
La ley fue debatida en el pleno del Congreso el pasado 13 de marzo y aprobada por una amplia mayoría con 76 votos a favor. Asimismo, fue exonerada de segunda votación al alcanzar los 78 votos favorables que estipula el Reglamento del Congreso. Este dictamen se sustenta en los Proyectos de Ley 6354/2023-CR; 5978/2023-CR y 9225/2024-CR, presentados por diversas comisiones del Congreso de la República con el respaldo técnico del Instituto Peruano de Energía Nuclear.
“Tiene por objeto establecer un marco normativo para promover la generación eléctrica de origen nuclear que diversifique la matriz energética y su uso pacífico, seguro y sostenible; así como la instalación de reactores modulares pequeños (SMR), para aprovechar los recursos de uranio que se encuentran en el territorio nacional y para fomentar el desarrollo energético sostenible del país”, indica el dictamen.
A nivel mundial, la energía nuclear es una fuente importante para la generación de electricidad debido a su alta eficiencia y capacidad para producir grandes cantidades de energía de forma continua, cuya principal ventaja radica en su bajo impacto ambiental en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, a lo que se suma su alta capacidad de generación, permitiendo que, con sólo un gramo de uranio se puede abastecer a aproximadamente 5.000 hogares de forma continua y estable, mediante el uso de SMR.
¿Qué es energía nuclear?
Según el Dr. Rolando Páucar, presidente del Instituto Peruano de Energía Nuclear, lo que llama bastante la atención de este tipo de energía es la densidad energética de su reacción. Por ejemplo, si se rompe una molécula de gas, gasolina o petróleo, se podría tener algunos electrovoltios de energía como producto. Estos electrovoltios son los que se utilizan para mover un coche, un motor.
Pero si se rompe algo mucho más pequeño que una molécula, que en este caso es el núcleo de un átomo de uranio, se obtienen 200 megaelectrones de energía. O sea, hablamos de algo millones de veces más pequeño, por consiguiente, se consigue una cantidad millones de veces mayor de energía.
“Lo que llama la atención es la densidad energética, y a partir de ahí el uso de esta densidad energética para generar electricidad. Entonces, uno de los principales usos que tiene la energía nuclear es producir energía eléctrica“, indicó Páucar.
Sin embargo, el experto detalló que en la década de los 90, en el Perú, se emitieron normas que no favorecieron el desarrollo de la energía nuclear, pese a que el país tiene una larga data de experiencia usando reactores nucleares.
“Ya son 37 años que nosotros tenemos el centro nuclear ubicado en Huarangal, Carabayllo. Hemos trabajado con dos reactores nucleares, uno pequeñito para entrenar y otro de investigación para trabajar todo el tema de salud y alimentos. No obstante, no hemos hecho nada en el tema de generación de energía eléctrica”, mencionó.
En tanto, el Dr. Modesto Montoya, docente de la UNI y especialista en fisión nuclear, explicó que el elemento químico uranio, que es el más pesado en la naturaleza, cuando absorbe un neutrón, libera una energía muy alta comparado con la dinamita. Son 100 millones más de energía. En ese sentido, la energía nuclear que se libera es usada para convertir en gas un líquido, pues es calor. Este gas mueve una turbina y se genera electricidad. Esa es una de las muchas formas de generar electricidad.
“Puede ser con agua de una corriente que baja de las alturas; puede ser quemando petróleo, calienta el líquido y este sale el vapor y mueve la turbina. En este caso se usa la fisión nuclear del uranio. Para eso se necesita combustible de uranio y un mecanismo que controle la fisión nuclear en cadena, porque si no se hace una bomba atómica”, refirió.
¿Qué permitirá esta ley?
Páucar explicó que la ley permitirá al Perú avanzar hacia una matriz energética más diversificada y sostenible, que no solo garantice el abastecimiento de electricidad a largo plazo, sino que también sea respetuosa con el medio ambiente.
“Este paso marca un antes y un después en la política energética del país, pues abre la puerta a nuevas posibilidades de generación de energía que permitirá aliviar los requerimientos energéticos de Perú para un desarrollo integral, especialmente en el contexto del crecimiento económico y el incremento de la demanda de electricidad”, sostuvo.
