La primera legislatura de la presidencia de Eduardo Salhuana nos deja más sombras que luces. Acá recapitulamos lo más trascendente para tener una idea de lo que se puede venir en el 2025.
1. El escándalo: Cuando se pensaba que no se podía caer más bajo, en el Congreso ha aparecido una serie de indicios sobre una presunta red de prostitución que involucra a personajes vinculados a Alianza para el Progreso (APP).
2. Contrabando legislativo: Este Diario reveló el caso de una ley que fue promulgada en el diario oficial “El Peruano” con un texto distinto al aprobado en el pleno. Más allá de declaraciones mediáticas, desde el Parlamento no se ha impulsado –hasta el momento– ninguna indagación para saber si otras leyes sufrieron modificaciones no autorizadas.
3. El revés: Pese a las observaciones técnicas, el pleno decidió aprobar una ley que eliminaba la detención preliminar en los casos de no flagrancia. Tras un rechazo unánime por el beneficio que esta norma significaba para varios delincuentes, la representación nacional tuvo que derogar su propia ley.
4. Disparos al aire: El Congreso quiso meterse al debate de la lucha contra la inseguridad ciudadana y no pudo aportar nada. Aprobó una fórmula de criminalidad sistemática –antes “terrorismo urbano”– en primera votación, pero dejó la ratificación en el limbo tras una serie de críticas.
5. Agenda electoral: En esta legislatura no se consiguieron los consensos para sacar adelante leyes relevantes como la restitución de la reelección inmediata de alcaldes y gobernadores (y la eliminación de los movimientos regionales), la restitución del financiamiento de empresas a partidos políticos y nuevos impedimentos para ser candidatos en elecciones.
6. Demoras con sabor a blindaje: La fiscalía le llamó la atención al Congreso para que agilizara el trámite de las 16 denuncias presentadas entre enero y setiembre por recortes de sueldo a trabajadores del Parlamento o por mal uso de recursos públicos. En las últimas semanas, se sumaron tres nuevas denuncias contra parlamentarios.
7. Control político selectivo: El bloque de derecha y sus aliados decidieron salvar la cabeza del ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, cuestionado por el Caso Qali Warma, pero censuró al ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, para favorecer a los mineros ilegales que buscaban ampliar el Reinfo (cosa que lograron).
8. Transfuguismo electoral: La cercanía del proceso electoral impulsó el cambio de camiseta de varios legisladores. Elizabeth Medina, Alex Paredes y Segundo Quiroz, por ejemplo, se mantienen en el Bloque Magisterial, pese a que se afiliaron a Somos Perú.
9. Repartija presupuestal: En el debate menos transparente que se ha visto en el Parlamento sobre la Ley de Presupuesto, esta representación cedió recursos a gestiones regionales que registran las tasas de ejecución más bajas del 2024. Entre los beneficiados están César Acuña y Wilfredo Oscorima, ambos de APP.
10. Lo rescatable: Tras una serie de demoras, el pleno aprobó el marco legal para la creación de zonas económicas especiales (ZEE). Esto resultaba necesario para el nuevo megapuerto de Chancay.