Jueves, Noviembre 28

Nacieron con veinte años de diferencia, en dos países separados por miles de kilómetros, con idiomas maternos distintos. Pero ambas estuvieron unidas por el amor a su arte, a su público, a sus creencias. Hasta donde sabemos nunca se vieron las caras, pero hoy, en Perú, en Lima, están unidas en una obra pictórica a la vista de todos. Victoria Eugenia Santa Cruz Gamarra (1922-2014) y Aretha Louise Franklin (1942-2018) son los rostros que aparecen en cada extremo de un mural comisionado por la Embajada de Estados Unidos en Lima para celebrar el Mes de la Herencia Afroamericana, también conocido como el Mes de Historia Negra.

La fecha es de una celebración norteamericana; en el Perú su homólogo, el mes de la cultura afroperuana, se desarrolla en junio. El mural está en uno de los muros de la sede diplomática, al costado del que se hizo hace un par de años con la imagen de Yma Súmac, diva musical de Hollywood nacida en Perú. El ente extranjero en el Perú destaca que el mural ha sido hecho para destacar la vida y contribuciones de ambas artistas, promotoras de la paz, tolerancia, inclusión y lucha contra la discriminación racial.

Aretha Franklin empezó como cantante de gospel, tras lo cual pasó a otros géneros. Su trabajo fue tan destacado que ganó el Grammy 18 veces, de los cuales destacan las primeras ocho estatuillas de la categoría de Mejor performance femenino de R&B. De ahí que su influencia se pueda rastrear en toda la historia moderna del género, incluyendo Beyoncé, por la cual la fallecida Franklin sintió admiración. Victoria Santa Cruz, por su parte, salió de una familia ligada a las artes y la cultura; integró la compañía de artes escénicas Cumanana junto a su hermano, el también destacado Nicomedes Santa Cruz. Enriqueció su bagaje con sus estudios y trabajo en Paris, la capital de Francia, tras lo cual, a su vuelta al Perú, dirigió el Instituto Nacional de Cultura (INC). También trabajó como docente en Estados Unidos.

¿Qué une a ambas artistas? “El activismo es el elemento cultural que une a Aretha y Victoria”, contó a El Comercio Ed Cox, agregado cultural de la embajada. “Ambas artistas utilizaron sus talentos artísticos únicos para resaltar las contribuciones de personas afrodescendientes. Esto enriquece nuestras sociedades y contribuye a la fusión de muchas de nuestras más preciadas tradiciones”, agregó.

Sobre Santa Cruz, el diplomático dijo que ella fue “una de las mujeres más influyentes en la historia del Perú, responsable del resurgimiento de las artes afroperuanas en el Perú y el mundo. Su poema ‘Me Gritaron Negra’ muestra cómo la autoidentificación afroperuana puede ser una fuente de poder y orgullo y es un paso importante en la lucha contra la discriminación”.

“Las dos tienen algo que me llamó la atención. Fue su relación con la música y el ritmo. Tanto Victoria con la escritura, la poesía y las danzas; y Aretha con el piano, el canto y el gospel”, dijo por su parte el artista peruano Nadir Alzamora, también conocido como Ridan, responsable de la ejecución del mural. El pintor añadió también que ambas artistas lucharon por los derechos de las personas afrodescendientes y de las mujeres, para que tengan igualdad de oportunidades.

Alzamora, cuya familia paterna es de Yapatera, una comunidad piurana conformada en su mayoría por afroperuanos, cuenta que con su mural quiso interpretar el sonido de una manera visual. “Grafiqué la idea del ritmo y sonidos vibrando, viajando por toda la composición, dejando ver la relación y aportes culturales que ambas dejaron de legado hermanadas por la música y el activismo afro. Utilicé colores vibrantes y mariposas sobrevolando la composición a manera de ideas y pensamientos que nacen de la razón y se posan en las generaciones venideras”, dijo.

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