También precisó que a partir de la aprobación de esta ley, el IPEN continuará con el desarrollo de actividades de sensibilización, capacitación y entrenamiento en el uso de esta tecnología con el apoyo en la comunidad académica; así como, en el desarrollo de aspectos normativos y acciones necesarias “para determinar la viabilidad de la implementación de los reactores modulares pequeños (SRM) en los departamentos donde sea factible.
“Ahora se abren las puertas nuevamente para que los que trabajamos en energía nuclear podamos considerar la producción de energía eléctrica usando energía nuclear. Eso es lo que nos dice ahora esta ley. Que ya estamos facultados para poder hacerlo”, resaltó.
Páucar agregó que para poder desarrollar esta labor, el capital humano es muy importante. En el marco de ello, informó que se ha reunido con los rectores de las universidades para poder ver la forma de promover carreras ligadas a la energía nuclear.
“Por ejemplo, con la rectora de San Marcos hemos sacado la Escuela Profesional de Ingeniería Nuclear. O sea, en 5 años debemos tener los ingenieros nucleares formados acá en el Perú. Es un gran avance. También me he reunido con el rector de de la UNI”, dijo.
¿Qué tan segura es la energía nuclear?
Páucar destacó que la tecnología nuclear es una de las más seguras en comparación de otras fuentes de energía, considerando que en los últimos años se fortalecieron notablemente los aspectos de seguridad. Es aquí donde viene el tema de la socialización, divulgación sobre tema de energía nuclear.
“Existen temores y miedos sobre la energía nuclear. Tenemos que hacer todo un trabajo durante estos próximos años para disminuir esa percepción, y que haya mayor aceptación del tema, que se entienda que las nuevas tecnologías ya no son las de Chernobil. Esta era una central nuclear que producía plutonio para bombas atómicas”, manifestó.
El experto indicó que en ese entonces se utilizaban reactores de segunda generación, pero que actualmente se utilizan reactores de cuarta generación, los llamados SMR o modulares. Señaló que son reactores modulares pequeños, casi semejantes a los que se tiene en el Centro Nuclear de Huarangal, y que son catalogados seguros.
“Son seguros. Ante a un incidente, algún problema del tipo físico nuclear, el reactor se apaga solo, automáticamente. Es un reactor que se refrigera también en forma convencional, o sea, no requiere bombas ni nada. Esta nueva tecnología es la que se trabaja en el mundo”, expresó.
Por su parte, Montoya indicó que estos reactores sirven para calentar, producir calor y usar ese calor para generar energía eléctrica. Por ello, sostuvo que, en realidad, las personas en sus casas no verían la diferencia, pues todo se traduciría en energía eléctrica, y esta uno no sabe de dónde viene, si viene de una hidroeléctrica, del petróleo, del carbón o de lo que fuere.
“Esta tecnología puede servir para instalarla en lugares del Perú que no tienen acceso a otra fuente de energía. Hay un principio básico en el campo nuclear: la energía nuclear solo se usa en lugares donde no se puede usar otra cosa. También está el aspecto ambiental. La ventaja que tienen los reactores nucleares es que no emiten gases invernaderos, pero la contraparte es que quedan desechos radioactivos“, mencionó.
Por ello, el experto resaltó que los desechos radioactivos tienen que seguir un proceso de almacenamiento y tratamiento posterior que resulta bastante costoso. “Estos residuos son muy peligrosos para la salud, por lo que tienen que ser tratados de manera especial, alejado de la población“; dijo.
¿En qué servicios se usaría la energía nuclear?
Páucar detalló que en el Perú se ha pensado atender con energía nuclear las demandas que se tengan en zonas aisladas, de difícil acceso, en la que se pueda dar una solución con el tema nuclear. Por ejemplo, podría ser Iquitos, que tiene una población de 450.000 habitantes aproximadamente, donde el costo de la electricidad es más cara que en Lima.
“Entonces, podemos acercar la tecnología nuclear. Se podría instalar allá un pequeño reactor parecido al de Huarangal. La fiabilidad de esta tecnología está por encima del 90%. Los cortes eléctricos van a ser casi escasos”, dijo.
Si bien en un principio su instalación puede ser cara, el presidente del IPEN expresó que finalmente esta tendrá 60 años de vida útil, tiempo en el que generará electricidad mucho más barata.