.
Primero, indica Restrepo que “hubo un desorden al interior del Gobierno colombiano encabezado por el presidente”. Y es que, según explicó, las deportaciones no son extrañas en la relación entre Estados Unidos y Colombia, país que se encuentra en el top 10 de aquellos con migrantes ilegales en el gigante del norte, según informe de El Tiempo. Para el año pasado se estimaba que había 237.000 colombianos indocumentados.
“Lo extraño fue la decisión que se toma a esa hora por parte del mandatario. Por qué y cómo la tomó, creo que ahí dio fue pie a demostrar y develar una cantidad de problemas y estrategias erráticas. Uno puede descubrir que el gobierno colombiano tiene una cantidad de informalidad en su forma de hacer las cosas. El gobierno cometió una torpeza”, apunta el analista colombiano.
![La respuesta de Gustavo Petro a Donald Trump en redes sociales ha sido duramente criticada como "un error" y una "torpeza". (Foto: AFP)](https://elcomercio.pe/resizer/v2/M63I5CD3NFFSHDXP47VCP46S6Y.jpg?auth=59fef1506f11470b867e7c57751d983a94a54b2dd7e8f40626bbe0c16731f3ab&width=620&quality=75&smart=true)
La respuesta también responde a una característica del presidente Gustavo Petro. Indica el analista internacional Juan Negri que el gobernante es “proclive a manifestaciones muy poco meditadas en temas de política exterior”.
También hay otro aspecto: fue una situación muy extraña ya que se habría dado la imagen de que Colombia se negaba a recibir a sus ciudadanos. “Como pasa siempre en estas cosas, el punto más débil son los migrantes, que no podían estar ni en Estados Unidos ni en Colombia, si esta situación continuaba”, destaca el profesor de la Universidad Torcuato di Tella, de Buenos Aires.
Finalmente, los técnicos en diplomacia trabajaron. Fue el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, quien confirmó en una conferencia de prensa que su país daba por “superado el impasse” con Estados Unidos.
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“El regreso del patio trasero”
Pero esta corta crisis deja muchas otras lecturas. Por un lado, la fuerte presencia de Donald Trump en la política internacional a solo una semana de haber asumido la presidencia de Estados Unidos.
Para Negri, esta situación ha servido para que Estados Unidos muestre su firmeza y fortaleza: “Vemos un Donald Trump recargado, un Trump más agresivo, que al comienzo de su gestión marca las pautas de dureza en su política exterior, y entre ellas se incluyen los vuelos de repatriación”, indica.
Además…
Rubio y Claver-Carone: la mano dura de Trump
Donald Trump inicia su gobierno mostrando mano dura, con dos personajes detrás: Marco Rubio (der.), su secretario de Estado, y Mauricio Claver-Carone (izq), designado como delegado para América Latina. Por ellos pasa la política exterior de Estados Unidos. Para ambos casos, señala Juan Negri que se trata de dos “halcones”, como se suele decir en política exterior. “Es una figura clave en el vínculo de Estados Unidos con América Latina y un personaje duro”, dice en referencia a Claver-Carone, quien ya había trabajado con Trump en la anterior administración. Ambos son de ascendencia hispana y latinoamericana.
Pero no solo con Estados Unidos. Para el investigador en asuntos internacionales esto también muestra “un refuerzo de la política del ‘patio trasero’”. Y es que durante muchos años, por la dependencia de la principal potencia mundial, los países de Latinoamérica han sido considerados como su patio trasero.
“Estamos de vuelta a la política del ‘patio trasero’ dura, que en los últimos años posiblemente con los gobiernos demócratas trató de ablandarse. Asistimos a la vuelta a una línea dura con América Latina”, apunta el docente argentino.
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En tanto, Restrepo considera que el caso colombiano “es una advertencia para la región, una advertencia muy fuerte de que Donald Trump sí puede tomar medidas así de drásticas”, le dice a este Diario, y otros posibles países en la mira están en Centroamérica, en lo que se refiere a crisis migratoria, y demás conflictos.
“Lo hizo con el gran aliado que es Colombia; entonces, ¿qué se puede esperar de los otros países de la región? Pues algo parecido, ya sea con Guatemala, El Salvador y el mismo Panamá, por la disputa del canal”, acota el analista.
Ahora se espera el regreso de los ciudadanos colombianos a su país. El embajador de Colombia en Washington, Daniel García-Peña, indicó a la agencia EFE que ya fueron enviados a Estados Unidos aviones colombianos para recoger a los ciudadanos, aunque aún no se puede indicar la fecha de retorno “por seguridad y por defensa a la dignidad” de los colombianos.