Domingo, Octubre 13

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Aquella fue la primera vez que Musk se unió a Trump en un escenario, pero el apoyo del hombre más rico del mundo al aspirante republicano a la Casa Blanca no está en discusión. El director general de SpaceX y Tesla se ha involucrado de manera activa y abierta en su campaña, dirigiendo personalmente las acciones de un súper PAC que ha aportado decenas de millones de dólares para movilizar a los votantes del republicano, algo que complementa con una defensa pública inquebrantable y constante de su candidatura.

Solo hace falta revisar las publicaciones más recientes del sudafricano –nacionalizado estadounidense en el 2002– en X, red social de su propiedad, para ver cómo le dice a sus 201 millones de seguidores que la victoria de Trump es necesaria para evitar la destrucción de Estados Unidos. También afirma con frecuencia que un eventual triunfo de la demócrata Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre supondría una amenaza existencial para la humanidad, pues, según él, la exfiscal representa a un gobierno “opresivo y grande”, que no permite el progreso.

“Ese es el mayor problema por el que creo que Trump debe ganar. A menos que nos convirtamos en multiplanetarios, es simplemente una cuestión de tiempo antes de que una calamidad natural o provocada por el hombre destruya la vida en la Tierra, al igual que sucedió con los dinosaurios. Esta elección es existencial para la vida tal como la conocemos”, dice en una de sus publicaciones que acumula casi nueve millones de vistas en X.

“EE.UU. necesita ciudades y fronteras seguras, libertad de expresión, que no haya guerra jurídica y un gobierno más chico. Si no elegimos a Trump, la situación empeorará mucho”.

“¡El Partido ‘Demócrata’ legalizará a tantos ilegales que no habrá estados indecisos! EE.UU. se convertirá en un estado socialista de partido único”.

“El historial de voto de Kamala cuando estaba en el Senado muestra que ¡estaba a la izquierda de Bernie Sanders! No es para nada moderada”.

“A menos que gane Trump y nos libremos de la montaña de regulaciones asfixiantes (¡que no tienen nada que ver con la seguridad!), la humanidad nunca llegará a Marte. Esto es existencial”.

“Trump debe ganar, ya que la alternativa es la expansión continua de un gobierno opresivo y grande, que imposibilita el progreso”.

Medios de comunicación y organizaciones que han analizado este contenido coinciden en que Musk, al igual que Trump, apela a datos inexactos o abiertamente a mentiras para defender su posición, como cuando afirma que los demócratas están tratando de llenar el país de inmigrantes indocumentados o que Estados Unidos tendrá un partido único si pierde Trump. El Centro para Contrarrestar el Odio Digital reveló en agosto que 50 publicaciones engañosas del empresario relacionadas con los comicios por la Casa Blanca acumularon entre enero y julio 1.200 millones de visualizaciones en X.

Para Nevena Trajkov, presidenta del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Jacksonville (Florida), lo más sorprendente de la implicación de Musk en la campaña de Trump es su total alineación con la retórica y las falsedades del expresidente sobre la inmigración, a pesar de ser él mismo un inmigrante sudafricano.

“Si pasas unos minutos en X, tendrás la impresión de que Musk está decidido a utilizar su influencia en las redes sociales y su considerable riqueza para reforzar la campaña de Trump, especialmente dirigiéndose a los usuarios de X en estados clave como Pensilvania”, dice a El Comercio.

¿Quién manda a quién?

Musk es el único gurú tecnológico que se ha comprometido a un nivel tan alto en la campaña por la Casa Blanca. Eduardo Gamarra, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de Florida, explica que siempre ha habido grandes empresarios financiando diferentes campañas, pero nunca con este grado de involucramiento.

“Usualmente un empresario da el dinero, pero no quiere estar adelante, se cuida mucho para no quemarse totalmente si su candidato pierde. El caso de Musk es muy diferente. Él se ha metido de lleno en la campaña y dice lo que le da la gana porque él es el autócrata de la industria. A él nadie le va a cuestionar nada dentro de sus empresas”, dice a este Diario.

FORTUNA

260.000 millones de dólares conforman el patrimonio de Elon Musk, según “Forbes”.

Trump ha sabido aprovechar esto y, pese a que los republicanos suelen denunciar la influencia de la tecnología en la política, el exmandatario ha abrazado a Musk como un aliado necesario y hasta le ha ofrecido encabezar una comisión de eficiencia gubernamental si gana la elección. “Musk aporta muchísimo dinero en un momento en que lo necesita. Hasta julio le había dado más de 45 millones de dólares y ha dado y dará mucho más. Eso es muy importante este mes. Los candidatos van a meter todo el dinero en la recta final, particularmente en los estados bisagra”, apunta Gamarra.

En términos de la opinión pública, el experto considera que el apoyo de Musk a Trump no atraerá nuevos votantes para el republicano y solo lo ayudará con sus seguidores más leales.

La pregunta que queda por hacer es por qué Musk ha apostado todas sus fichas a Trump. Aunque en un primer nivel resulten obvias algunas similitudes, como sus posturas conservadoras y valores políticos, no hay que olvidar que el sudafricano es un hombre de negocios. Además de amasar la fortuna más grande del planeta, Musk se ha convertido en un referente tecnológico extraordinariamente innovador, con presencia en industrias muy variadas y ha invertido una enorme cantidad de dinero en trabajar con el Gobierno de EE.UU. Hace unos días, presentó el robotaxi de Tesla, un automóvil capaz de conducirse solo, mientras que SpaceX se mantiene a la cabeza de la industria espacial.

“Musk es un empresario privado, un hombre de derecha que ve al Estado como algo que debe ser mínimo. Él piensa que hay demasiadas regulaciones que están afectando la innovación, la inversión, etc. y eso, de alguna manera, explicaría su acercamiento a Trump”, explica Gamarra.

Paradójicamente, Trajkov apunta que si bien la participación de Musk podría animar a la base de Trump, especialmente a través de su influencia en las redes sociales y sus contribuciones financieras, sus posturas podrían jugarle en contra el exmandatario con los electores que resultarán claves en estos comicios. “Sus mensajes polarizadores, que difunden y refuerzan afirmaciones controvertidas, corren el riesgo de alejar a los votantes moderados, en particular a los independientes registrados. Este grupo demográfico es crucial para el éxito de Trump en estados indecisos como Pensilvania y Michigan”, afirma.

Lo cierto es que hay mucho en juego para ambos. En una entrevista reciente en la que se burló de Harris, Musk usó una frase que resume bien el nivel de su apuesta en favor de Trump. “Si él pierde, estoy jodido”, afirmó.

OTRO MAGNATE TECNOLÓGICO

Bezos guarda silencio, pero sus empresas están con Harris

El multimillonario Jeff Bezos, fundador de Amazon y dueño del diario “The Washington Post”, no ha ocultado en el pasado su poca simpatía hacia Donald Trump. En la contienda del 2016, el peso pesado de la tecnología –y rival directo de Musk– afirmó que Trump era una amenaza a la democracia.

En esta elección, Bezos ha mantenido su postura en reserva, aunque los empleados de sus empresas Amazon y Blue Origin han aportado grandes sumas a la campaña de Kamala Harris, según los registros federales de donantes.

Por ejemplo, en general, poco más del 73% de las contribuciones de los donantes afiliados a Amazon se destinaron a los demócratas, mientras que los republicanos recibieron casi el 27%, de acuerdo con el grupo de investigación no partidista OpenSecrets.

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